Ocde insta a Brasil a acelerar reformas para lograr superar la crisis
La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (Ocde) instó ayer a Brasil a avanzar en su plan de...
El ajuste fiscal, mayor control del gasto, reformas tributarias y del sistema de jubilación evitarán nuevas rebajas de las agencias de riesgos. / EFE
La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (Ocde) instó ayer a Brasil a avanzar en su plan de ajuste fiscal y a adoptar urgentes reformas estructurales, a fin de superar el "momento crítico" por el que atraviesa su economía.
"Si el Gobierno se empeña en un esfuerzo reformista, 2016 puede ser un punto de inflexión para terminar de corregir las bases y restaurar la reputación de Brasil" en el mundo, dijo el secretario general de la Ocde, Ángel Gurría, al presentar en Brasilia un informe de ese organismo sobre el estado de la economía brasileña.
Los pronósticos de la Ocde son tan sombríos como los de otros organismos internacionales o de los analistas privados brasileños y dicen que este año la economía del país se encogerá un 3.1% y que esa tendencia se mantendrá en 2016, con una contracción del 1.2%.
El estudio de la Ocde recomienda que Brasil "avance en el plan de ajuste fiscal" que ha propuesto el Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff, el cual enfrenta serias dificultades para su plena aprobación en el Congreso, y que "restaure la confianza del mercado".
Según Gurría, el ajuste fiscal, un mayor control del gasto público y unas reformas tributarias y del sistema de jubilaciones, así como un mayor control de la inflación, ayudarán a "evitar nuevas rebajas por parte de las agencias de riesgo" internacionales.
El economista mexicano aludió así a la decisión adoptada por la agencia Standard & Poors (S&P), que rebajó la nota de Brasil al nivel de "bono basura" y le quitó al país el llamado "grado de inversión" que otorga a los buenos pagadores.
La nota de Brasil también fue rebajada por la agencia Fitch, que, aunque la mantuvo en el último escaño del "grado de inversión", le asignó una "perspectiva negativa".
Gurría destacó los avances sociales obtenidos por Brasil y el hecho de que 25 millones de personas hayan salido de la pobreza en la última década, pero también alertó sobre la necesidad de adoptar las medidas necesarias para "consolidar y mantener esos logros".
También recomendó que se dote al Banco Central de una plena "independencia, con mandatos fijos para su presidente", a fin de "darle una mayor credibilidad a las políticas monetarias".
El informe de la Ocde incide en los problemas de productividad, que atribuyó a deficiencias de infraestructuras y a la falta de mano de obra especializada.