Trece empresas presentan documentos para explotar pozos petroleros en Ecuador

Con 27 ofertas de trece empresas nacionales y extranjeras concluyó la recepción de documentos para la licitación de ocho campos marginales de producción de crudo en la Amazonía de Ecuador, informó la empresa estatal Petroecuador.
La compañía informó en un comunicado de que su Comité Especial de Licitación (CEL) abrió las ofertas que efectuaron las trece empresas interesadas en los campos marginales, con una producción menor a los 10, 000 barriles diarios, que el Gobierno sacó a licitación.
Los campos ofertados por Petroecuador son Armadillo, Pucúa, Puma, Frontera-Tetete-Tapi, Singue, Ocano -Peña Blanca, Chanangue y Eno-Ron, ubicados en la Amazonía ecuatoriana.
Los dos campos que más ofertas recibieron fueron Armadillo y Pucúa, ambos con seis propuestas, señaló Petroecuador.
Las ofertas para los campos Puma y Frontera-Tetete-Tapi fueron presentadas por cinco empresas, otras tres por Singue, una por Chanange y otra por Ocano-Peña Blanca, mientras que ninguna compañía presentó propuestas para el campo Eno-Ron.
Las autoridades de Petroecuador abrieron los sobres de las ofertas en presencia de los representantes de las empresas interesadas, para verificar la documentación legal, señala la nota.
El presidente ejecutivo de Petroecuador, Galo Chiriboga, solicitó a los representantes de cada una de las empresas que certificaran cada uno de los documentos, para dar más transparencia al procedimiento aplicado.
Los documentos se someterán a una revisión por parte del Comité Especial de Licitación antes de definir los ganadores del concurso.
Los ocho campos marginales producen alrededor del 1% de la extracción total del país, sus reservas probadas se calculan en 120 millones de barriles de crudo y su operación demandará una inversión global de 300 millones de dólares.
Tras la suscripción de los contratos, Petroecuador espera que su producción se incremente en unos 24, 000 barriles diarios de crudo.
Ecuador produce cerca de 550, 000 barriles diarios de crudo, algo más de la mitad de los cuales pertenecen al Estado, y el resto a una docena de compañías extranjeras que operan en la Amazonía.