Famosos tiran el dinero por la ventana
- REDACCIÓN / @PANAMAAMERICA
Hay quienes saben cómo gestionar sus finanzas y quienes gastan sin contar, aunque lo lamenten más tarde.

A algunas celebridades parece que les sobra el dinero y no dudan en demostrar que creen tener la fortuna de Creso. Estos son algunos ejemplos de personalidades que cometen excesos de lo más variado. Famosos tales como: El rapero Sean Combs, Mike Tyson, la cantante Lady Gaga y Beyoncé, Paris Hilton, Katy Perry, el cantante Chris Brown, nada menos que el actor de Harry Potter Daniel Radcliffe, la actriz Sandra Bullock y el cantante Drake.
SEAN COMBS: El rapero, que se ha convertido en magnate de la escena musical, continúa figurando entre las personalidades más ricas. Por lo tanto, no ve ninguna objeción a permitirse vacaciones en yates, a un precio de 900.000 dólares a la semana. También le compró a su hijo de 17 años una limusina, que le costó 396.000 dólares, por sus buenos resultados escolares.
MIKE TYSON: La prolífica carrera de este boxeador, que llama la atención por su particular personalidad, le permitió amasar una fortuna que nunca ha dejado de despilfarrar. Entre otras compras superfluas, se hizo con tres tigres de Bengala, una especie en vías de extinción, a un precio de 70.000 dólares cada uno. Los alimentos y los cuidados necesarios para mantener a estos animales exóticos hicieron subir la factura a más de 260.000 dólares al año. Locuras diversas, tales como la compra de una bañera dos millones de dólares, lo llevaron directamente a una quiebra personal en 2003.
LADY GAGA: Bien conocida por sus tendencias excéntricas, a la prolífica cantante se le dio por hacerse con una máquina lectora de campos electromagnéticos para asegurarse de que no estaba rodeada de fantasmas durante su gira. ¿El precio a pagar para evitar tener un palco encantado? 50.000 dólares.
BEYONCÉ: Gastos como un avión privado de regalo de cumpleaños para su marido, Jay-Z, a un precio de 40 millones de dólares, leggings Balenciaga de 100.000 dólares y un videoclip en el que se echa 20.000 dólares de champán Armand de Brignac por el cuerpo no han acabado con la inmensa fortuna de la cantante, que ganó más de 260 millones de dólares en 2015
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