La historia de los negros en Panamá
- Tokio
El Panamá América
De acuerdo a Luis Diez Castillo, autor del libro "Los Cimarrones y los Negros Antillanos en Panamá", los primeros esclavos negros llegaron al Istmo de Panamá en la expedición del Gobernador Diego de Nicuesa quienes trabajaron en levantar Nombre de Dios.
Un esclavo negro llamado Ñuflo de Olano, acompañó a Vasco Nuñez de Balboa en la expedición que logra llegar al Mar del Sur en 1513. Así mismo, cuando Pedro Arias de Avila fundó la Ciudad de Panamá el 15 de agosto de 1519, utilizó a esclavos negros para levantar los primeros edificios de la misma.
Cuando la Corona sancionó como ilegal el tratamiento de los indígenas como esclavos, se autorizó el comercio de esclavos negros a las colonias americanas para sustituirlos en los trabajos en las fincas y las minas, convirtiéndose Panamá en un centro de distribución. Sin embargo, por las características comerciales del Istmo, los esclavos negros fueron utilizados principalmente para el transporte de las mercaderías que pasaban por el Camino Real o el Camino de Cruces.
De acuerdo al historiador Castillo, en Panamá la raza negra fue estimada más que la indígena por su extraordinaria capacidad de rendimiento, debido a su mayor fortaleza física, mientras que en el indio predominaba una actitud melancólica que atenuaba su capacidad y rendimiento en el trabajo.
Es difícil señalar e identificar los lugares de procedencia de los esclavos negros a Panamá durante la época colonial. De acuerdo al estudio de Martín Jamieson, existen autores que señalan que la mayoría eran oriundos de la región llamada Guinea. Otros autores señalan la los esclavos provenían de la región entre el sur de Río Senegal y el norte de Angola.
Una Real Cédula de 1556 dispuso que la tarifa para la venta de esclavos en Panamá, Cartagena, Santa Fe, Santa Marta, Venezuela, Cabo de la Vela, Honduras y Guatemala no superara la suma de 110 ducados. Sin embargo, en razón de que dicho precio resultó muy bajo, Felipe II autorizó la libre venta de los mismos.
A raíz de la crueldad con que eran tratados, los esclavos que escapaban y se internaban en las selvas, recibían el nombre de Cimarrones. Los mismos efectuaron diversos alzamientos contra las autoridades coloniales y atacaban las rutas entre Panamá y Nombre de Dios, lo cual puso en grave peligro el transporte y la comunicación entre los dos mares.
En 1548 ocurre una fuga de esclavos negros, quienes organizaron un gobierno y reconocieron como rey a un esclavo llamado Bayano. De igual forma, otro grupo en 1549, el cual era encabezado por Felipillo, se organizó en el Golfo de San Miguel.
Las autoridades coloniales a cargo del Capitán Francisco Carreño, combatieron a los cimarrones, infringiéndoles graves e inhumanos castigos a los que lograban capturar.
A la llegada a Panamá del Marqués de Cañate, Virrey del Perú, se dispuso enfrentar el peligro que representaba el alzamiento de los negros cimarrones. Para ello, se encomendó al Capitán Gil Sánchez dirigir una fuerza a la región de Chepo donde se encontraba Bayano, quien logra derrotar al representante del Virrey.
El Capitán Carreño logra apresar a Bayano, a quien conduce a Nombre de Dios, donde Alvaro de Sosa, Presidente de la Real Audiencia de Panamá intenta atraer a los cimarrones a la autoridad real, para lo cual firman un convenio. Una vez libre, Bayano continuó su enfrentamiento con los españoles. En esta oportunidad el Capitán Pedro de Ursua, al mando de una expedición de 200 hombres, enfrenta a los esclavos alzados, a quienes logra vencer. Bayano es capturado y enviado a Sevilla, donde se le asigna una renta por parte de la Corona.
En Panamá, oficialmente se mantuvo la esclavitud de los negros hasta el llamado período Departamental, es decir, durante la época en que Panamá estuvo unida a Colombia.
El General José Hilario López Valdés, Presidente de la República de la Nueva Granada (Colombia) sancionó el 21 de marzo de 1851 una ley que abolió la esclavitud en todo el territorio colombiano.
La llegada de los afro-antillanos al istmo de Panamá a comienzos del siglo XVIII representó un evento
importante en el desarrollo de nuestra identidad nacional Esta integración de negros a la ciudad de Panamá se
acrecentó debido a la cacería de tortugas marinas en la casta atlántica. Luego una nueva
cantidad apareció cuando el guineo llegó a ser la cosecha principal de la región.
En 1850, gran cantidad de afro-antillanos llegaron para trabajar en la construcción del ferrocarril istmeño,
treinta años después, la influencia continuó cuando los franceses iniciaron los trabajos del canal.
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