La saloma panameña
- Pastor E. Durán
Existe un pasaje de nuestra historia donde los cronistas de la Conquista cuentan que soldados españoles, después de haber sostenido un combate con indígenas, deambulan por las selvas de nuestro país, por las riberas de un río, malheridos, con hambre, exhaustos. De repente, vieron venir río abajo una canoa con un grupo de indígenas que los socorrió; les curaron las heridas y les dieron alimentos. Los cronistas anotaron esta expresión: "Los indios venían salomando", Quizás les pareció la saloma indígena a la de los marineros europeos.
La saloma no es más que una modulación de la voz sin pronunciar palabra alguna. Panamá es un país de tránsito. Muchos pueblos y razas han dejado su legado de cultura aquí. Pero ningún pueblo del mundo ha podido legarle a la musicalidad panameña un elemento tan hermoso y primario como la saloma. Nuestra cultura es una mezcla de elementos de varios pueblos europeos, africanos y nativos. ¿Es la saloma indígena, europea o africana? Todos los pueblos del mundo en sus épocas primarias salomaron. Nosotros recordamos haber escuchado a los viejos de nuestro pueblo natal, Guararé, en la provincia de Los Santos, donde se celebra el festival folclórico de la Mejorana, decir que las mejores salomas son las de los campesinos de Coclé, Veraguas y el norte de Herrera. Coincidencialmente, esta valoración por gente expeta en la materia, se refiere a regiones de gran ascendencia indígena. Los "Ngobe" del occidente del país, por ejemplo, guardan en su idioma un término especial para la saloma: "nogonengo". No cabe lugar a dudas que nuestra saloma es de origen indígena. Veamos por qué.
Algunas personas, especialmente, de origen urbano,confunden "saloma" con "grito". No es lo mismo salomar que gritar, aunque ambos elementos se combinan.
Manuel F. Zárate, en su obra "Tambor y socavón", describe la saoma como "una de las expresiones más originales y características del campesino panameño,... de lo profundamente etnográfico. Es una emisión vocal-gutural, que según las variantes tiene, desde un rudimento sonoro hasta una unidad melódica completa; desde el grito o alarido franco hasta un remedo de lo que podría llamarse coloratura; que combina la voz natural con la del falsete y que usa como texto, la simple vocalización o la estancia poética".
Zárate nos explica magistralmente que la saloma es una expresión "autónoma", es decir, que "no requiere acompañamiento instrumetal". Sin embargo, nuestros campesinos intercalan coplas con saloma. Escuchamos salomas en el canto de tamborito, así como también en las cumbias y mejoranas. Muchas cumbias tradicionales llevan esta estructura: A----B----C----D. El segmento AB corresponde a una introducción, herencia indiscutible de la musicalidad europea. El segmento BC corresponde a un "moderato" que por lo general es una saloma, y el semento CD es el estribillo o "rumba", la parte más movida de la pieza musical. En el caso del canto de mejorana cuyo texto es una composición poética en forma de décima, la saloma indiscutiblemente, va al inicio, sobre todo, como una manera de medir el tono en el cual se ha de cantar. "También como adorno, bajo la forma melismática...", nos dice Zárate (Op. Cit.). Un diccionario de la editorial Norma, nos dice que saloma es el "canto cadencioso de los marineros". Zárate cita entre otros a ZERLO (1897), donde dice: "Salomar; (¿De salmodiar?)", es decir, del cantar salmos, que algunos diccionarios describen como "canto monótono".
Basándose en Zárate diremos también que nada añade los léxicos de americanosmos. En Ecuador, salomar es "llamar a gritos" y en Argentina es "grita espantosa de micos y monos" (zaloma con "z"). Santa María registra: "En Chiloé, arrear o rodear los ganados con voces peculiares del oficio. Llamar" (Op. Cit.). Y tal como él lo confirma por ser buen conocedor de su gente campesina, nosotros también corroboramos lo que dice en el sentido de que en nuestro país la saloma no se usa para acompañar faenas de marinería y menos aún en forma sincronizada para unir esfuerzo en el trabajo de remar. En las llamadas salomas de marineros las voces de mando se hacen con voz fuerte y alargada, pero sin grito ni canto que constituyen "saloma" en el sentido panameño. Un marinero panameño podrá lanzar una solamen un determinado momento, pero ésta no será en función de mando o faena, sino como pura expresión de su estado anímico.
Para concluir citaremos de nuevo a Zárate: "En... la saloma el... actor expresa,... lo que el poeta expresaría en un dilatado y encendido poema, lo que el erudito diría en decenas de páginas...".
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