La vieja guardia vuelve a la acción

Al mejor estilo de “Misión Imposible”, la banda de Barney Ross debe rescatar a un integrante, que estuvo prisionero varios años por un dictador de la zona balcánica. El mismo se encuentra dentro de un tren en movimiento. Barney consigue rescatar al médico del grupo, que no es otro que Wesley Snipes. Desde este primer momento, ya es claro el guiño extracinematográfico. “Los Indestructibles 3” es el primer filme, el cual Snipes realiza, tras salir de prisión (en la vida real) por evasión de impuestos, y el chiste está incluido en la trama.

Más tarde, los mismos integrantes deben recobrar un misil en Somalia. Pero caen en la trampa de Stonebanks –Gibson en su mejor actuación desde “Corazón Valiente”– un exindestructible convertido en traficante de armas.

Tras un ataque, que deja disminuido al equipo Barney, opta por cobrarse venganza rodeado de un grupo más joven. No quiere que sus amigos mueran, son su única familia. Pero Stonebanks atrapa también a los jóvenes, por lo que a Barney no le queda otra opción que regresar a la acción con la antigua banda, que incluye un par de miembros nuevos: un ejecutivo de la CIA que reemplazó a Mr. Church (el personaje que interpretaba Bruce Willis) –Harrison Ford– y un exsoldado español adicto a la violencia –Antonio Banderas– que funciona como el “toque cómico” definitivo, ya que su personaje, al igual que el Gato con Botas de “Shrek”, no para de hablar.

El resto de la película es una sucesión de escenas de acción que carecen de verosimilitud, pero no de humor y espíritu de aventura.

Si bien varios personajes están bastante desaprovechados, y son meramente decorativos a diferencia de las anteriores entregas –Crews, Lundgren, Li, Schwarzenegger, Statham tienen menos participación– Stallone les quiso dar la oportunidad a los nuevos muchachos para destacarse y también para profundizar algunos temas que sobrevuelan la trama, como la lealtad, la amistad, el grupo como familia.

La película tiene una mirada mucho más sensible, y menos sangrienta que las predecesoras. Esta jugada fue hecha para ser calificada para “mayores de 13 años”. Esto no logra perjudicar la trama. El villano a cargo de Gibson tiene mayor construcción, y el director de “La Pasión de Cristo” le entrega el carisma y la ironía de Martin Riggs, el héroe de la saga de “Arma Mortal”.

Por eso, debido a todas las sutiles citas que relaciona a los actores con sus trabajos anteriores, por las proezas de los “dobles de riesgo”, por darles una nueva oportunidad a los veteranos para demostrar al mundo que siguen en forma, “Los Indestructibles 3” es una producción digna de ser disfrutada con paquetes grandes de palomitas de maíz.

Divertida y fuerte experiencia

Todos los actores coinciden que filmar la película fue una experiencia muy divertida y hasta agradable.

Dolph Lundgren dice que parte de la diversión de la audiencia es experimentar la destreza física de los actores en la vida real: “Realmente podemos hacer estas cosas”, explicó: “Yo fui campeón en karate, Jason fue campeón olímpico de natación, Stallone ha entrenado muchísimo, Arnold fue Mr. Universo, Terry Crews jugó fútbol americano de manera profesional, y Randy Couture fue campeón de lucha”.

Terry Crews agregó: “Es fantástico: tenemos a Rocky, Terminator, Indiana Jones, el Transportador, Mad Max, Blade y el Mariachi en una sola película”.

Por su parte, el astro del cine de acción Wesley Snipes regresa a la gran pantalla, tras salir de prisión para acompañar a Sylvester Stallone.

Antes del estreno mundial de la cinta el lunes, Snipes bromeó que Stallone había pensado en él para la primera película de Expendables, pero que estaba un poco ocupado en ese momento. “Me guardaron un lugar y cuando surgió la oportunidad, me volvió a contactar y me dijo ven con nosotros, queremos que seas parte de esto”, explicó.

La 3.ª parte hace referencia a la sentencia de Snipes con un chiste sobre evasión de impuestos.