¡Relaciones tóxicas!

Hay parejas que viven juntas por los hijos, conveniencia, apego, temor a la soledad, intimidación, costumbre, presión social...pero son infelices.

Si la relación con tu pareja se caracteriza porque prevalecen el amor, la diversión, el compromiso, la autoestima y sobre todo el respeto, felicitaciones. Eso habla de que la relación es sana. Lo dice una experta, la psicóloga Xóchitl Mckay.

De lo contrario, pudieses estar viviendo un círculo vicioso, sentirte como que estás en arena movediza y ser parte del significativo grupo de parejas cuya relación es tóxica: hombres y mujeres que quizás comparten techo y lecho, puede o no que tengan hijos, pero, tienen frustraciones, vacíos y sueños truncados. 

Veamos qué más nos dice Mc Kay respecto a las relaciones tóxicas.

Explica que: "se da en todas las edades; pero son los jóvenes los que mayormente se ven envueltos en este tipo de relaciones".

Destaca que muchos son los factores que las ocasionan. 

Para comenzar, menciona el caso de parejas en el que ambos proceden de parejas disfuncionales y replican ese tipo de relación "como la única forma de quererse (teoría del modelamiento que dice que modelamos la conducta que hemos visto en nuestras casas y en nuestros padres).

También están las parejas que pueden ser que estén atrapadas en el círculo de violencia: hay tensión, se agreden y luego viene la reconciliación.

Otro grupo de parejas encaja en personalidad limítrofe. "Se caracteriza primariamente por desregulación emocional, pensamiento extremadamente polarizado y relaciones interpersonales caóticas. Las personas con este tipo de personalidad buscan afanosamente engancharse con otras, pero se les dificulta sostener una relación saludable por su misma condición clínica".

La especialista explica que aunque ambos salen heridos en este tipo de relaciones malsanas, por lo general la persona que es controlada sufre más daños psicológicos. Lo que es peor, es víctima de la depresión y sentimientos de culpa.

"Puede llegar a pensar que es la del problema", puntualiza McKay.

Quisimos saber hasta qué punto incide en este tipo de relaciones disfuncionales el factor cultural. He aquí lo que nos respondió la psicóloga: "Vivimos en un patriarcado, y se espera que el hombre es el que domine y controle las situaciones. Mujeres sumisas se dejan enganchar en este tipo de relaciones y no saben cómo salir de ella".

¿Cómo salir de ese ciclo? 

Para escapar de una relación tóxica, Xóchitl McKay recomienda ante todo que la persona reconozca que su relación no es sana y que solicite ayuda terapéutica, primero individual y después de pareja. 

Prevención, fundamental

Para favorecer relaciones sanas de pareja, el papel de la familia como modelo social es clave.

Mc Kay considera que es importante que la familia establezca normas de respeto, tolerancia y amor con sus hijos para contribuir a que desarrollen una buena autoestima.

La escuela y el entorno también deben hacer importantes aportes en materia de reforzamiento de valores, promoción de proyectos de liderazgo, enseñar a niños y adolescentes a vencer frustraciones y manejar sus emociones de manera positiva.