Ser 'La Fula' fue un desafío
Ana de Armas brindó una interesante entrevista al diario web El Mercurio. La actriz habla de su cómo fue aprender a habla...
Esta reconocida actriz tiene todo para ser la próxima gran estrella de Hollywood. Archivo
Ana de Armas brindó una interesante entrevista al diario web El Mercurio. La actriz habla de su cómo fue aprender a hablar a lo panameño.
En "Hands of Stone", biografía del boxeador Roberto "Mano de Piedra" Durán (a cargo de Édgar Ramírez), Ana es su eterna enamorada y esposa, Felicidad Iglesias, "La Fula". Y lo que se ve en pantalla es un completo dominio escénico que va más allá de un buen "look".
"A veces cuesta hacer otras cosas por la manera en que me veo -dice autoconsciente de lo que proyecta, y porque sabe que puede ser encasillada en determinados papeles por su aspecto", explicó.
Para rodar "Hands of Stone", debió dejar el seseo ibérico que usó en más series además de "El internado", y en películas como la española-venezolana "Por un puñado de besos", para entonar el acento panameño que se habla, en medio del inglés de los parlamentos de actores como Robert De Niro (encarna al entrenador de Durán).
"En este caso me fui para Panamá un mes antes que el resto del equipo. Primero, porque quería pasar mucho tiempo con Felicidad y con Durán; estaba Édgar ahí, boxeando. Y también tuve todos los días, religiosamente, 2 o 3 clases de acento. Diariamente. Fue muy intenso. Pero era algo que debía hacer porque sabía que con Jonathan (Jakubowicz, el director) y Édgar (Ramírez) haríamos muchos ensayos y muchas improvisaciones. Y una cosa es cuando aprendes el texto de una forma más mecánica y te lo aprendes con ese acento, y otra cosa es cuando improvisas, cuando te sale algo que no está preparado. Si no tienes el acento se te va, entonces era algo que había que tener muy dentro cuando estás improvisando y estás actuando, y vienen las emociones".
Interpretar a Felicidad Durán, la esposa de Roberto Durán, fue un desafío y un crecimiento en su carrera profesional hacia el drama más serio y complejo. Y el primer escollo fue sortear el hecho de que todos en Panamá conocen a esta mujer que es una institución, apodada "la Fula". "Todo el mundo tiene una historia con ellos", detalló.