La columna de Doña Perla

Carisma

Pobre Ñero, hasta que estaba rojo como un tomate durante el programa Pequeña Gran Estrella. No es para menos, si su hijo lo echó al agua sin darle muchas vueltas. Y no una vez, sino varias. Ahí es donde uno se da cuenta que los niños entre más pequeños más carismáticos y ocurrentes fueron en el programa. Me encantó ver participar al pequeño.

Excelente

Ahora que se terminó la primera temporada de Pequeña Gran Estrella, espero que vengan más. Y hasta debería haber un programa donde reúnan a los niños más pequeños que participaron de la primera edición. No dudo de que sería todo un éxito y que los televidentes no pararían de reír. Felicidades a la producción, porque eso es lo que se necesita, programas sanos.

Consejo

Se entiende la necesidad de aclarar todas las dudas que existen en las conferencias sobre el coronavirus, pero hay algunos que quieren meter un paquete de hasta cuatro preguntas una tras otra. ¡Tampoco así señores! Al final ya ni la ministra ni los televidentes recuerdan qué fue lo primero que preguntó. Sean más precisos a la hora de preguntar. ¡Es solo un consejo!