Ciencia. Dios de la fertilidad.
Abrirán tumbas de los toros sagrados
Cada ataúd pesa 65 toneladas y mide ocho metros de largo y cuatro de ancho.
Las tumbas en las que eran sepultadas las momias de los toros sagrados, que representaban al dios Apis en la tierra de los faraones egipcios, serán abiertas al mundo una vez más después de un proceso de restauración de diez años.
En el complejo arqueológico del Serapeum, ubicado en la ribera occidental del Nilo, cerca de la pirámide de Saqara y a unos 25 kilómetros al suroeste de El Cairo, se exhiben un total de 24 nichos con enormes sarcófagos de granito.
Un paseo por este lugar tenebroso permite observar los gigantes ataúdes de color negro, cada uno de los cuales pesa unas 65 toneladas y mide 8 metros de largo y 4 de ancho.
Según se informó, muchos de estos sarcófagos están cerrados con losas de la misma piedra, mientras que los suelos originales se pueden entrever por debajo de los pasillos que combinan suelos de madera con espacios de cristal totalmente iluminados.
Ni rastro hay en el recinto de las momias de los toros sagrados que albergaban las tumbas, donde en el pasado solo se encontró un ejemplar de estas figuras.
En el sitio, descubierto en 1850 por el arqueólogo francés Auguste Mariette, se enterraban las momias de toros que representaban a Apis, el dios de la fertilidad, cuya veneración comenzó en el siglo VII a.C. y se extendió hasta el periodo grecorromano durante más de catorce siglos.
El culto del toro Apis estuvo ligado al de Ptah, el dios principal de Menfis, la antigua capital de Egipto que tuvo gran importancia estratégica, histórica y religiosa durante la época faraónica y cuya área alberga también las conocidas pirámides de Guiza.
Considerado un animal sagrado y adorado en vida, Apis era enterrado a su muerte en el Serapeum, complejo funerario, con todos los honores y luego se elegía a uno nuevo.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.