Ariane-4 se despide mañana del espacio
Publicado 2003/02/11 00:00:00
- Roberto Acuña
El último cohete europeo Ariane-4 partirá mañana del centro espacial de Kurú (Guayana francesa), poniendo punto final a una carrera ejemplar de 15 años de lanzamientos espaciales.
Esta despedida de la cuarta versión del lanzador europeo se hará en medio de un clima de depresión e incertidumbre respecto al porvenir de todo el sector espacial europeo, mientras que los norteamericanos, por su parte, están conmocionados por la pérdida de la nave Columbia.
En el momento del lanzamiento de esta 116 Ariane-4, su hermana menor y sucesora, Ariane-5, permanece en tierra después del fracaso en diciembre pasado de su versión aumentada. Esta, Ariane-5-ECA, debió ser destruida tras su lanzamiento a raíz de un problema en el motor del primer piso que hizo que se desviara de su trayectoria.
A mediados de enero, cuando se creía que este problema concernía solamente el cohete modificado, una comisión que debía autorizar en principio el tiro de una Ariane-5 normal (llamada genérica) para lanzar la sonda Rosetta hacia el cometa Wirtanen, manifestó dudas sobre "los procedimiento de calificación" de todas las versiones de Ariane-5.
Los directivos de Arianespace dieron a entender que un Ariane-5 Genérica podría volver a volar antes de fines de febrero. "Podremos respetar prácticamente nuestras previsiones y lanzar este año ocho satélites", aseguró el director general de la sociedad, Jean-Yves Le Gall, precisando que no hay que esperar un lanzamiento de Ariane-5-ECA antes de fines de año.
Esta decisión parece la continuación lógica de los acontecimientos que han jalonado la historia de toda la familia Ariane-5. El cohete que realizó el vuelo inaugural de este modelo estalló, en junio de 1996, menos de un minuto después del despegue, a raíz de un problema informático.
Esta despedida de la cuarta versión del lanzador europeo se hará en medio de un clima de depresión e incertidumbre respecto al porvenir de todo el sector espacial europeo, mientras que los norteamericanos, por su parte, están conmocionados por la pérdida de la nave Columbia.
En el momento del lanzamiento de esta 116 Ariane-4, su hermana menor y sucesora, Ariane-5, permanece en tierra después del fracaso en diciembre pasado de su versión aumentada. Esta, Ariane-5-ECA, debió ser destruida tras su lanzamiento a raíz de un problema en el motor del primer piso que hizo que se desviara de su trayectoria.
A mediados de enero, cuando se creía que este problema concernía solamente el cohete modificado, una comisión que debía autorizar en principio el tiro de una Ariane-5 normal (llamada genérica) para lanzar la sonda Rosetta hacia el cometa Wirtanen, manifestó dudas sobre "los procedimiento de calificación" de todas las versiones de Ariane-5.
Los directivos de Arianespace dieron a entender que un Ariane-5 Genérica podría volver a volar antes de fines de febrero. "Podremos respetar prácticamente nuestras previsiones y lanzar este año ocho satélites", aseguró el director general de la sociedad, Jean-Yves Le Gall, precisando que no hay que esperar un lanzamiento de Ariane-5-ECA antes de fines de año.
Esta decisión parece la continuación lógica de los acontecimientos que han jalonado la historia de toda la familia Ariane-5. El cohete que realizó el vuelo inaugural de este modelo estalló, en junio de 1996, menos de un minuto después del despegue, a raíz de un problema informático.
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