Aumentan los miembros de la generación "Nini"
- Horacio RodrÃguez
Jóvenes entre 18 y 31 años que mecen su incierto futuro entre la indolencia y el conformismo son quienes forman parte de la generación que ni trabaja ni estudia.
Ni trabajan ni estudian y no buscan trabajo. Mimados en su infancia y criticados en la pubertad. Más de medio millón de jóvenes españoles viven en el país de Nunca Jamás, pues se niegan a crecer.
«Doctor, ¿qué hacemos con el niño? Estamos desesperados».
Letanías similares se escuchan con periodicidad en la consulta de Paulino Castells, psiquiatra especialista en temas de familia y testigo de esta nueva camada de españoles que han convertido su desmotivación e inactividad en filosofía de vida.
Ni trabajan ni estudian, los integrantes de la generación «Nini» son jóvenes entre 18 y 31 años que mecen su incierto futuro entre la indolencia y el conformismo.
Están carentes de ilusiones «y se pasan el día en zapatillas»: es la radiografía con la que el psiquiatra Paulino Castells se guía para detectar a un miembro de la generación «Nini».
Educación errónea.
Más de la mitad de nuestros jóvenes declaran no tener un proyecto que les ilusione, el 40% de ellos no leen ni un libro al año mientras que el 96% tiene móvil.
Para el doctor Castells, profesor de Psicología en la Universidad Abat Oliba-CEU, los «Nini» son las secuelas de una década prodigiosa a nivel económico, «sus padres se han volcado en ellos, les han dado todo y les han librado de cualquier esfuerzo o sacrificio».
Desde este concepto educativo «erróneo, pero hecho con todas las buenas intenciones del mundo», puntualiza Castells, ha aflorado en nuestra sociedad una suerte de jóvenes que han convertido el domicilio paterno en su particular reino de Nunca Jamás.
Hijos de la sociedad del bienestar y nativos digitales, los jóvenes españoles actuales representan, además, el estrato más reducido en siglos.
«Se da la circunstancia de que jamás los jóvenes habían integrado un porcentaje tan pequeño dentro de la pirámide poblacional, que apenas llega al 14%», informa Julio Camacho, director del Observatorio de la Juventud en España, organismo dependiente del Ministerio de Igualdad.
Pocos y desganados, ¿podrán nuestros jóvenes sostener el grueso de una pirámide de población cada vez más envejecida? «No tengo la menor duda de que sí -afirma Camacho-, jamás una generación había estado tan preparada como la de los jóvenes actuales».
Para el director del Observatorio de la Juventud, no podemos juzgar tomando la parte por el todo, «me parece exagerado: la mayoría de los jóvenes son estudiosos y comprometidos».
Camacho evidencia, no obstante, una brecha generacional que «hacía cuatro décadas que no veíamos, hay que remontarse a finales de los sesenta para un conflicto tan marcado».
Si en el 68 fueron los valores éticos los que abrieron el cisma entre adultos y jóvenes, «en la época actual son las herramientas tecnológicas las que marcan la diferencia: los adolescentes hablan un lenguaje diferente».
En lo que todos los expertos coinciden a la hora de radiografiar a los cachorros de una España en crisis es en la infancia afortunada que han vivido.
«Fueron los primeros «niños-llave». Papá y mamá trabajaban, muchos se han criado con los abuelos y no les ha faltado ningún capricho: han sido y siguen siendo las auténticas joyas de la casa», explica Julio Camacho.
Roberto Ontiveros, director de «Generación Ni Ni», el próximo «reality-show» de La Sexta, coincide al describir la benevolencia de unos padres que «desde la más absoluta bondad lo han dado todo por sus hijos y les han rodeado de comodidades para ofrecerles un presente mejor que el pasado que ellos tuvieron».
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.