Convulsión en África
Publicado 2003/06/09 23:00:00
- Lima
Varios centenares de extranjeros de Monrovia, en su mayoría europeos, estadounidenses y libaneses, fueron evacuados ayer por las fuerzas francesas de la capital liberiana, en donde se desarrollan cruentos combates entre rebeldes y fuerzas gubernamentales.
Más de 250 extranjeros fueron evacuados hacia un buque militar francés anclado en aguas internacionales. En total, se estima que entre 300 y 500 personas se beneficiarán de esta operación francesa bautizada "Providencia".
Guerrilleros rebeldes que han dado al presidente, Charles Taylor, 72 horas para renunciar a su cargo. La delegación de la Unión Europea en Monrovia lanzó una orden de evacuación por los violentos combates que oponen desde el jueves a las fuerzas gubernamentales liberianas a los rebeldes del LURD (Liberianos Unidos para la Reconciliación y la Democracia), que llegaron a menos de 5 km del centro de la capital.
Miles de civiles, en su mayoría mujeres y niños, se fugaron de Logan Town, uno de los barrios afectados por los enfrentamientos, hacia el centro de la ciudad. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas debía reunirse ayer para discutir la crisis en Liberia, según había anunciado el portavoz de la ONU.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, había expresado su preocupación por el destino de un millón de personas que se encuentra en Monrovia. En tanto, EU ha ordenado la evacuación de todo el personal no esencial de su embajada en Liberia "debido al deterioro de la situación de seguridad", según informó ayer el Departamento de Estado.
El presidente de Mauritania, Muauiya Sidi Ahmed Uld Tayá, anunció ayer en la radio y la televisión nacionales el fracaso del intento de golpe de Estado protagonizado por "oficiales del ejército".
En una breve alocución, la primera que dirige a la nación desde que comenzaron los enfrentamientos entre las tropas leales y los militares rebeldes en Nuakchot, a primeras horas de la madrugada del domingo, el jefe del Estado aseguró que la situación está "totalmente controlada".
Tayá, de 62 años, señaló que los oficiales rebeldes se habían apoderado de una unidad de blindados y que el control de la situación había exigido cierto tiempo porque había sido necesario destruir los carros blindados de la unidad "uno tras otro, hasta el último tanque".
Consideró que "los resultados de esta operación demuestran la gran capacidad" de las Fuerzas Armadas mauritanas de "hacer frente a las condiciones más difíciles al servicio de la nación" y tuvo palabras de agradecimiento para los oficiales, suboficiales y soldados del Ejército, especialmente para los que habían contribuido a atajar la tentativa golpista.
El intento golpista ha sido dirigido por Salah Uld Hnana, un coronel de la división acorazada que, según fuentes extraoficiales, fue expulsado del Ejército hace un año por su supuesta vinculación con los movimientos baazistas pro iraquíes.
El jefe del Estado, que apareció en la televisión fatigado pero ileso, ha regresado ya al palacio presidencial de Nuakchot, que vuelve a estar custodiado por la Guardia Nacional. Fuentes oficiales anunciaron que el jefe del Estado Mayor del Ejército, Mohamed Lemin Uld N"Diayan, había resultado muerto durante los enfrentamientos entre las tropas leales al presidente Tayá y los militares rebeldes y que todos los miembros del Gobierno están vivos.
La intentona golpista se ha producido cuando faltan cinco meses para que se celebren elecciones presidenciales en Mauritania, un país semidesértico de unos 2.7 millones de habitantes. El general Tayá, que llegó al poder en 1984 tras un golpe de Estado, instauró el multipartidismo en 1991 y ganó las elecciones presidenciales celebradas en 1992 y 1997, estas últimas boicoteadas por la oposición radical.
Los soldados de la fuerza internacional empezaron a patrullar ayer por Bunia, la capital de la problemática región congoleña de Ituri que ha sido escenario de matanzas de civiles y violentos combates de milicias de distintas etnias.
Las patrullas recogieron durante más de tres horas datos sobre la situación en la localidad sólo horas antes de que lleguen ahí las primeras tropas de combate de la fuerza internacional. Según radios locales captadas en Kinshasa unos 700 soldados franceses, 60 canadienses y una docena de belgas, están preparados en el aeropuerto de Entebe, en la vecina Uganda y base de retaguardia de la operación "Artemis", para el "salto" al Congo.
Las mismas fuentes informaron de que los soldados franceses estaban relajados durante la patrulla, siendo saludados por los pocos civiles que aún quedan en Bunia, antiguamente una localidad con mas de 350,000 habitantes. Bunia está actualmente controlada en su mayor parte por la milicia de la etnia hema, denominada "Unión de patriotas congoleños" (UPC), cuyo líder es Thomas Lubanga.
Las patrullas pasaron también por el norteño barrio Yambi-Yaya, a dos kilómetros del centro de la ciudad y que desde el sábado pasado es el cuartel general de las milicias de la etnia riva lendu. Los soldados patrullaron ese bario "sin se registrar el menor incidente".
Las dos milicias entablaron fuertes combates el sábado pasado, con un balance provisional de 42 muertos. Los hema aprovecharon la salida de las tropas ugandesas de Bunia para en un sorpresivo ataque tomar el control de la ciudad, centro de una región rica en oro, diamantes, madera, café y petróleo.
La mayoría de los milicianos hema se pasea en civil con sus fusiles de asalto "AK-47", muchos cerca del campo de refugiados que está protegido por las tropas de la Misión de Observación de la ONU en el Congo (MONUC) en cuyo refuerzo llegan las tropas de intervención.
Más de 250 extranjeros fueron evacuados hacia un buque militar francés anclado en aguas internacionales. En total, se estima que entre 300 y 500 personas se beneficiarán de esta operación francesa bautizada "Providencia".
Guerrilleros rebeldes que han dado al presidente, Charles Taylor, 72 horas para renunciar a su cargo. La delegación de la Unión Europea en Monrovia lanzó una orden de evacuación por los violentos combates que oponen desde el jueves a las fuerzas gubernamentales liberianas a los rebeldes del LURD (Liberianos Unidos para la Reconciliación y la Democracia), que llegaron a menos de 5 km del centro de la capital.
Miles de civiles, en su mayoría mujeres y niños, se fugaron de Logan Town, uno de los barrios afectados por los enfrentamientos, hacia el centro de la ciudad. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas debía reunirse ayer para discutir la crisis en Liberia, según había anunciado el portavoz de la ONU.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, había expresado su preocupación por el destino de un millón de personas que se encuentra en Monrovia. En tanto, EU ha ordenado la evacuación de todo el personal no esencial de su embajada en Liberia "debido al deterioro de la situación de seguridad", según informó ayer el Departamento de Estado.
El presidente de Mauritania, Muauiya Sidi Ahmed Uld Tayá, anunció ayer en la radio y la televisión nacionales el fracaso del intento de golpe de Estado protagonizado por "oficiales del ejército".
En una breve alocución, la primera que dirige a la nación desde que comenzaron los enfrentamientos entre las tropas leales y los militares rebeldes en Nuakchot, a primeras horas de la madrugada del domingo, el jefe del Estado aseguró que la situación está "totalmente controlada".
Tayá, de 62 años, señaló que los oficiales rebeldes se habían apoderado de una unidad de blindados y que el control de la situación había exigido cierto tiempo porque había sido necesario destruir los carros blindados de la unidad "uno tras otro, hasta el último tanque".
Consideró que "los resultados de esta operación demuestran la gran capacidad" de las Fuerzas Armadas mauritanas de "hacer frente a las condiciones más difíciles al servicio de la nación" y tuvo palabras de agradecimiento para los oficiales, suboficiales y soldados del Ejército, especialmente para los que habían contribuido a atajar la tentativa golpista.
El intento golpista ha sido dirigido por Salah Uld Hnana, un coronel de la división acorazada que, según fuentes extraoficiales, fue expulsado del Ejército hace un año por su supuesta vinculación con los movimientos baazistas pro iraquíes.
El jefe del Estado, que apareció en la televisión fatigado pero ileso, ha regresado ya al palacio presidencial de Nuakchot, que vuelve a estar custodiado por la Guardia Nacional. Fuentes oficiales anunciaron que el jefe del Estado Mayor del Ejército, Mohamed Lemin Uld N"Diayan, había resultado muerto durante los enfrentamientos entre las tropas leales al presidente Tayá y los militares rebeldes y que todos los miembros del Gobierno están vivos.
La intentona golpista se ha producido cuando faltan cinco meses para que se celebren elecciones presidenciales en Mauritania, un país semidesértico de unos 2.7 millones de habitantes. El general Tayá, que llegó al poder en 1984 tras un golpe de Estado, instauró el multipartidismo en 1991 y ganó las elecciones presidenciales celebradas en 1992 y 1997, estas últimas boicoteadas por la oposición radical.
Los soldados de la fuerza internacional empezaron a patrullar ayer por Bunia, la capital de la problemática región congoleña de Ituri que ha sido escenario de matanzas de civiles y violentos combates de milicias de distintas etnias.
Las patrullas recogieron durante más de tres horas datos sobre la situación en la localidad sólo horas antes de que lleguen ahí las primeras tropas de combate de la fuerza internacional. Según radios locales captadas en Kinshasa unos 700 soldados franceses, 60 canadienses y una docena de belgas, están preparados en el aeropuerto de Entebe, en la vecina Uganda y base de retaguardia de la operación "Artemis", para el "salto" al Congo.
Las mismas fuentes informaron de que los soldados franceses estaban relajados durante la patrulla, siendo saludados por los pocos civiles que aún quedan en Bunia, antiguamente una localidad con mas de 350,000 habitantes. Bunia está actualmente controlada en su mayor parte por la milicia de la etnia hema, denominada "Unión de patriotas congoleños" (UPC), cuyo líder es Thomas Lubanga.
Las patrullas pasaron también por el norteño barrio Yambi-Yaya, a dos kilómetros del centro de la ciudad y que desde el sábado pasado es el cuartel general de las milicias de la etnia riva lendu. Los soldados patrullaron ese bario "sin se registrar el menor incidente".
Las dos milicias entablaron fuertes combates el sábado pasado, con un balance provisional de 42 muertos. Los hema aprovecharon la salida de las tropas ugandesas de Bunia para en un sorpresivo ataque tomar el control de la ciudad, centro de una región rica en oro, diamantes, madera, café y petróleo.
La mayoría de los milicianos hema se pasea en civil con sus fusiles de asalto "AK-47", muchos cerca del campo de refugiados que está protegido por las tropas de la Misión de Observación de la ONU en el Congo (MONUC) en cuyo refuerzo llegan las tropas de intervención.
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