El primer primate que llegó a Norteamérica
- REDACCIÓN
Arribó al nuevo continente desde Asia a través del Estrecho de Bering. Medía 7.5 centímetros y se alimentaba de insectos y pequeños frutos.
E ra el Albert Einstein de su tiempo, aparte del hecho de que esta criatura extinta pesaba alrededor de 28 gramos, medía 7.5 centímetros y comía insectos y bayas.
Un científico estadounidense ha desenterrado los restos del primate conocido más antiguo que vivió en Norteamérica. Al hacerlo, ha podido determinar el camino que siguieron estos pequeños representantes del grupo de mamíferos que incluye a lemures, monos, simios y personas para acceder hasta el "nuevo continente".
Minúsculo emigrante.
Basándose en un conjunto de dientes de un primate, desenterrado en Mississippi y que procede de hace 55.8 millones de años, el paleontólogo Christopher Beard, del Museo Carnegie de Historia Natural en Pittsburgh, asegura que la especie llegó a través de un puente de tierra ahora desaparecido que conectaba Siberia y Alaska.
El minúsculo emigrante ha sido llamado 'Teilhardina magnoliana', según el artículo que ha publicado su descubridor en 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS).
Un animal listo.
"Para su tiempo, debía ser el animal más listo que había en su entorno. Pero eso no significa que tuviera profundos pensamientos, ironiza Beard.
"Los primates poseen uñas en sus dígitos en vez de garras. Los primates tienen ojos que miran hacia adelante y proporcionan visión estereoscópica, en lugar de ojos a cada lado de la cabeza como los perros o los caballos. Los primates casi siempre poseen cerebros relativamente más grandes que otros animales", añade el paleontólogo.
La criatura, que vivía en los árboles, debía tener pensamientos bastante prácticos e inmediatos, y probablemente sus únicas preocupaciones eran su próxima comida (bichos, frutas y bayas), alejarse de los lagartos y otro instinto básico: '¿Dónde están las chicas?'. El animal no es antepasado de los monos del Nuevo Mundo, pero podría compartir linaje con un primate primitivo denominado Tarsiers que aún vive en el sudeste asiático, según explicó Beard.
Área de paso.
El Estrecho de Bering, por donde se cree que pasó el animal desde Asia hasta América, también permitió hacer este recorrido a los primeros humanos que vivieron en América, según creen muchos científicos.
Eso explicaría por qué, al igual que este pequeño primate y los monos asiáticos, también los indígenas de Siberia y algunas tribus americanas comparten ciertos vínculos genéticos, manifestó el investigador en paleontología Beard.
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