Escándalo por firmas falsas de Palacio toma giro político

El escándalo por la falsificación de la firma del presidente ecuatoriano, Alfredo Palacio, tomó un giro político luego de que uno de los implicados huyera hacia Perú a reunirse al parecer con el ex presidente Lucio Gutiérrez, a quien el gobierno acusa de pagar para desprestigiarlo.
El coronel Fausto Bravo, ex edecán de Palacio y uno de los sospechosos de tramitar cargos públicos con recomendaciones apócrifas del mandatario, debía presentarse a una base militar tras cumplir con una diligencia en la Fiscalía.
Sin embargo el oficial, uno de los hombres de confianza de Gutiérrez, nunca se presentó y según los registros de la Policía de migración viajó hacia Perú por Huaquillas, en la provincia fronteriza de El Oro.
"Se confirmó que salió del país. En el reglamento militar deben pasar tres días para que se considere que un oficial cometió abandono de bandera" (deserción), afirmó el ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín.
Informes de inteligencia citados por el diario El Comercio aseguran que Bravo "llevaba varios documentos y que se dirigió a Tumbes", donde se encuentra Gutiérrez.