Fuga de cerebros
Publicado 2005/08/20 23:00:00
- Tomado de Internet
No hay políticas para retener a los talentos. La fuga de cerebros generalmente se produce hacia Estados Unidos y Canadá, en busca de oportunidades.
EL NERVIO MOTOR de una sociedad son sus hombres y mujeres mejor dotados intelectualmente, pero qué sucede cuando los mejores cerebros de un país emigran en busca de mejores oportunidades.
De acuerdo con la profesora Enilsa Cedeño del Instituto de Estudios Nacionales (IDEN), la fuga de cerebros incide negativamente en el proceso de desarrollo de un país, debido a que corresponde a los mejores talentos ocupar los cargos directivos.
Cedeño sostiene que Panamá se ha visto afectada sensiblemente por la constante salida de personas con gran capacidad intelectual, por recibir mejores ofertas de trabajo y estudio fuera de las fronteras nacionales.
"Muchos grandes cerebros salen en busca del denominado "Sueño Americano" o viajan hacia Europa en donde pueden encontrar sitios adecuados para desarrollar sus capacidades", estimó.
Precisó que entre los años 1985 y 1987 se registró una fuerte salida de personas con un alto grado de preparación hacia Canadá, debido a la crisis económica que azotaba al país.
Explicó que posteriormente este fenómeno se registró con las enfermeras, que recibían ofertas de trabajo en Europa y Estados Unidos, con salarios más jugosos.
En ocasiones, los estudiantes obtienen becas para estudiar fuera o solicitan préstamos y luego al graduarse no retornan al país.
También se ha registrado la salida de médicos y más recientemente existe una gran demanda en Centroamérica por profesores de inglés, a quienes se les hacen buenas ofertas.
Algo similar -detalló - está ocurriendo con los ingenieros civiles, electrónicos e informáticos que no tienen puestos de empleo satisfactorios.
Sostuvo que este fenómeno se ha mantenido en el tiempo por los últimos 20 a 30 años y que se debe a la falta de políticas concretas para mantener este recurso humano.
Sin embargo, detalló que aquí el fenómeno tiene características diferentes a lo que ocurre en Centroamérica y México, en donde quienes viajan hacia Estados Unidos envían fuertes remesas de dinero a sus familiares y ello se traducen en inversiones.
Alegó que quienes salen de Panamá y se establecen en el extranjero no envían dinero a sus familiares, sólo se preocupan por su bienestar.
En el caso de El Salvador, Honduras y México, las remesas son utilizadas para construir viviendas, poner negocios y desarrollar las comunidades.
A raíz de esta situación, la Universidad de Panamá y el Instituto para la Formación y Aprovechamiento de los Recursos Humanos (IFARHU), han creado una comisión para el análisis de esta situación y buscar soluciones a corto plazo para evitar la salida de los talentos.
Muchos de los becarios que viajan al extranjero no regresan y todo ese caudal de conocimientos y posibilidades de desarrollo para el país se pierde totalmente.
Los aspirantes a las becas son evaluados por especialistas externos, teniendo al IFARHU y a SENACYT como garantía de transparencia en la adjudicación de los beneficios.
Un informe sobre la situación originada por la la fuga de talentos deberá ser presentada en septiembre próximo, para estudiar alternativas que promuevan su permanencia en el país.
En este sentido, se informó que el IFARHU busca establecer políticas que garanticen el retorno de los becarios y aporten, por un período de tiempo, los conocimientos adquiridos al desarrollo del país.
Un proyecto adelantado por la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología (SENACYT) y el IFARHU, encaminada hacia ello, son las becas para estudio a nivel de doctorado y postdoctorado.
El programa tiene como objetivo fortalecer la capacidad del becario para hacer investigación con independencia, al contar con la oportunidad de acceder a universidades e institutos de investigación de excelencia académica en el extranjero, en especialidades científicas y tecnológicas.
También se desarrolla el Programa de Fomento I+D, que está dirigido a fortalecer la capacidad de los científicos y tecnólogos a través del fomento a acciones orientadas a incentivar y enriquecer los procesos de investigación e innovación local, y coadyuvar a obtener, de la sociedad panameña, la legitimidad que requiere la ciencia y la tecnología.
Con la puesta en marcha de este importante programa de becas, el Gobierno Nacional, a través de la SENACYT y el IFARHU, aportan a este quinquenio a la Investigación y Desarrollo en materia de Ciencias y Tecnología, para mejorar la capacidad competitiva del país y el bienestar de los ciudadanos.
De acuerdo con la profesora Enilsa Cedeño del Instituto de Estudios Nacionales (IDEN), la fuga de cerebros incide negativamente en el proceso de desarrollo de un país, debido a que corresponde a los mejores talentos ocupar los cargos directivos.
Cedeño sostiene que Panamá se ha visto afectada sensiblemente por la constante salida de personas con gran capacidad intelectual, por recibir mejores ofertas de trabajo y estudio fuera de las fronteras nacionales.
"Muchos grandes cerebros salen en busca del denominado "Sueño Americano" o viajan hacia Europa en donde pueden encontrar sitios adecuados para desarrollar sus capacidades", estimó.
Precisó que entre los años 1985 y 1987 se registró una fuerte salida de personas con un alto grado de preparación hacia Canadá, debido a la crisis económica que azotaba al país.
Explicó que posteriormente este fenómeno se registró con las enfermeras, que recibían ofertas de trabajo en Europa y Estados Unidos, con salarios más jugosos.
En ocasiones, los estudiantes obtienen becas para estudiar fuera o solicitan préstamos y luego al graduarse no retornan al país.
También se ha registrado la salida de médicos y más recientemente existe una gran demanda en Centroamérica por profesores de inglés, a quienes se les hacen buenas ofertas.
Algo similar -detalló - está ocurriendo con los ingenieros civiles, electrónicos e informáticos que no tienen puestos de empleo satisfactorios.
Sostuvo que este fenómeno se ha mantenido en el tiempo por los últimos 20 a 30 años y que se debe a la falta de políticas concretas para mantener este recurso humano.
Sin embargo, detalló que aquí el fenómeno tiene características diferentes a lo que ocurre en Centroamérica y México, en donde quienes viajan hacia Estados Unidos envían fuertes remesas de dinero a sus familiares y ello se traducen en inversiones.
Alegó que quienes salen de Panamá y se establecen en el extranjero no envían dinero a sus familiares, sólo se preocupan por su bienestar.
En el caso de El Salvador, Honduras y México, las remesas son utilizadas para construir viviendas, poner negocios y desarrollar las comunidades.
A raíz de esta situación, la Universidad de Panamá y el Instituto para la Formación y Aprovechamiento de los Recursos Humanos (IFARHU), han creado una comisión para el análisis de esta situación y buscar soluciones a corto plazo para evitar la salida de los talentos.
Muchos de los becarios que viajan al extranjero no regresan y todo ese caudal de conocimientos y posibilidades de desarrollo para el país se pierde totalmente.
Los aspirantes a las becas son evaluados por especialistas externos, teniendo al IFARHU y a SENACYT como garantía de transparencia en la adjudicación de los beneficios.
Un informe sobre la situación originada por la la fuga de talentos deberá ser presentada en septiembre próximo, para estudiar alternativas que promuevan su permanencia en el país.
En este sentido, se informó que el IFARHU busca establecer políticas que garanticen el retorno de los becarios y aporten, por un período de tiempo, los conocimientos adquiridos al desarrollo del país.
Un proyecto adelantado por la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología (SENACYT) y el IFARHU, encaminada hacia ello, son las becas para estudio a nivel de doctorado y postdoctorado.
El programa tiene como objetivo fortalecer la capacidad del becario para hacer investigación con independencia, al contar con la oportunidad de acceder a universidades e institutos de investigación de excelencia académica en el extranjero, en especialidades científicas y tecnológicas.
También se desarrolla el Programa de Fomento I+D, que está dirigido a fortalecer la capacidad de los científicos y tecnólogos a través del fomento a acciones orientadas a incentivar y enriquecer los procesos de investigación e innovación local, y coadyuvar a obtener, de la sociedad panameña, la legitimidad que requiere la ciencia y la tecnología.
Con la puesta en marcha de este importante programa de becas, el Gobierno Nacional, a través de la SENACYT y el IFARHU, aportan a este quinquenio a la Investigación y Desarrollo en materia de Ciencias y Tecnología, para mejorar la capacidad competitiva del país y el bienestar de los ciudadanos.
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