Fujimori, el hombre más amado y odiado de Perú
Publicado 2005/11/08 00:00:00
- Katherine Palacio P./
Desde su vertiginoso comienzo político en tierras peruanas, Fujimori nunca ha estado alejado de la controversia.
PARA sus simpatizantes, el ex presidente peruano Alberto Fujimori fue el hombre que salvó a Perú de un mal doble: el terrorismo y el colapso económico.
Para sus detractores, fue un autoritario que abusó de las instituciones democráticas del país para conservar su poder.
Tras asumir su primera presidencia en julio de 1990, adoptó un estricto plan anti-inflacionario que provocó el descontento de los sectores sindicales y del poder legislativo.
Luego del retiro del apoyo parlamentario, comenzó a gobernar por decreto y el 5 de abril de 1992 propició un autogolpe de Estado con el apoyo del ejército, y clausuró el Congreso.
En septiembre de ese año fue arrestado el líder del grupo maoísta Sendero Luminoso, Abimael Guzmán. Muchos observadores independientes comenzaron a destacar la existencia de un poder detrás del poder, con un especial protagonismo de los servicios de inteligencia, y de su controvertido jefe, Vladimiro Montesinos.
En diciembre de 1996 se desató uno de los episodios más recordados de la era Fujimori: la toma de la residencia del embajador japonés en Lima, por parte del MRTA. La reelección de Fu jimori el 28 de mayo de 2000, sin rival y sin observadores, fue considerada por muchos analistas como una victoria pírrica.
La caída de Montesinos provocó además una crisis política que dejó al partido de Fujimori, "Perú 2000", en minoría en el Congreso.
Fujimori aprovechó entonces un permiso del Poder Legislativo para participar en cumbres presidenciales en Brunei y Panamá. Luego viajó a Japón. Desde allí anunció el 19 de noviembre del 2000 su dimisión como presidente de Perú.
El 11 de diciembre el Gobierno japonés le reconoció a Fujimori la nacionalidad nipona, lo que le dio derecho a permanecer en Japón.
A pesar de un pedido de detención ordenado por Interpol, Fujimori anunció su intención de presentarse nuevamente a la presidencia de Perú.
En febrero de 2005 el Tribunal peruano se pronunció contra esta pretensión. Pero enjulio renovó su documento nacional de identidad como ciudadano y en septiembre obtuvo el pasaporte para regresar a Perú y participar en los comicios en el 2006.
Una misión política de alto nivel de Perú inició gestiones en Chile para agilizar la extradición del prófugo ex presidente peruano Alberto Fujimori.
El ex gobernante peruano llegó el domingo sorpresivamente a Chile con la intención de seguir a Lima para postularse nuevamente a la presidencia.
La delegación peruana, encabezada por el ministro del Interior, Rómulo Pizarro, el Procurador Anticorrupción, Antonio Maldonado, el jefe de Interpol Perú, coronel Carlos Medel y por un asesor de la cancillería, se entrevistó con el ministro del Interior de Chile, Francisco Vidal, en la sede de gobierno.
Pizarro y Vidal se reunieron durante una media hora. El personero peruano dijo que le expresó a su par chileno el reconocimiento de Perú a la rápida respuesta de la cancillería y de la Corte Suprema para el arresto de Fujimori.
El presidente peruano Alejandro Toledo en conversación con el canciller chileno Ignacio Walker pidió la expulsión de Fujimori, pero le explicó que el caso ya estaba en manos del Poder Judicial.
Para sus detractores, fue un autoritario que abusó de las instituciones democráticas del país para conservar su poder.
Tras asumir su primera presidencia en julio de 1990, adoptó un estricto plan anti-inflacionario que provocó el descontento de los sectores sindicales y del poder legislativo.
Luego del retiro del apoyo parlamentario, comenzó a gobernar por decreto y el 5 de abril de 1992 propició un autogolpe de Estado con el apoyo del ejército, y clausuró el Congreso.
En septiembre de ese año fue arrestado el líder del grupo maoísta Sendero Luminoso, Abimael Guzmán. Muchos observadores independientes comenzaron a destacar la existencia de un poder detrás del poder, con un especial protagonismo de los servicios de inteligencia, y de su controvertido jefe, Vladimiro Montesinos.
En diciembre de 1996 se desató uno de los episodios más recordados de la era Fujimori: la toma de la residencia del embajador japonés en Lima, por parte del MRTA. La reelección de Fu jimori el 28 de mayo de 2000, sin rival y sin observadores, fue considerada por muchos analistas como una victoria pírrica.
La caída de Montesinos provocó además una crisis política que dejó al partido de Fujimori, "Perú 2000", en minoría en el Congreso.
Fujimori aprovechó entonces un permiso del Poder Legislativo para participar en cumbres presidenciales en Brunei y Panamá. Luego viajó a Japón. Desde allí anunció el 19 de noviembre del 2000 su dimisión como presidente de Perú.
El 11 de diciembre el Gobierno japonés le reconoció a Fujimori la nacionalidad nipona, lo que le dio derecho a permanecer en Japón.
A pesar de un pedido de detención ordenado por Interpol, Fujimori anunció su intención de presentarse nuevamente a la presidencia de Perú.
En febrero de 2005 el Tribunal peruano se pronunció contra esta pretensión. Pero enjulio renovó su documento nacional de identidad como ciudadano y en septiembre obtuvo el pasaporte para regresar a Perú y participar en los comicios en el 2006.
Una misión política de alto nivel de Perú inició gestiones en Chile para agilizar la extradición del prófugo ex presidente peruano Alberto Fujimori.
El ex gobernante peruano llegó el domingo sorpresivamente a Chile con la intención de seguir a Lima para postularse nuevamente a la presidencia.
La delegación peruana, encabezada por el ministro del Interior, Rómulo Pizarro, el Procurador Anticorrupción, Antonio Maldonado, el jefe de Interpol Perú, coronel Carlos Medel y por un asesor de la cancillería, se entrevistó con el ministro del Interior de Chile, Francisco Vidal, en la sede de gobierno.
Pizarro y Vidal se reunieron durante una media hora. El personero peruano dijo que le expresó a su par chileno el reconocimiento de Perú a la rápida respuesta de la cancillería y de la Corte Suprema para el arresto de Fujimori.
El presidente peruano Alejandro Toledo en conversación con el canciller chileno Ignacio Walker pidió la expulsión de Fujimori, pero le explicó que el caso ya estaba en manos del Poder Judicial.
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