Japoneses producen rosa para amores imposibles

En 1847, el cultivador estadounidense Samuel Parsons escribió en su libro "La Rosa" que el progreso de la ciencia y tecnología podría llevar algún día a los jardineros a cultivar rosas azules, las cuales en China, de acuerdo con una vieja fábula, representan la esperanza en los amores imposibles y, gracias a investigaciones, muy pronto estarán en el mercado.

Nuestra fascinación por las rosas, sean blancas, rojas, rosadas, no importa el color, se remonta a siglos atrás y su papel en la historia ha sido revelante, sobre todo en el amor.

Las rosas han sido el sujeto de muchos mitos, leyendas, poemas y pinturas.

Ahora, la rosa azul, la rosa para amores imposibles, considerada hace tiempo por los horticultores como el "santo grial" de los jardineros, está a punto de llegar a las floristerías en Japón.

Se trata de la primera rosa azul genéticamente modificada.

Una firma japonesa ha anunciado que será la primera en poner esa singular flor en el mercado, a un precio nada despreciable de US$22 a US$23 por tallo, casi 10 veces más caro que lo normal.

Genéticamente, no hay ninguna pigmentación natural azul que permita cultivar una verdadera rosa azul por métodos convencionales.

Pero en el 2004, la destilería de whisky Suntory dijo que había tenido éxito en desarrollar rosas azules naturales.

Con la empresa australiana de biotecnología Florigene, dijo que había injertado en las rosas el gen que lleva a la síntesis del pigmento azul delphinidin en las petunias.

Rosa del amor imposible. Las rosas rosadas aparentemente sugieren un afecto con poca pasión, más bien gentil y poético.

Las blancas simbolizan la pureza y sinceridad, mientras que las rosas amarillas representan la amistad.

Y aunque la pasión y el amor romántico están todavía asociados con las rosas rojas, las rosas azules harán un buen trabajo en esos amores imposibles.

Regalar una, dos o un ramo, con tarjeta, una carta o un poema, serán detalles que solo aquel que desea conquistar ese amor imposible puede seleccionar.

En Japón, donde el acto de ofrecer un regalo es objeto de elaborados rituales, la nueva variedad azul llamada Applause, será vendida como un "regalo lujoso" y con un objetivo, alcanzar ese corazón "imposible".