La medicina biológica es una opción para su salud

La homotoxicología (medicina biológica) se constituye en una herramienta que ofrece soluciones terapéuticas mediante la activación de las defensas del propio organismo bajo los principios de estimulación y detoxificación, es decir, la eliminación de toxinas.

Expertos en medicina biológica aseguran que si el sistema contributivo de salud implementara este tipo de práctica se podría ayudar a que las personas no tuvieran un envejecimiento prematuro y, por lo tanto, los gastos para el sistema de salud se reducirían al disminuir las múltiples consultas y tratamientos de enfermedades frecuentes como la esclerosis múltiple.

El tratamiento biológico, al activar las defensas del propio organismo, favorece la curación natural. Además, tratar biológicamente no sólo significa tratar al órgano enfermo, sino tratar al paciente en su totalidad, como unidad de cuerpo, mente y alma.

¿De dónde surge esta nueva alternativa? La infectóloga Georgina Fuentes, de la Caja de Seguro Social (CSS), detalló que básicamente la medicina biológica ha ganado espacio como método curativo, por el creciente temor a las consecuencias generadas por la medicina química y la creciente conciencia pública en materia de salud.

De acuerdo con Fuentes, este movimiento tiene sus raíces en la homotoxicología, desarrollada por el Dr. Reckeweg Bensheim en los años 40, es una ciencia que estudia las enfermedades y el tratamiento biológico de las mismas, partiendo de los principios fundamentales de la homeopatía.

Defensas del organismo.
La homotoxicología considera las enfermedades como procesos naturales de defensa del organismo contra las sustancias causantes de la enfermedad, las llamadas homotoxinas.

Esta defensa del organismo se manifiesta en forma de diversas afecciones, como por ejemplo, fiebre, diarrea, inflamaciones e incluso enfermedades que suponen un riesgo para la vida.

Para estimular las defensas del organismo frente a las homotoxinas, el médico prescribe a sus pacientes medicamentos biológicos, denominados antihomotóxicos.

Los antihomotóxicos son formulaciones compuestas por diversas sustancias elaboradas homeopáticamente. Esta asociación de sustancias homeopáticas tiene un efecto superior al de cada una de ellas por separado, proporcionando una ayuda muy eficaz incluso en enfermedades complicadas.

Los antihomotóxicos se emplean con buenos resultados tanto en enfermedades crónicas como agudas.

Un médico experto puede tratar enfermedades reumáticas, problemas digestivos, alergias, gripe y catarros, enfermedades de las vías respiratorias, problemas de circulación de la sangre, acné juvenil, eccemas, trastornos durante la menstruación, trastornos de la menopausia.

Los antihomotóxicos tienen una excelente tolerancia, pues casi no poseen efectos secundarios y se pueden combinar bien con otro tipo de fármaco.