Polémico beso de Fox al anillo papal aumentó su popularidad

El polémico beso que el presidente de México, Vicente Fox, dio al anillo papal durante la recepción oficial a Juan Pablo II, el 30 de julio, catapultó la alicaída popularidad del mandatario en un país de mayoría católica.
Según un estudio divulgado ayer por la prensa local, el 79% de 804 encuestados piensa que Fox hizo lo correcto al saludar al Papa con una genuflexión y un beso en el anillo del pescador. A un 77% le gustó el gesto y a 17% no le gustó.
Para legisladores de oposición y analistas políticos, el beso y la reverencia de Fox al Pontífice fue una "humillación" y una violación a las leyes mexicanas.
Asimismo, el 85% aprobó la asistencia del presidente a la misa de canonización del indígena Juan Diego, a pesar de que la legislación mexicana prohibe que cualquier funcionario público participe como tal en actos religiosos.
El nivel de aprobación al desempeño de Fox pasó de 61% en junio a 71%, luego de la visita papal, que es promocionada en radio y televisión por el presidente como logro de su gobierno.
En este aumento del apoyo al presidente también incidió la cancelación del proyecto de construcción del nuevo aeropuerto capitalino en Texcoco, anunciada el día 1, a raíz de la violenta oposición de los campesinos afectados por las expropiaciones.
El 68 por ciento de los encuestados consideró que Fox demostró sensibilidad al evitar un conflicto mayor.