Ultimátum del Kremlin desata pánico

La amenaza del Kremlin de atacar bases chechenas en Georgia desató ayer pánico en Pankisi, eventual blanco de los ataques rusos, mientras en el país crece el malestar por la política del presidente georgiano, Eduard Shevardnadze.
"Aquí hace mucho tiempo que no hay terroristas, hay sólo civiles, presas del pánico y que no saben adónde huir en caso de que comiencen los bombardeos", dijo ayer en conversación telefónica el alcalde de Duisi, Dzhafar Jangoshvili.
Duísi, con una población autóctona de 4,000 habitantes y 3,000 refugiados chechenes, es una de las principales localidades situadas en el desfiladero de Pankisi, zona georgiana fronteriza con Chechenia.
Según Moscú, esa región es utilizada ampliamente por la guerrilla secesionista chechena como base para lanzar incursiones contra el contingente militar ruso desplegado en Chechenia.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, lanzó ayer un ultimátum en toda regla a Tiflis, amenazando con atacar a los "terroristas chechenes" en territorio georgiano si no cesaban desde allí las incursiones de los separatistas islámicos.
"La política de Shevardnadze llevará a la ruina Georgia", declaró el líder del Partido Socialista y vicepresidente del Parlamento, Vajtang Rcheulishvili, partidario de la normalización plena de las relaciones con Rusia.