Anuncian reversión de base naval de Rodman
Publicado 1999/02/24 00:00:00
El próximo 11 de marzo revertirán a manos panameñas las 914 hectáreas de la base naval estadounidense de Rodman, según informaron fuentes de la Autoridad de la Región Interoceánica (ARI).
Un documento de la ARI señala que Rodman nació tras una orden ejecutiva del gobierno norteamericano del 19 de mayo de 1932 que instruía al secretario de la marina el uso de tierras en la ribera oeste del canal, frente al poblado de Balboa, para la construcción de una instalación de este tipo y fue organizada en mayo de 1943 con el antiguo nombre de base de Operaciones Navales de Balboa, que en 1950 fue cambiado a Rodman en honor al almirante Hugh Rodman, primer superintendente de Transporte del Canal de Panamá de 1914 a 1915 y comandante en jefe de la Flota del Pacífico antes de su jubilación en 1923.
Añade que la base coordinaba las distintas actividades navales en la ribera oeste de la vía acuática e incluía la estación naval de Balboa (edificios y muelles), los depósitos navales de municiones, de red y abastecimiento de Balboa, Hospital Naval de Balboa, las estaciones navales de Radio de Farfán y Summit, estación naval Taboga, barracas de Infantería, de marina de Balboa y el centro naval de actividades de abastecimiento de combustible del décimo quinto distrito naval .
Durante la segunda guerra mundial la Infantería de Marina prestó servicios de guardia a todos los buques en tránsito por el canal y la estación naval dio apoyo logístico a la flota de los Estados Unidos de Norteamérica que defendió la vía de las incursiones de las naves del eje Berlín Tokio Roma.
Su personal colaboró con logísticamente con la flota durante la crisis de los misiles, en 1962, entre Rusia, Cuba y Estados Unidos y el bloqueo naval a la isla caribeña.
La nota destaca el apoyo de la estación a varias unidades foráneas como la Escuela de Adiestramiento e Instrucción Técnica para Pequeñas Embarcaciones (NAVSCIATTS), establecida en febrero de 1963.
Las barracas han sido utilizadas para la instalación del Servicio Marítimo Nacional, mientras que las actividades de abastecimiento de combustible se encuentran administradas por el consorcio Alireza-Móbil Terminal, S.A., junto con la finca de tanques de Arraiján, ambas están ya en manos panameñas.
Según los funcionarios de la ARI, la reversión de estas 240 hectáreas urbanizadas de Rodman permitirá impulsar proyectos para el fortalecimiento del sector marítimo portuario, consolidar las áreas administrativas e industriales y el desarrollo de actividades comerciales, industriales y residenciales en el sector aledaño de Cocolí.
Los proyectos de desarrollo para Rodman incluyen unos 86 edificios residenciales y 20 no residenciales, además de un plan maestro y el programa de inversión que tiene programado Alireza-Móbil Terminals, S.A., y del acuerdo suplementario de la primera opción de uso para esta área, que aún no ha inciado.
Se tiene proyectado además mantener el arrendamiento de algunas áreas a orillas del canal, tomando en cuenta que éstas serán utilizadas posteriormente para la construcción del tercer juego de esclusas.
Adicional a ello, se tiene programada seguridad privada, mantenimiento de áreas verdes, viviendas, edificios y alcantarillados pluviales.
Actualmente el área de Rodman cuenta con un puerto para barcos con 4 mil pies de espacio libre para embarcadero o muelle; marina para botes y recreación acuática, tienda de productos al por menor, bolera, tres clubes comunitarios, tienda de dos plantas para oficinas con estafeta postal, estación de gasolina, piscina, gimnasio, área industrial, capilla, almacenes o depósitos, 86 unidades de vivienda, dormitorios para 182 personas y cuarto frío.
El proceso de reversión incluye la determinación de la calidad ambiental de los bienes a ser transferidos, en cumplimiento de lo estipulado en los Tratados Torrijos-Carter, los cuales fueron efectuados por expertos panameños y norteamericanos.
Agrega la fuente que la ARI a través de su departamento de Gestión Ambiental contrató consultores independientes especializados en determinados aspectos ambientales, como la calidad del agua, suelos y presencia de materiales contaminantes. Esta evaluación ambiental se encuentra en su última etapa.
Destacaron que se continúa en el proceso de inscripción de la finca madre, para proceder posteriormente al avalúo y traspaso de las infraestructuras de servicios a las respectivas empresas o instituciones del país.
Un documento de la ARI señala que Rodman nació tras una orden ejecutiva del gobierno norteamericano del 19 de mayo de 1932 que instruía al secretario de la marina el uso de tierras en la ribera oeste del canal, frente al poblado de Balboa, para la construcción de una instalación de este tipo y fue organizada en mayo de 1943 con el antiguo nombre de base de Operaciones Navales de Balboa, que en 1950 fue cambiado a Rodman en honor al almirante Hugh Rodman, primer superintendente de Transporte del Canal de Panamá de 1914 a 1915 y comandante en jefe de la Flota del Pacífico antes de su jubilación en 1923.
Añade que la base coordinaba las distintas actividades navales en la ribera oeste de la vía acuática e incluía la estación naval de Balboa (edificios y muelles), los depósitos navales de municiones, de red y abastecimiento de Balboa, Hospital Naval de Balboa, las estaciones navales de Radio de Farfán y Summit, estación naval Taboga, barracas de Infantería, de marina de Balboa y el centro naval de actividades de abastecimiento de combustible del décimo quinto distrito naval .
Durante la segunda guerra mundial la Infantería de Marina prestó servicios de guardia a todos los buques en tránsito por el canal y la estación naval dio apoyo logístico a la flota de los Estados Unidos de Norteamérica que defendió la vía de las incursiones de las naves del eje Berlín Tokio Roma.
Su personal colaboró con logísticamente con la flota durante la crisis de los misiles, en 1962, entre Rusia, Cuba y Estados Unidos y el bloqueo naval a la isla caribeña.
La nota destaca el apoyo de la estación a varias unidades foráneas como la Escuela de Adiestramiento e Instrucción Técnica para Pequeñas Embarcaciones (NAVSCIATTS), establecida en febrero de 1963.
Las barracas han sido utilizadas para la instalación del Servicio Marítimo Nacional, mientras que las actividades de abastecimiento de combustible se encuentran administradas por el consorcio Alireza-Móbil Terminal, S.A., junto con la finca de tanques de Arraiján, ambas están ya en manos panameñas.
Según los funcionarios de la ARI, la reversión de estas 240 hectáreas urbanizadas de Rodman permitirá impulsar proyectos para el fortalecimiento del sector marítimo portuario, consolidar las áreas administrativas e industriales y el desarrollo de actividades comerciales, industriales y residenciales en el sector aledaño de Cocolí.
Los proyectos de desarrollo para Rodman incluyen unos 86 edificios residenciales y 20 no residenciales, además de un plan maestro y el programa de inversión que tiene programado Alireza-Móbil Terminals, S.A., y del acuerdo suplementario de la primera opción de uso para esta área, que aún no ha inciado.
Se tiene proyectado además mantener el arrendamiento de algunas áreas a orillas del canal, tomando en cuenta que éstas serán utilizadas posteriormente para la construcción del tercer juego de esclusas.
Adicional a ello, se tiene programada seguridad privada, mantenimiento de áreas verdes, viviendas, edificios y alcantarillados pluviales.
Actualmente el área de Rodman cuenta con un puerto para barcos con 4 mil pies de espacio libre para embarcadero o muelle; marina para botes y recreación acuática, tienda de productos al por menor, bolera, tres clubes comunitarios, tienda de dos plantas para oficinas con estafeta postal, estación de gasolina, piscina, gimnasio, área industrial, capilla, almacenes o depósitos, 86 unidades de vivienda, dormitorios para 182 personas y cuarto frío.
El proceso de reversión incluye la determinación de la calidad ambiental de los bienes a ser transferidos, en cumplimiento de lo estipulado en los Tratados Torrijos-Carter, los cuales fueron efectuados por expertos panameños y norteamericanos.
Agrega la fuente que la ARI a través de su departamento de Gestión Ambiental contrató consultores independientes especializados en determinados aspectos ambientales, como la calidad del agua, suelos y presencia de materiales contaminantes. Esta evaluación ambiental se encuentra en su última etapa.
Destacaron que se continúa en el proceso de inscripción de la finca madre, para proceder posteriormente al avalúo y traspaso de las infraestructuras de servicios a las respectivas empresas o instituciones del país.
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