Calamidades de Brisas del Golf
Publicado 2006/05/31 23:00:00
- Maritza Bonilla
A SIMPLE vista la comunidad de Brisas del Golf, en el corregimiento Rufina Alfaro de San Miguelito parece un sitio tranquilo; sin embargo, los residentes tienen razones para no sentirse seguros.
Y es que allá, sin importar si es de día o de noche, los delincuentes están haciendo de las suyas y asaltando las casas, aunque la mayoría de ellas estén cercadas con hierro.
Según Amanda de López, a ella nunca le han robado, pero ha conocido de otros vecinos cuyas casas han sido desvalijadas, como la que está ubicada frente a la suya y que fue asaltada en pleno día.
A otros les han hurtado sus vehículos y hasta la fecha, las autoridades no los los han recuperado. En Brisas del Golf, los hurtos son frecuentes en la avenida A este, en calle cuarta, en la séptima y calle 12, entre otras.
El asunto es delicado. Hay lugareños que prefirieron no seguir exponiendo a sus familias y se mudaron, porque ya no aguantan los robos.
De acuerdo con López, su hermano también fue víctima de los delincuentes. Al entrar a su casa encontró a los malhechores y tuvo que enfrentarlos.
Las rondas policiales se realizan tres veces al día, pero al parecer, los delincuentes no le temen a las autoridades.
Es un rosario de problemas el que enfrenta Brisas del Golf.
Otro morador que pidió que lo llamáramos "Julio", explicó que los domingos la situación es crítica.
No hay buses, sólo disponen de taxis y eso significa pagar, al menos B/. 1.50 hasta la entrada de la barriada.
Julio también se quejó de una promesa incumplida. Asegura que a los residentes se les dijo, cuando adquirieron sus viviendas, que se mantendría un área verde, pero en estos momentos se ha defortestado el sector norte de la urbanización.
La acción ha traído como consecuencia la llegada de animales a las casas, entre éstos: culebras que se enredan en los tendederos e iguanas.
Los entrevistados aprovecharon para denunciar que los buses de Cerro Viento y las Trancas no brindan un servicio eficiente.
Maximiliano Rodríguez, un residente, señaló que los buses pasan cada media hora y mientras llegan, tienen que soportar el intenso sol o las lluvias a la intemperie.
Una fuente policial que pidió reserva aseguró a Panamá América que los hurtos han disminuido.
Dijo que los delincuentes que cometen sus fechorías en Brisas del Golf, pertenecen a sectores como Pedregal, San Pedro, Tocumen y San Miguelito.
"Ellos aprovechan que en el día, la mayoría de los habitantes está laborando y las casas se quedan solas, para hacer de las suyas", añadió.
Para entrar a las residencias utilizan materiales como patas de cabra, gatos y otros objetos con los que abren puertas y ventanas.
Según la fuente, es indispensable que la moradores de Brisas del Golf tomen conciencia de los delitos que se cometen y ayuden a sus vecinos llamando a los cuarteles de policía del área.
Se observó que en el día la comunidad es un "sitio fantasma". En las casas sólo se quedan los autos encerrados entre rejas de hierro que rodean la mayoría de las casas.
Ello, según Julio, uno de los moradores, se debe precisamente a que los residentes son gente joven y parejas recién casadas que no dejan a nadie en casa cuando salen a trabajar.
El recorrido sirvió igualmente para constatar la falta de aseo de algunos puntos y los grandes herbazales que se apoderan de las veredas y parques.
Justamente en uno de estos sitios recreativos habían desperdicios de todo tipo acumulados y los juegos para niños, no presentaban las condiciones adecuadas.
Y es que allá, sin importar si es de día o de noche, los delincuentes están haciendo de las suyas y asaltando las casas, aunque la mayoría de ellas estén cercadas con hierro.
Según Amanda de López, a ella nunca le han robado, pero ha conocido de otros vecinos cuyas casas han sido desvalijadas, como la que está ubicada frente a la suya y que fue asaltada en pleno día.
A otros les han hurtado sus vehículos y hasta la fecha, las autoridades no los los han recuperado. En Brisas del Golf, los hurtos son frecuentes en la avenida A este, en calle cuarta, en la séptima y calle 12, entre otras.
El asunto es delicado. Hay lugareños que prefirieron no seguir exponiendo a sus familias y se mudaron, porque ya no aguantan los robos.
De acuerdo con López, su hermano también fue víctima de los delincuentes. Al entrar a su casa encontró a los malhechores y tuvo que enfrentarlos.
Las rondas policiales se realizan tres veces al día, pero al parecer, los delincuentes no le temen a las autoridades.
Es un rosario de problemas el que enfrenta Brisas del Golf.
Otro morador que pidió que lo llamáramos "Julio", explicó que los domingos la situación es crítica.
No hay buses, sólo disponen de taxis y eso significa pagar, al menos B/. 1.50 hasta la entrada de la barriada.
Julio también se quejó de una promesa incumplida. Asegura que a los residentes se les dijo, cuando adquirieron sus viviendas, que se mantendría un área verde, pero en estos momentos se ha defortestado el sector norte de la urbanización.
La acción ha traído como consecuencia la llegada de animales a las casas, entre éstos: culebras que se enredan en los tendederos e iguanas.
Los entrevistados aprovecharon para denunciar que los buses de Cerro Viento y las Trancas no brindan un servicio eficiente.
Maximiliano Rodríguez, un residente, señaló que los buses pasan cada media hora y mientras llegan, tienen que soportar el intenso sol o las lluvias a la intemperie.
Una fuente policial que pidió reserva aseguró a Panamá América que los hurtos han disminuido.
Dijo que los delincuentes que cometen sus fechorías en Brisas del Golf, pertenecen a sectores como Pedregal, San Pedro, Tocumen y San Miguelito.
"Ellos aprovechan que en el día, la mayoría de los habitantes está laborando y las casas se quedan solas, para hacer de las suyas", añadió.
Para entrar a las residencias utilizan materiales como patas de cabra, gatos y otros objetos con los que abren puertas y ventanas.
Según la fuente, es indispensable que la moradores de Brisas del Golf tomen conciencia de los delitos que se cometen y ayuden a sus vecinos llamando a los cuarteles de policía del área.
Se observó que en el día la comunidad es un "sitio fantasma". En las casas sólo se quedan los autos encerrados entre rejas de hierro que rodean la mayoría de las casas.
Ello, según Julio, uno de los moradores, se debe precisamente a que los residentes son gente joven y parejas recién casadas que no dejan a nadie en casa cuando salen a trabajar.
El recorrido sirvió igualmente para constatar la falta de aseo de algunos puntos y los grandes herbazales que se apoderan de las veredas y parques.
Justamente en uno de estos sitios recreativos habían desperdicios de todo tipo acumulados y los juegos para niños, no presentaban las condiciones adecuadas.
En Brisas del Golf hay un aproximado de 65 mil habitantes.
Como dato curioso, según los vecinos, los hurtos son frecuentes cerca del cuartel policial en la avenida A Este.
El número telefónico de este cuartel de policía de Brisas del Golf es el 290-1353.
La barriada pertenece al corregimiento de Rufina Alfaro, que es presidido por Cecilio Ruiz.

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