Cinco muertos tras colisión de bus
Publicado 2003/11/05 00:00:00
- Marcelino Rosario
Al menos cinco víctimas fatales fue el saldo del trágico accidente registrado al mediodía de ayer, en la vía Panamericana a la altura de la comunidad de El Nacito, distrito de Remedios, luego que un autobús de la ruta David -Panamá colisionara con árboles al momento de perder uno de sus neumáticos delanteros.
Las cinco personas que fallecieron en el lugar del accidente eran damas, tres de ellas jóvenes y dos que presuntamente superaban los 30 años. El autobús Volvo de dos pisos, Nº 36 de la ruta David-Panamá con matrícula 4B-449 llevaba a bordo 74 pasajeros, el conductor y el ayudante.
Más de 30 personas resultaron heridas, entre menores y adultos. Se informó que los heridos en estado crítico fueron trasladados al Hospital Regional Rafael Hernández de David.
Entre los heridos se encuentran Mari Jaramillo, de meses de edad, Celsa Jiménez, Ana Cristina Jaramillo de 1 año y 11 meses, Damaris De La Torres, Rigoberto González, David Aguilar, Michael Robinson y Rosa Vega, entre otros.
Sólo se identificaron dos de las cinco víctimas fatales. Una portaba sus documentos y respondía al nombre de Mélida Pinzón Pimentel, de 42 años, residente en David, mientras que otra identificada por su hermano responde al nombre de Mónica Royo Suira, de 20 años, procedente de la barriada La Perla en David. Hasta la hora de cierre de esta edición aún no se había logrado identificar a las otras tres víctimas.
José Lezcano, uno de los pasajeros, quien reside en la ciudad capital, describió los momentos de agonía, pánico e histeria, que se vivieron a partir que el conductor Alvaro Alvarez perdió el control del automóvil.
"Sentimos que al bus se le reventó una llanta y se vino contra los árboles, los más heridos quedaron en los puestos de arriba, el bus no venía a tanta velocidad, el control se perdió cuando se salió la llanta", comentó.
El capitán Teófilo Moreno, del Tránsito, dijo que los primeros informes señalan que al bus se le reventó el neumático delantero izquierdo, por lo que investigará si la llanta era la correcta para este tipo de vehículo. Recordó que éstas son fabricadas con un índice de carga y de velocidad.
Indicó que presuntamente las ramas de los árboles donde el vehículo fue a dar, provocaron las muertes, pues éstas golpearon al bus en su parte superior izquierda, destruyéndola completamente. Una de las víctimas quedó con el brazo destrozado por los golpes, otras dos cayeron al suelo y las otras quedaron atrapadas dentro.
Este es el tercer accidente de tránsito en los últimos meses en el que están involucrados buses que viajan de Panamá a David.
El dueño del autobús sostuvo que el vehículo está asegurado, al igual que los pasajeros.
La hermana indicó que próximamente se estará incluyendo dentro del programa de actividades, aspectos de la cultura, con lo que se busca reforzar las raíces culturales en los niños
Cuatro hermanas trabajan en la zona misionera de El Real, que comprende las Comunidades de Mercadeo, Pinogana, Yape, El Real, Boca de Cupe, Púcuru, Paya, Balsal y todas las comunidades fronterizas. Cada una de ellas se dividen las comunidades en donde regularmente realizan las giras, para retornar luego a su sede, ubicada en El Real.
Estar pendientes de las comunidades es casi un reto para ellas, dado que tienen que esperar hasta dos horas a orillas del río a que pase una piragua y las lleve a sus destinos, pero lo hacen todo por amor, un amor que es retribuido por la gente que las han hecho parte de su cotidianidad.
Las cinco personas que fallecieron en el lugar del accidente eran damas, tres de ellas jóvenes y dos que presuntamente superaban los 30 años. El autobús Volvo de dos pisos, Nº 36 de la ruta David-Panamá con matrícula 4B-449 llevaba a bordo 74 pasajeros, el conductor y el ayudante.
Más de 30 personas resultaron heridas, entre menores y adultos. Se informó que los heridos en estado crítico fueron trasladados al Hospital Regional Rafael Hernández de David.
Entre los heridos se encuentran Mari Jaramillo, de meses de edad, Celsa Jiménez, Ana Cristina Jaramillo de 1 año y 11 meses, Damaris De La Torres, Rigoberto González, David Aguilar, Michael Robinson y Rosa Vega, entre otros.
Sólo se identificaron dos de las cinco víctimas fatales. Una portaba sus documentos y respondía al nombre de Mélida Pinzón Pimentel, de 42 años, residente en David, mientras que otra identificada por su hermano responde al nombre de Mónica Royo Suira, de 20 años, procedente de la barriada La Perla en David. Hasta la hora de cierre de esta edición aún no se había logrado identificar a las otras tres víctimas.
José Lezcano, uno de los pasajeros, quien reside en la ciudad capital, describió los momentos de agonía, pánico e histeria, que se vivieron a partir que el conductor Alvaro Alvarez perdió el control del automóvil.
"Sentimos que al bus se le reventó una llanta y se vino contra los árboles, los más heridos quedaron en los puestos de arriba, el bus no venía a tanta velocidad, el control se perdió cuando se salió la llanta", comentó.
El capitán Teófilo Moreno, del Tránsito, dijo que los primeros informes señalan que al bus se le reventó el neumático delantero izquierdo, por lo que investigará si la llanta era la correcta para este tipo de vehículo. Recordó que éstas son fabricadas con un índice de carga y de velocidad.
Indicó que presuntamente las ramas de los árboles donde el vehículo fue a dar, provocaron las muertes, pues éstas golpearon al bus en su parte superior izquierda, destruyéndola completamente. Una de las víctimas quedó con el brazo destrozado por los golpes, otras dos cayeron al suelo y las otras quedaron atrapadas dentro.
Este es el tercer accidente de tránsito en los últimos meses en el que están involucrados buses que viajan de Panamá a David.
El dueño del autobús sostuvo que el vehículo está asegurado, al igual que los pasajeros.
La hermana indicó que próximamente se estará incluyendo dentro del programa de actividades, aspectos de la cultura, con lo que se busca reforzar las raíces culturales en los niños
Cuatro hermanas trabajan en la zona misionera de El Real, que comprende las Comunidades de Mercadeo, Pinogana, Yape, El Real, Boca de Cupe, Púcuru, Paya, Balsal y todas las comunidades fronterizas. Cada una de ellas se dividen las comunidades en donde regularmente realizan las giras, para retornar luego a su sede, ubicada en El Real.
Estar pendientes de las comunidades es casi un reto para ellas, dado que tienen que esperar hasta dos horas a orillas del río a que pase una piragua y las lleve a sus destinos, pero lo hacen todo por amor, un amor que es retribuido por la gente que las han hecho parte de su cotidianidad.
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