Cuando la fe se vive con intensidad
Publicado 2003/10/19 23:00:00
- Barcelona
Cientos de miles de católicos, devotos de Jesús Nazareno, el Cristo Negro de Portobelo, continúan llegando a esta ciudad para pagar su penitencia por los favores que han recibido. Algunos lo hacen caminando cientos de kilómetros y otros a bordo de un vehículo, pero todos para encontrarse frente al Cristo. Venancio Ortiz, cura párroco de la Iglesia de San Felipe de Portobelo, relató que desde su llegada a la región, hace aproximadamente 11 años, ha observado un cambio fuerte en el peregrino que llega antes del 21 de octubre, quien no sólo reza al Nazareno, sino que llega con una actitud religiosa, profunda de fe, comunión, confesión y sacramento. Ortiz considera que en esta fiesta la gente viene y se va llena de fe.
Como todos los años, la misa del día especial será oficiada por monseñor Carlos María Ariz, obispo de Colón y Kuna Yala, acompañado de otros sacerdotes que vienen hasta Portobelo para participar en la procesión.
Cada año la imagen es cubierta por un vestido nuevo, que es confeccionado en la población. Este año la señora Mélida Jiménez estuvo a cargo de la confección y costura del traje.
Esta mujer, que tiene más de 10 años de coser para El Nazareno, trabaja en su traje para que Jesús Nazareno le dé salud.
Confeccionar el traje toma su tiempo. Aunque no reveló cuánto, dijo que ya el mismo está listo en la iglesia.
La imagen del Cristo Negro se lleva 11 yardas de tela de terciopelo, sumado a otras adicionales, cordones, acabados, más el hilo para la costura. Todo el trabajo se hace en casa de Mélida.
El hecho de que se confeccione la túnica en Portobelo es importante, porque muchas veces hay personas que viven en el extranjero que envían el vestido hecho, pero el mismo no se ajusta a la medida.
"Una vez nos enviaron un traje muy corto con pieles, así como el de los esquimales", indicó Ortiz, al tiempo que indicó que si alguien quiere ofrecer el vestido debe acercarse a Portobelo, donde le dirán qué debe comprar para que no haga gastos innecesarios.
"Lo hacen de buena voluntad, pero si no vienen muy cortos, llegan muy largos", dijo.
Un contingente de aproximadamente 500 personas participa en el operativo Cristo Negro 2003, entre policías, voluntarios de la Cruz Roja, SINAPROC, Ministerio de Salud y otros.
El alcalde de Portobelo, Nelson Jackson, explicó que la seguridad es un tema importante para las autoridades del distrito y para hacerle frente han coordinado con la Policía Nacional el operativo que incluye la vigilancia en la población, alrededores y la carretera para llegar a Portobelo.
La Policía de Tránsito tiene sus unidades asignadas, mientras que la regular mantendrá el orden.
"Sabemos que hay muchas personas que se incomodan con los operativos, pero hay que hacerlos, porque algunos pocos se aprovechan de esta actividad para delinquir y debemos proteger a la mayoría", expresó Jackson.
El costo de la alimentación de todos los funcionarios de los estamentos de seguridad es cubierto por el Municipio de Portobelo y una parte por la Iglesia Católica.
Para la atención de los peregrinos se cuenta con algunos puestos de socorro y ambulancias en Las Mercedes de María Chiquita, otro en Juanche y un centro en Portobelo cabecera, señaló Omar Robinson, de Operaciones de la Cruz Roja.
Entre las recomendaciones que han dado a las personas que llegarán caminando está el que si padece de alguna enfermedad lleve sus medicamentos y siempre camine con otra persona. Igualmente, portar su documento de identidad, el dinero que necesita y una linterna si su peregrinaje es nocturno.
Otra institución que participa es el Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC) que de acuerdo con su director regional, Rafael Fontalvo, contará con puestos en Punta Gorda, Sabanitas y otros sectores.
Fontalvo destacó que los caminantes deben dirigirse en sentido contrario a la vía y pidió que las personas que acostumbran llevar niños en coches de bebé no lo hagan por seguridad del infante.
Como todos los años, la misa del día especial será oficiada por monseñor Carlos María Ariz, obispo de Colón y Kuna Yala, acompañado de otros sacerdotes que vienen hasta Portobelo para participar en la procesión.
Cada año la imagen es cubierta por un vestido nuevo, que es confeccionado en la población. Este año la señora Mélida Jiménez estuvo a cargo de la confección y costura del traje.
Esta mujer, que tiene más de 10 años de coser para El Nazareno, trabaja en su traje para que Jesús Nazareno le dé salud.
Confeccionar el traje toma su tiempo. Aunque no reveló cuánto, dijo que ya el mismo está listo en la iglesia.
La imagen del Cristo Negro se lleva 11 yardas de tela de terciopelo, sumado a otras adicionales, cordones, acabados, más el hilo para la costura. Todo el trabajo se hace en casa de Mélida.
El hecho de que se confeccione la túnica en Portobelo es importante, porque muchas veces hay personas que viven en el extranjero que envían el vestido hecho, pero el mismo no se ajusta a la medida.
"Una vez nos enviaron un traje muy corto con pieles, así como el de los esquimales", indicó Ortiz, al tiempo que indicó que si alguien quiere ofrecer el vestido debe acercarse a Portobelo, donde le dirán qué debe comprar para que no haga gastos innecesarios.
"Lo hacen de buena voluntad, pero si no vienen muy cortos, llegan muy largos", dijo.
Un contingente de aproximadamente 500 personas participa en el operativo Cristo Negro 2003, entre policías, voluntarios de la Cruz Roja, SINAPROC, Ministerio de Salud y otros.
El alcalde de Portobelo, Nelson Jackson, explicó que la seguridad es un tema importante para las autoridades del distrito y para hacerle frente han coordinado con la Policía Nacional el operativo que incluye la vigilancia en la población, alrededores y la carretera para llegar a Portobelo.
La Policía de Tránsito tiene sus unidades asignadas, mientras que la regular mantendrá el orden.
"Sabemos que hay muchas personas que se incomodan con los operativos, pero hay que hacerlos, porque algunos pocos se aprovechan de esta actividad para delinquir y debemos proteger a la mayoría", expresó Jackson.
El costo de la alimentación de todos los funcionarios de los estamentos de seguridad es cubierto por el Municipio de Portobelo y una parte por la Iglesia Católica.
Para la atención de los peregrinos se cuenta con algunos puestos de socorro y ambulancias en Las Mercedes de María Chiquita, otro en Juanche y un centro en Portobelo cabecera, señaló Omar Robinson, de Operaciones de la Cruz Roja.
Entre las recomendaciones que han dado a las personas que llegarán caminando está el que si padece de alguna enfermedad lleve sus medicamentos y siempre camine con otra persona. Igualmente, portar su documento de identidad, el dinero que necesita y una linterna si su peregrinaje es nocturno.
Otra institución que participa es el Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC) que de acuerdo con su director regional, Rafael Fontalvo, contará con puestos en Punta Gorda, Sabanitas y otros sectores.
Fontalvo destacó que los caminantes deben dirigirse en sentido contrario a la vía y pidió que las personas que acostumbran llevar niños en coches de bebé no lo hagan por seguridad del infante.
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