Cuando se le acaba la fiesta a un capo
Publicado 2004/01/13 00:00:00
- Grisel Bethancourt
El Ministerio Público se encuentra a cargo de las investigaciones y los trámites de extradición del presunto narcotraficante colombiano Arcángel de Jesús Henao Montoya, quien permanece encarcelado en Panamá, luego de ser capturado en la hacienda La Porcelana, en Tortí de Chepo.
Las autoridades han hecho inspecciones en la hacienda y han determinado que este hombre clave dentro de la estructura del Cartel del Norte del Valle tenía poco tiempo de haberse establecido en esta propiedad, que tiene unas 300 hectáreas.
Personal antinarcóticos de la Policía Técnica Judicial, de la Fiscalía de Drogas y la Policía Nacional estaban ayer en el área.
La Porcelana, en el Higueronal de Tortí, provincia de Panamá, tiene una ubicación estratégica en un área selvática cercana a la comarca Kuna Yala, a Darién y también a la capital.
El Panamá América pudo conocer que por medio de las trochas a través del área montañosa donde está la hacienda, hay acceso rápido a los ríos para salir al Caribe o al área indígena de Armila, a través del Darién. De aquí la distancia es corta para llegar a Colombia.
Henao Montoya tiene alquilados varios apartamentos en la ciudad capital. Uno en el edificio Perlas del Pacífico, en Punta Paitilla, y una residencia ubicada en calle 57 Obarrio. Se conoció que además podría ser propietario de la finca “El Edén”, ubicada en el área de Bayano, en Chepo.
La Fiscalía de Drogas tiene a cargo el inventario de los bienes de “El Mocho”, los que incluyen la hacienda, automóviles, caballos de paso, establos, ganado, 300 hectáreas de terreno, entre otras propiedades, así como sus bienes financieros en Panamá.
El Panamá América pudo confirmar que la hacienda aparece a nombre de Lucio Quintero Marín, según un registro de control sanitario para el gusano barrenador del Ministerio de Desarrollo Agropecuario.
Quintero Marín y Lorena Henao, hermana de “El Mocho”, se encuentran aprehendidos luego del allanamiento judicial en el que fueron capturadas 28 personas.
De acuerdo con un documento enviado al DAS desde Washington por la Interpol, Henao Montoya, segundo jefe del Cártel del norte del Valle es requerido por las autoridades estadounidenses por cuatro cargos relacionados con tráfico de drogas y lavado de activos.
El escrito, de tres páginas, llegó el 7 de enero pasado a las autoridades de Centro y Suramérica; y contiene los cargos por los que el distrito judicial de Nueva York lo solicita.
Según el diario colombiano El Tiempo, el presunto narcotraficante Henao Montoya deberá responder por conspiración para posesión de cocaína con fines de distribución; conspiración para importar cocaína; conspiración para distribución internacional de cocaína y conspiración para el lavado de activos.
A simple vista en El Higueronal se pueden ver finos mosaicos que anuncian en la entrada la hacienda “La Porcelana”, en un fino azul con blanco. Luego aparece la fachada de una casa aparentemente común y corriente de color amarillo con construcciones posteriores que tienen techos de penca secas.
El Panamá América visitó el interior de la residencia que ocupaba uno de los hombres más buscados por las autoridades antidrogas de Estados Unidos y Colombia. La propiedad es fuertemente custodiada por la Policía de Frontera panameña. Tres motos four wheels y un viejo jeep verde, son los primeros objetos que se encuentran en un estacionamiento de la primera residencia.
A un costado de esta casa hay un redondel con una hermosa fuente para estacionar los automóviles, y en la parte posterior se encuentran tres construcciones: la casa de Arcángel de Jesús Montoya, un establo para los caballos, otra área de salas, cocina, comedor, sala de televisión, descanso y juegos; la piscina, y la casa de dos pisos reservada para los huéspedes.
En tonos típicos de una hacienda, entre el amarillo y naranja, se ve la estructura donde permanecía “El Mocho”, sus hijos, sobrinos, su hermana Lorena y Lucio Quintero.
Sillas talladas, muebles de cuero, mosaicos partidos postrados en el piso de piedras y ladrillos, candelabros de madera, cocina con mosaico y porcelana en tonos azules, amarillos, chocolates, reflejan el buen gusto de este colombiano.
En su residencia hay dos cuartos. En su interior se observa la cama de Henao Montoya con finas colchas para el frío, mientras que cada residencia tiene salas de estar.
El área de descanso es amplia, con vista hacia las fincas donde se paseaban 12 finos caballos de paso o hacia la piscina recién construida.
Finas hamacas de hilo bordadas se encontraban en una amplia terraza donde predomina el cuero; frente a una pantalla de televisor con sistema de cable, hay un área de juegos de mesa.
No muy común y corriente, el conocido juego de perchis estaba hecho totalmente de cuero, grabado con colores llamativos en donde resaltaban los nombres Iván, Oscar Juan, Héctor Eduardo, Lorena, Laurita y en el centro “La Siguapa...Hacienda”.
Pero todos estos detalles de fino diseño no se quedaban atrás con el juego de comedor tallado en madera de color verde. Más impresionante aún es la mesa de reuniones con 12 sillas estilo taburete. Cada una tenía marcado en un alto respaldar el nombre de la hacienda “La Porcelana”. Ni hablar de la mesa en finos mosaicos cortados que hacen juego con el piso y la cocina en tonos deslumbrantes como el azul, conocido como “blue jays”.
En la casa para huéspedes hay cuatro cuartos con ventanas de madera y aire acondicionado. Un baño con mosaicos azules y tonos amarillos hace contraste.
En la parte superior de esta casita de dos pisos hay cuatro camas, las cuales estaban ocupadas, por la cantidad de ropa que allí se veía.
Pero no sólo son estos los detalles, también se encontraron cañas de pescar, raquetas de tenis, pelotas y un trampolín cercano al área de la piscina.
El lugar es acogedor y allá sopla una brisa fresca, quizás porque los techos de zinc estaban tapados con hojas de pencas, un trabajo elaborado para que no fuera tan intenso el calor o quizás como forma de camuflaje de las residencias.
A lo lejos se veían las fincas donde permanecían los caballos y hectáreas con ganado; próximo al lugar se encuentra un establo bien organizado para introducir a los equinos.
Hay también un área para el embarque de ganado, y gran cantidad de madera cortada para el área de las fincas.
Aun no se cuantifican los bienes de la familia Henao Montoya, pero el área de acceso al lugar fue muy bien escogida, pues la carretera Panamá-Chepo-Tortí se encuentra en excelente estado y bien señalizada a pesar de la distancia desde la ciudad capital.
Se espera que hoy la Procuraduría General adelante detalles de los bienes de quien era uno de los más buscados.
Las autoridades han hecho inspecciones en la hacienda y han determinado que este hombre clave dentro de la estructura del Cartel del Norte del Valle tenía poco tiempo de haberse establecido en esta propiedad, que tiene unas 300 hectáreas.
Personal antinarcóticos de la Policía Técnica Judicial, de la Fiscalía de Drogas y la Policía Nacional estaban ayer en el área.
La Porcelana, en el Higueronal de Tortí, provincia de Panamá, tiene una ubicación estratégica en un área selvática cercana a la comarca Kuna Yala, a Darién y también a la capital.
El Panamá América pudo conocer que por medio de las trochas a través del área montañosa donde está la hacienda, hay acceso rápido a los ríos para salir al Caribe o al área indígena de Armila, a través del Darién. De aquí la distancia es corta para llegar a Colombia.
Henao Montoya tiene alquilados varios apartamentos en la ciudad capital. Uno en el edificio Perlas del Pacífico, en Punta Paitilla, y una residencia ubicada en calle 57 Obarrio. Se conoció que además podría ser propietario de la finca “El Edén”, ubicada en el área de Bayano, en Chepo.
La Fiscalía de Drogas tiene a cargo el inventario de los bienes de “El Mocho”, los que incluyen la hacienda, automóviles, caballos de paso, establos, ganado, 300 hectáreas de terreno, entre otras propiedades, así como sus bienes financieros en Panamá.
El Panamá América pudo confirmar que la hacienda aparece a nombre de Lucio Quintero Marín, según un registro de control sanitario para el gusano barrenador del Ministerio de Desarrollo Agropecuario.
Quintero Marín y Lorena Henao, hermana de “El Mocho”, se encuentran aprehendidos luego del allanamiento judicial en el que fueron capturadas 28 personas.
De acuerdo con un documento enviado al DAS desde Washington por la Interpol, Henao Montoya, segundo jefe del Cártel del norte del Valle es requerido por las autoridades estadounidenses por cuatro cargos relacionados con tráfico de drogas y lavado de activos.
El escrito, de tres páginas, llegó el 7 de enero pasado a las autoridades de Centro y Suramérica; y contiene los cargos por los que el distrito judicial de Nueva York lo solicita.
Según el diario colombiano El Tiempo, el presunto narcotraficante Henao Montoya deberá responder por conspiración para posesión de cocaína con fines de distribución; conspiración para importar cocaína; conspiración para distribución internacional de cocaína y conspiración para el lavado de activos.
A simple vista en El Higueronal se pueden ver finos mosaicos que anuncian en la entrada la hacienda “La Porcelana”, en un fino azul con blanco. Luego aparece la fachada de una casa aparentemente común y corriente de color amarillo con construcciones posteriores que tienen techos de penca secas.
El Panamá América visitó el interior de la residencia que ocupaba uno de los hombres más buscados por las autoridades antidrogas de Estados Unidos y Colombia. La propiedad es fuertemente custodiada por la Policía de Frontera panameña. Tres motos four wheels y un viejo jeep verde, son los primeros objetos que se encuentran en un estacionamiento de la primera residencia.
A un costado de esta casa hay un redondel con una hermosa fuente para estacionar los automóviles, y en la parte posterior se encuentran tres construcciones: la casa de Arcángel de Jesús Montoya, un establo para los caballos, otra área de salas, cocina, comedor, sala de televisión, descanso y juegos; la piscina, y la casa de dos pisos reservada para los huéspedes.
En tonos típicos de una hacienda, entre el amarillo y naranja, se ve la estructura donde permanecía “El Mocho”, sus hijos, sobrinos, su hermana Lorena y Lucio Quintero.
Sillas talladas, muebles de cuero, mosaicos partidos postrados en el piso de piedras y ladrillos, candelabros de madera, cocina con mosaico y porcelana en tonos azules, amarillos, chocolates, reflejan el buen gusto de este colombiano.
En su residencia hay dos cuartos. En su interior se observa la cama de Henao Montoya con finas colchas para el frío, mientras que cada residencia tiene salas de estar.
El área de descanso es amplia, con vista hacia las fincas donde se paseaban 12 finos caballos de paso o hacia la piscina recién construida.
Finas hamacas de hilo bordadas se encontraban en una amplia terraza donde predomina el cuero; frente a una pantalla de televisor con sistema de cable, hay un área de juegos de mesa.
No muy común y corriente, el conocido juego de perchis estaba hecho totalmente de cuero, grabado con colores llamativos en donde resaltaban los nombres Iván, Oscar Juan, Héctor Eduardo, Lorena, Laurita y en el centro “La Siguapa...Hacienda”.
Pero todos estos detalles de fino diseño no se quedaban atrás con el juego de comedor tallado en madera de color verde. Más impresionante aún es la mesa de reuniones con 12 sillas estilo taburete. Cada una tenía marcado en un alto respaldar el nombre de la hacienda “La Porcelana”. Ni hablar de la mesa en finos mosaicos cortados que hacen juego con el piso y la cocina en tonos deslumbrantes como el azul, conocido como “blue jays”.
En la casa para huéspedes hay cuatro cuartos con ventanas de madera y aire acondicionado. Un baño con mosaicos azules y tonos amarillos hace contraste.
En la parte superior de esta casita de dos pisos hay cuatro camas, las cuales estaban ocupadas, por la cantidad de ropa que allí se veía.
Pero no sólo son estos los detalles, también se encontraron cañas de pescar, raquetas de tenis, pelotas y un trampolín cercano al área de la piscina.
El lugar es acogedor y allá sopla una brisa fresca, quizás porque los techos de zinc estaban tapados con hojas de pencas, un trabajo elaborado para que no fuera tan intenso el calor o quizás como forma de camuflaje de las residencias.
A lo lejos se veían las fincas donde permanecían los caballos y hectáreas con ganado; próximo al lugar se encuentra un establo bien organizado para introducir a los equinos.
Hay también un área para el embarque de ganado, y gran cantidad de madera cortada para el área de las fincas.
Aun no se cuantifican los bienes de la familia Henao Montoya, pero el área de acceso al lugar fue muy bien escogida, pues la carretera Panamá-Chepo-Tortí se encuentra en excelente estado y bien señalizada a pesar de la distancia desde la ciudad capital.
Se espera que hoy la Procuraduría General adelante detalles de los bienes de quien era uno de los más buscados.
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