Se empantana alternativa que buscaba contrarrestrar la mora judicial
Fallas tecnológicas afectan las audiencias teledirigidas
Es un proyecto que cuenta con un sistema de comunicación ‘dedicada’, es decir, la integración de la línea telefónica con data. El proyecto también se realiza en el segundo distrito judicial (Coclé y Veraguas), donde opera el Sistema Penal Acusatorio (APS).
- Por: Benito Mojica
- benitomojica@hotmail.coom
Video audiencias.
- Con este sistema se ha resuelto en gran parte el problema de la mora judicial, por la sencilla razón de que los traslados de los detenidos hacia la Corte, de una u otra forma, impedían que se realizaran los juicios, porque había un tráfico de influencias allá mismo en el Sistema Penitenciario que no permitía la salida del reo debido a algún trámite burocrático.
- Puedo hablar con propiedad, porque tuve un cliente cuya videoaudiencia se suspendió en nueve ocasiones, por falta de sistema o por problemas para sacarlo de la celda al salón que esta en el centro penitencio. Las autoridades encargadas, ya sea del Sistema Penitenciario o del Órgano Judicial, deben realizar los correctivos para que las video audiencias se mantengan como una medida para atacar la mora judicial.
- Este sistema también permite que el imputado mantenga su presunción de inocencia, la protección del debido proceso legal y el cumplimiento de la garantía constitucional, porque el abogado está en el acto de audiencia.
La falta de infraestructuras para atender juicios con varios imputados y las limitaciones de sistema tecnológico se han convertido en los principales obstáculos para que el Órgano Judicial pueda cumplir a cabalidad con el programa de Video Audiencia Penal.
Han pasado 10 años desde que se realizó el primer juicio a través de Video Audiencia Penal en Panamá y, desde entonces, el propósito para el que se creó marcha al vaivén de la velocidad y capacidad del sistema de data y voz.
Cuando se inauguró el programa en 2005, el Órgano Judicial se trazó la meta de realizar siete audiencias diarias, 35 por semana y 2 mil 100 por año. Sin embargo, la realidad es otra: el año pasado solo se registraron 835 y hay reportes de que se suspenden hasta tres audiencias por día e, incluso, hay semanas completas en las que no se realiza ni una sola.
El programa es sencillo. Se instala una cámara, un equipo para la presentación de pruebas, un sistema de sonido y línea telefónica, lo cual le permite al procesado una comunicación directa con el juez sin la necesidad de moverse de la cárcel. El sistema que se instala en los penales es igual al equipo que se usa en los juzgados.
César Ruiloba, presidente del Colegio Nacional de Abogados, asegura que el tema de las infraestructuras es la principal limitación del sistema; es decir, los salones de audiencia que se encuentran en los centros penitenciarios solo cuentan con capacidad para alojar a un imputado.
Esto provoca, comenta Ruiloba, la suspensión de las audiencias en donde hay más de un imputado, a pesar de que al momento del juicio estén todas las partes involucradas.
Ruiloba añadió que las salas que se han habilitado en los centros penitenciarios son muy pequeñas, por consiguiente se dificulta que se puedan realizar juicios masivos, por la poca cobertura que tiene la cámara instalada al sistema tecnológico. Pero el problema no solo está en la capacidad de los salones de audiencias, la preocupación mayor está en el tema seguridad, porque se requiere de varios custodios para llevar a los imputados a los salones de audiencias teledirigidas para evitar que se hagan daño entre ellos. En ocasiones, las audiencias se suspenden porque no hay suficientes custodios disponibles.
Esto contradice uno de los objetivos principales de la video audiencia, porque es precisamente en los casos en donde hay varios imputados que se presenta la mayor dificultad para el traslado de los detenidos a los tribunales, debido a la cantidad de custodios que se requiere. Esta problemática se agravó con las recientes reformas al Código Penal, cuando surge una nueva figura delictiva, la del pandillerismo, en la que los juicios constan de varios imputados en una misma audiencia. Recientemente un grupo de madres y esposas de unos 20 reclusos del Complejo Penitenciario de La Joya y La Joyita, detenidos por casos de pandillas, realizaron un piquete en la sede de la Corte Suprema de Justicia; exigían que sus parientes sean llamados a juicio.
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Una de las madres pedía desesperada que el juicio fuese por video audiencia, pues tenía referencia de que no había necesidad de salir del penal y que el proceso era más rápido.
Y es que los familiares tienen más de cuatro años esperando el juicio de estos detenidos, luego de que estos fueran capturados en un operativo policial en el año 2009 en el corregimiento de El Chorrillo.
Con respecto al tema de espacio, el director del Sistema Penitenciario, Ángel Calderón, hizo referencia a un proyecto que está en proceso de licitación para la construcción de 15 salones de video audiencia en los centros penitenciarios del país, con el propósito de resolver esta deficiencia del sistema.
Calderón detalló que en 30 días se entregará la orden de proceder para que comiencen los trabajos; la meta es que con este proyecto haya más audiencias de las programadas actualmente.
El problema de este sistema no es solo por falta de espacio, ya que en el Órgano Judicial la realidad es otra, los salones son más espaciosos; solamente en la provincia de Panamá hay seis salas exclusivas para realizar estas diligencias.
A pesar de ello, las audiencias se caen aunque todas las partes hayan concurrido. El motivo son las fallas técnicas que surgen a última hora y que impiden la realización del juicio.
“Esto se debe a que no pagaron el internet y lo cortaron”, comentó un abogado disgustado, que prefirió no revelar su nombre, tras el anuncio de la suspensión del juicio que había esperado por varios meses.
El sistema de video audiencias se hizo con gran des expectativas, tomando en cuenta que la suspensión de los juicios por la falta de logística en el traslado de reos era el principal dolor de cabeza de la administración de justicia panameña.
Un estudio que elaboró la Defensoría del Pueblo muestra que el 70% de las audiencias que se programan son suspendidas porque los detenidos no pueden llegar al tribunal.
Se intentó conocer a través de la Oficina de Prensa de la Corte Suprema de Justicia el avance de este sistema, sus obstáculos y sus beneficios, pero no hubo respuesta.
Bloqueadores de telefonía afectan el sistema
Edgar Rodríguez, director nacional de la Autoridad de Innovación Gubernamental (AIG), aseguró que el problema tecnológico que presenta el sistema no se debe a la falta de compromiso de pago por parte del Estado, sino a una situación propia de falta de señal que con frecuencia enfrentan las empresas de telecomunicación.
Rodríguez explicó que el problema radica en los complejos penitenciarios La Joya y La Joyita, en donde por motivos de seguridad hay bloquedores de las señales de telefonía móvil con data; por esta razón se usa un sistema menos tecnificado a través de antenas de radiocomunicación.
El funcionario indicó que este sistema es más vulnerable, especialmente cuando se registra un temporal con fuertes lluvias; el sistema se cae y no se puede transmitir la señal telefónica para que los imputados puedan comunicarse con sus abogados y estos, a su vez, no pueden compartir las pruebas presentadas en el juicio.
El sistema de video audiencia utiliza además del teléfono, la cámara, un monitor y un aparato de escáner, que es conectado a la línea de data o internet para proyectar las evidencias.
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