Los changos están fuera de control
Publicado 2002/10/15 23:00:00
- José Eduardo Sánchez
¿Recuerdan la película "Los Pájaros" de Alfred Hitchcock en la que las aves repentinamente se ponen agresivas y atacan a los humanos?
Sin exagerar, los changos de Panamá, que algunos llaman talingos, podrían ser la historia de otro film de suspenso.
Aunque parezca un ave inofensiva, los changos comienzan a ser un grave problema tanto para la seguridad aérea como para la salud y la ecología en general. Así lo reconocen biólogos y especialistas, quienes afirman que la población existente es demasiada y requiere de un control.
El chango es un ave muy inteligente que se ha proliferado tanto en el país que los expertos recomiendan hacer un "coto de caza control" establecido bajo las normas legales de la Autoridad Nacional del Medio Ambiente (ANAM).
Arlín Fábrega, administradora regional del área metropolitana de esta entidad, asegura que es necesario controlar su población porque, en primer lugar, se ha convertido en un problema para la industria aérea y la seguridad de los pasajeros, procedimiento que está normado en las leyes panameñas.
De igual forma negó la existencia de una mortandad de esta especie en el área de El Cangrejo y vía Argentina donde se hizo ayer una inspección, comprobándose que no hay tal situación.
En el ámbito ecológico está igualmente causando un impacto negativo por su sobrepoblación a nivel nacional, ya que es un depredador de especies oriundas de cada zona. En Bocas del Toro, por ejemplo, el chango ha exterminado al Oropendula, e igual lo ha hecho en el área de la cuenca del Canal. Por ser un ave omnívora se come los huevos y los pichones de otras especies como las palomas torcazas y cualquier otra clase de aves, así como las iguanas pequeñas. Además, en el caso de las granjas se devora también a los pollitos.
Señala que cuando se han liberado especies se ha encontrado que éstas no se reproducen y al estudiarse e investigar las causas se observa la sobrepoblación de changos y se detecta que estas aves se comen los huevos, impidiendo su reproducción.
Esta es una especie extremadamente inteligente que también deteriora los tendidos eléctricos, la pintura de los autos y cuando forman una colonia grande, el excremento que producen tiene un alto contenido de ácido y toxicidad que va envenenando al mismo árbol, el ambiente y al igual que la paloma castilla su abundancia podría ser peligrosa para la salud humana por los contenidos de sus heces.
La primera polémica que surge con esta ave es la de su nombre, ya que si bien para los capitalinos es conocido como talingo, por su color negro, los residentes del interior del país los conocen simplemente como chango, que es su verdadero nombre.
Jorge Ventocilla, biólogo del Smithsonian Tropical Research, reconoce que ciertamente el uso continuo que se ha dado en la capital a esta especie ha hecho que se le conozca así. "El talingo es otra ave de la especie de garrapateros, asegura, pero el uso repetido de ese nombre ha hecho que le llamemos en la ciudad talingo al chango", mientras que los habitantes del interior insistirán en lo contrario. Conocido también con el nombre de "Toti", entonces ¿cuál es el famoso talingo?
222Científicos dan voz de alerta sobre pájaros que ponen en peligro el vuelo de los aviones, devoran huevos de otras aves y contaminan el ambiente.
Pues bien, Ventocilla y Fabrega explican que es un ave de otro grupo que también es negro y que pertenece a la familia de los pericos, por lo cual su pico es muy parecido al de esta especie, teniéndose registros de la existencia de tres clases en Panamá y son aves de las áreas rurales o de las afueras de la ciudad.
Y es que por la misma razón de ser el chango un ave que ha venido acrecentando su población, la gente piensa que ha llegado de afuera, pero no es así, es de aquí y toda la vida ha existido en esta región. Los pocos datos que existen en el Smithsonian Tropical Research, uno de los centros de referencia y documentación más importantes del mundo en biología tropical, establecen que la distribución original del Chango va desde México hasta el Norte del Perú, pero no en la cantidad que existe ahora por lo menos en las ciudades.
Richard Coocke, arqueólogo inglés del Smithsonian, tal vez el de más experiencia en el país, señala que se han hallado huesos de changos en los restos arqueológicos encontrados en las excavaciones realizadas en el cerro Juan Díaz, en Los Santos, lo que comprueba que esta ave es originaria de aquí.
Su nombre científico Quiscalus Mexicanus, es una especie que va muy bien en áreas donde predomina el cemento, como las ciudades o lugares de poca floresta.
Un aspecto importante de los changos es que han ido aumentando su población notablemente y sigue sucediendo esto, no sólo en la ciudad capital sino en distintos puntos, como en Penonomé y todos los pueblos hasta en Costa Rica y Estados Unidos.
Es claro que las poblaciones siguen acrecentándose y llegando a áreas habitadas por la gente, ya que el chango no vive solo y no es un ave que se encuentre en la montaña, siempre está asociado a la gente.
En el país sigue aumentando su número, incluso está invadiendo áreas urbanas. Su presencia comenzó a ser más notable a inicios de la década del 70 donde los datos que existen en el país sobre esta ave son suministrados por gente que ni siquiera es bióloga, se trata de notables que llevan la historia ambiental en sus lugares.
Francisco Delgado es una de estas personas, cuenta que en Chitré los changos empezaron a notarse más a partir de 1965, y en estos momentos está aumentando, tanto que ya se encuentra en Estados Unidos, específicamente en el área de La Florida y otros estados con características tropicales.
Los especialistas recomiendan que hay que controlar su población porque está desplazando a otras especies de aves en la ciudad, pero la opción no debe ser únicamente matarlos.
En la Biblioteca del Instituto Smithsoniann Tropical Research, solamente existe una publicación extensa sobre el chango; una tesis de doctorado elaborada en 1970 en la Universidad de Texas y un artículo científico hecho en Panamá, que es una publicación muy sencilla sobre el comportamiento de esta ave. En el centro de documentación de la ANAM existen además dos trabajos que hablan sobre algunas de sus características.
Es más, son muy pocos los que saben distinguir al macho de la hembra. No lo conocemos ni popularmente ni científicamente, señaló Ventocilla, al aclarar que los machos son de color negro y las hembras marrón.
Su época de anidación se da a principios de invierno en el mes de mayo específicamente, cuando inician las lluvias, periodo en el que les resulta más fácil conseguir insectos para proporcionarles proteínas a sus crías.
Además duermen en grupo, teniendo preferencia por algunos lugares y consumen muchos invertebrados, plagas que abundan en los jardines de la ciudad.
Pero pese a todos los aspectos negativos que se le pueden atribuir, los biólogos afirman que esta ave debe cumplir algún papel en la ecología del mundo. Por un lado consideran que ayuda a mantener un balance de las plagas, pues son consumidores en grandes cantidades de este tipo de invertebrados.
Por otro lado, de lo poco que se conoce en nuestro país, se ha podido constatar que es utilizado por los kunas en la medicina tradicional.
De comportamiento agresivo y audaz, el chango persigue toda clase de animales y hasta a las personas, pero "no nos olvidemos que el hábitat para él lo hacemos nosotros: no lo hace él".
Es tan atrevido que llega a alimentarse de su propio plato, si usted se descuida cuando come en la terraza de su casa, o si recordara el restaurante Don Samy frente a ATLAPA, vendrá a su mente la imagen de estos pájaros intentando comer junto a usted.
Pese a los pocos estudios que existen, las observaciones realizadas por los especialistas señalan que el chango es un ave que se presta para una discusión sobre la calidad de vida en nuestras urbes o sobre qué ciudad tenemos y estamos construyendo, explicó Ventocilla.
Esto es así ya que se reproduce fácilmente y vive cómodamente en áreas donde el deterioro de la calidad de vida es evidente. Por más contaminadas que estén las ciudades, llenas de cemento, los changos encontrarán el lugar propicio para su reproducción.
La mayoría de los usuarios utilizaron el servicio colectivo de buses, aunque muchos intentaron sin éxito detener los piratas, pero ya iban llenos. Sólo unos seis usuarios pudieron abordar piratas particulares que se detuvieron en la parada para recoger pasajeros.
Un taxi encendió luces y pitó varias, tratando de recoger pasajeros, pero nadie abordó la unidad, debido a que los usuarios saben que los detienen a la altura de Loma Cová, si llevan pasajeros.
Los usuarios prefirieron utilizar más la ruta Ciudad del Futuro- Autopista, cuyos buses circularon con bastante fluidez durante la primera hora. No obstante, los buses de Chorrera- camino y Capira, aunque pasaban con asientos vacíos, no eran abordados.
Una usuaria consultada manifestó que los buses de Capira , Chorrera y Vista Alegre son los que más tiempo demoran en el camino, tomando a veces hasta más de una hora para llegar a la capital.
La usuaria, que tiene 17 años de residir en Vista Alegre, denunció que los buses de su barriada todo el tiempo han prestado mal servicio y las unidades siempre han circulado en mal estado.
"Usamos los piratas porque el servicio que brindan los autobuses es pésimo, no quieren usar la autopista y se detienen en todas las paradas", comentó.
Manifestó que los usuarios no entienden por qué la ruta Vista Alegre no habilita un bus en la mañana para que vaya por la autopista y otro a las seis de la tarde por la misma ruta.
El bus de la ruta Chorrera - Panamá, con placa 1705, se negó a llevar a estudiantes de escuela primaria que estaban en la parada, cerrándoles las puertas.
Los buses de la ruta Vista Alegre pasaban bastante llenos de pasajeros debido a que ya habían hecho un recorrido interno por las barriadas residencial Nuevo Arraiján, Altos de Nuevo Arraiján, Los Pinos y Chapala.
No obstante, los de la ruta Vista Alegre que salían del residencial Vista Alegre viajaban hacia la capital con pocas personas. Algunos sólo con seis en buses de 55 pasajeros.
De 7:00 a 8:00 a.m. la afluencia de buses fue menor y los intervalos de demora superaban los 10 minutos entre uno y otro bus, aunque la cantidad de pasajeros era menor en ese tiempo.
El bus de la ruta Ciudad del Futuro con placa 8B 2982 bajó a los pasajeros en la parada del Rey para que abordaran otro de la misma ruta con placa 8B2742. Eran unos 10 usuarios.
El Panamá América abordó cuatro buses al azar de la ruta Ciudad del Futuro-Panamá.
El recorrido para realizar el estudio sobre esta ruta comenzó a las seis de la mañana. Las unidades de Ciudad del Futuro cubren varias barriadas de Nuevo Arraiján: San Gabriel, Hato Montaña, El Palmar, San José y Ciudad del Futuro.
Para ofrecer alternativas a sus usuarios se lleva a cabo un itinerario de cobertura de salida desde las distintas barriadas, en un lapso aproximado de 12 minutos entre un bus y otro, con el fin de "recoger" a los pasajeros de las distintas paradas a lo largo de la Interamericana.
El día que se realizó la observación de campo, se contaba con unos 35 autobuses para brindar sus servicios en las áreas mencionadas.
Se observó que con un intervalo de unos tres minutos pasaron buses de las rutas Capira, Ciudad del Futuro y La Chorrera, pero no todos paraban y se limitaban a cerrar las puertas cuando veían un agente de tránsito.
Varios de ellos tenían los asientos raídos, rayados y cortados en el borde, lo que puede dañar la ropa y medias de las pasajeras.
De los cuatro buses observados en esta ruta, uno tenía la puerta de emergencia obstruida con una llanta de repuesto.
Durante el recorrido, fue notoria la presencia de efectivos policiales en diversas paradas de autobuses, cosa que no sucedía antes a lo largo de esta ruta.
Un agente de tránsito, que advirtió la presencia de este medio en el área, y que con cierta curiosidad preguntó: ¿es usted fiscal de tránsito?, opinó que el problema de los tranques vehiculares, la deficiencia en el transporte colectivo y la aparición de los taxis piratas, podría disminuir o desaparecer si se realizan cambios en los horarios de trabajo.
Del sondeo realizado en la ruta de autobuses de Nuevo Arraiján-Panamá se pudo detectar que desde las 6 hasta las 7:30 de la mañana, la mayoría pasan llenos: Hay que caminar varias cuadras hasta la salida para conseguir un puesto cómodo, de lo que se colige que la oferta no es suficiente para los pobladores del lugar.
El trabajo de análisis y observación sobre la base de un sondeo, abordando los autobuses, se inició a las seis de la mañana, por lo que fue necesario caminar hacia la entrada principal, a la altura de Calle primera, donde se abordó el bus con placa B2208, el cual se llenó en calle tercera y dio la vuelta, sin realizar todo el recorrido por las once calles de Residencial Nuevo Arraiján.
Este bus tenía los asientos modificados porque son pequeños, las llantas estaban medio lisas, la gente iba parada y no tenía música.
Al llegar a la entrada de la barriada bajamos del bus para esperar otro y realizar el mismo recorrido, empero, debido a la demora más de 15 minutos, hubo que caminar para abordarlo.
Así, se repitió el ejercicio, con los mismos resultados: Los usuarios hacen un ejercicio matinal al caminar varias cuadras para abordar una unidad vacía. Si no lo hacen, deberán viajar parados hasta la capital, incluso con niños cargados muy cerca de la puerta, lo que constituye un peligro para sus vidas.
A esto se suman los asientos dañados y las llantas lisas de varios autobuses. Los conductores o escuchaban música o noticias.
Sin exagerar, los changos de Panamá, que algunos llaman talingos, podrían ser la historia de otro film de suspenso.
Aunque parezca un ave inofensiva, los changos comienzan a ser un grave problema tanto para la seguridad aérea como para la salud y la ecología en general. Así lo reconocen biólogos y especialistas, quienes afirman que la población existente es demasiada y requiere de un control.
El chango es un ave muy inteligente que se ha proliferado tanto en el país que los expertos recomiendan hacer un "coto de caza control" establecido bajo las normas legales de la Autoridad Nacional del Medio Ambiente (ANAM).
Arlín Fábrega, administradora regional del área metropolitana de esta entidad, asegura que es necesario controlar su población porque, en primer lugar, se ha convertido en un problema para la industria aérea y la seguridad de los pasajeros, procedimiento que está normado en las leyes panameñas.
De igual forma negó la existencia de una mortandad de esta especie en el área de El Cangrejo y vía Argentina donde se hizo ayer una inspección, comprobándose que no hay tal situación.
En el ámbito ecológico está igualmente causando un impacto negativo por su sobrepoblación a nivel nacional, ya que es un depredador de especies oriundas de cada zona. En Bocas del Toro, por ejemplo, el chango ha exterminado al Oropendula, e igual lo ha hecho en el área de la cuenca del Canal. Por ser un ave omnívora se come los huevos y los pichones de otras especies como las palomas torcazas y cualquier otra clase de aves, así como las iguanas pequeñas. Además, en el caso de las granjas se devora también a los pollitos.
Señala que cuando se han liberado especies se ha encontrado que éstas no se reproducen y al estudiarse e investigar las causas se observa la sobrepoblación de changos y se detecta que estas aves se comen los huevos, impidiendo su reproducción.
Esta es una especie extremadamente inteligente que también deteriora los tendidos eléctricos, la pintura de los autos y cuando forman una colonia grande, el excremento que producen tiene un alto contenido de ácido y toxicidad que va envenenando al mismo árbol, el ambiente y al igual que la paloma castilla su abundancia podría ser peligrosa para la salud humana por los contenidos de sus heces.
La primera polémica que surge con esta ave es la de su nombre, ya que si bien para los capitalinos es conocido como talingo, por su color negro, los residentes del interior del país los conocen simplemente como chango, que es su verdadero nombre.
Jorge Ventocilla, biólogo del Smithsonian Tropical Research, reconoce que ciertamente el uso continuo que se ha dado en la capital a esta especie ha hecho que se le conozca así. "El talingo es otra ave de la especie de garrapateros, asegura, pero el uso repetido de ese nombre ha hecho que le llamemos en la ciudad talingo al chango", mientras que los habitantes del interior insistirán en lo contrario. Conocido también con el nombre de "Toti", entonces ¿cuál es el famoso talingo?
222Científicos dan voz de alerta sobre pájaros que ponen en peligro el vuelo de los aviones, devoran huevos de otras aves y contaminan el ambiente.
Pues bien, Ventocilla y Fabrega explican que es un ave de otro grupo que también es negro y que pertenece a la familia de los pericos, por lo cual su pico es muy parecido al de esta especie, teniéndose registros de la existencia de tres clases en Panamá y son aves de las áreas rurales o de las afueras de la ciudad.
Y es que por la misma razón de ser el chango un ave que ha venido acrecentando su población, la gente piensa que ha llegado de afuera, pero no es así, es de aquí y toda la vida ha existido en esta región. Los pocos datos que existen en el Smithsonian Tropical Research, uno de los centros de referencia y documentación más importantes del mundo en biología tropical, establecen que la distribución original del Chango va desde México hasta el Norte del Perú, pero no en la cantidad que existe ahora por lo menos en las ciudades.
Richard Coocke, arqueólogo inglés del Smithsonian, tal vez el de más experiencia en el país, señala que se han hallado huesos de changos en los restos arqueológicos encontrados en las excavaciones realizadas en el cerro Juan Díaz, en Los Santos, lo que comprueba que esta ave es originaria de aquí.
Su nombre científico Quiscalus Mexicanus, es una especie que va muy bien en áreas donde predomina el cemento, como las ciudades o lugares de poca floresta.
Un aspecto importante de los changos es que han ido aumentando su población notablemente y sigue sucediendo esto, no sólo en la ciudad capital sino en distintos puntos, como en Penonomé y todos los pueblos hasta en Costa Rica y Estados Unidos.
Es claro que las poblaciones siguen acrecentándose y llegando a áreas habitadas por la gente, ya que el chango no vive solo y no es un ave que se encuentre en la montaña, siempre está asociado a la gente.
En el país sigue aumentando su número, incluso está invadiendo áreas urbanas. Su presencia comenzó a ser más notable a inicios de la década del 70 donde los datos que existen en el país sobre esta ave son suministrados por gente que ni siquiera es bióloga, se trata de notables que llevan la historia ambiental en sus lugares.
Francisco Delgado es una de estas personas, cuenta que en Chitré los changos empezaron a notarse más a partir de 1965, y en estos momentos está aumentando, tanto que ya se encuentra en Estados Unidos, específicamente en el área de La Florida y otros estados con características tropicales.
Los especialistas recomiendan que hay que controlar su población porque está desplazando a otras especies de aves en la ciudad, pero la opción no debe ser únicamente matarlos.
En la Biblioteca del Instituto Smithsoniann Tropical Research, solamente existe una publicación extensa sobre el chango; una tesis de doctorado elaborada en 1970 en la Universidad de Texas y un artículo científico hecho en Panamá, que es una publicación muy sencilla sobre el comportamiento de esta ave. En el centro de documentación de la ANAM existen además dos trabajos que hablan sobre algunas de sus características.
Es más, son muy pocos los que saben distinguir al macho de la hembra. No lo conocemos ni popularmente ni científicamente, señaló Ventocilla, al aclarar que los machos son de color negro y las hembras marrón.
Su época de anidación se da a principios de invierno en el mes de mayo específicamente, cuando inician las lluvias, periodo en el que les resulta más fácil conseguir insectos para proporcionarles proteínas a sus crías.
Además duermen en grupo, teniendo preferencia por algunos lugares y consumen muchos invertebrados, plagas que abundan en los jardines de la ciudad.
Pero pese a todos los aspectos negativos que se le pueden atribuir, los biólogos afirman que esta ave debe cumplir algún papel en la ecología del mundo. Por un lado consideran que ayuda a mantener un balance de las plagas, pues son consumidores en grandes cantidades de este tipo de invertebrados.
Por otro lado, de lo poco que se conoce en nuestro país, se ha podido constatar que es utilizado por los kunas en la medicina tradicional.
De comportamiento agresivo y audaz, el chango persigue toda clase de animales y hasta a las personas, pero "no nos olvidemos que el hábitat para él lo hacemos nosotros: no lo hace él".
Es tan atrevido que llega a alimentarse de su propio plato, si usted se descuida cuando come en la terraza de su casa, o si recordara el restaurante Don Samy frente a ATLAPA, vendrá a su mente la imagen de estos pájaros intentando comer junto a usted.
Pese a los pocos estudios que existen, las observaciones realizadas por los especialistas señalan que el chango es un ave que se presta para una discusión sobre la calidad de vida en nuestras urbes o sobre qué ciudad tenemos y estamos construyendo, explicó Ventocilla.
Esto es así ya que se reproduce fácilmente y vive cómodamente en áreas donde el deterioro de la calidad de vida es evidente. Por más contaminadas que estén las ciudades, llenas de cemento, los changos encontrarán el lugar propicio para su reproducción.
La mayoría de los usuarios utilizaron el servicio colectivo de buses, aunque muchos intentaron sin éxito detener los piratas, pero ya iban llenos. Sólo unos seis usuarios pudieron abordar piratas particulares que se detuvieron en la parada para recoger pasajeros.
Un taxi encendió luces y pitó varias, tratando de recoger pasajeros, pero nadie abordó la unidad, debido a que los usuarios saben que los detienen a la altura de Loma Cová, si llevan pasajeros.
Los usuarios prefirieron utilizar más la ruta Ciudad del Futuro- Autopista, cuyos buses circularon con bastante fluidez durante la primera hora. No obstante, los buses de Chorrera- camino y Capira, aunque pasaban con asientos vacíos, no eran abordados.
Una usuaria consultada manifestó que los buses de Capira , Chorrera y Vista Alegre son los que más tiempo demoran en el camino, tomando a veces hasta más de una hora para llegar a la capital.
La usuaria, que tiene 17 años de residir en Vista Alegre, denunció que los buses de su barriada todo el tiempo han prestado mal servicio y las unidades siempre han circulado en mal estado.
"Usamos los piratas porque el servicio que brindan los autobuses es pésimo, no quieren usar la autopista y se detienen en todas las paradas", comentó.
Manifestó que los usuarios no entienden por qué la ruta Vista Alegre no habilita un bus en la mañana para que vaya por la autopista y otro a las seis de la tarde por la misma ruta.
El bus de la ruta Chorrera - Panamá, con placa 1705, se negó a llevar a estudiantes de escuela primaria que estaban en la parada, cerrándoles las puertas.
Los buses de la ruta Vista Alegre pasaban bastante llenos de pasajeros debido a que ya habían hecho un recorrido interno por las barriadas residencial Nuevo Arraiján, Altos de Nuevo Arraiján, Los Pinos y Chapala.
No obstante, los de la ruta Vista Alegre que salían del residencial Vista Alegre viajaban hacia la capital con pocas personas. Algunos sólo con seis en buses de 55 pasajeros.
De 7:00 a 8:00 a.m. la afluencia de buses fue menor y los intervalos de demora superaban los 10 minutos entre uno y otro bus, aunque la cantidad de pasajeros era menor en ese tiempo.
El bus de la ruta Ciudad del Futuro con placa 8B 2982 bajó a los pasajeros en la parada del Rey para que abordaran otro de la misma ruta con placa 8B2742. Eran unos 10 usuarios.
El Panamá América abordó cuatro buses al azar de la ruta Ciudad del Futuro-Panamá.
El recorrido para realizar el estudio sobre esta ruta comenzó a las seis de la mañana. Las unidades de Ciudad del Futuro cubren varias barriadas de Nuevo Arraiján: San Gabriel, Hato Montaña, El Palmar, San José y Ciudad del Futuro.
Para ofrecer alternativas a sus usuarios se lleva a cabo un itinerario de cobertura de salida desde las distintas barriadas, en un lapso aproximado de 12 minutos entre un bus y otro, con el fin de "recoger" a los pasajeros de las distintas paradas a lo largo de la Interamericana.
El día que se realizó la observación de campo, se contaba con unos 35 autobuses para brindar sus servicios en las áreas mencionadas.
Se observó que con un intervalo de unos tres minutos pasaron buses de las rutas Capira, Ciudad del Futuro y La Chorrera, pero no todos paraban y se limitaban a cerrar las puertas cuando veían un agente de tránsito.
Varios de ellos tenían los asientos raídos, rayados y cortados en el borde, lo que puede dañar la ropa y medias de las pasajeras.
De los cuatro buses observados en esta ruta, uno tenía la puerta de emergencia obstruida con una llanta de repuesto.
Durante el recorrido, fue notoria la presencia de efectivos policiales en diversas paradas de autobuses, cosa que no sucedía antes a lo largo de esta ruta.
Un agente de tránsito, que advirtió la presencia de este medio en el área, y que con cierta curiosidad preguntó: ¿es usted fiscal de tránsito?, opinó que el problema de los tranques vehiculares, la deficiencia en el transporte colectivo y la aparición de los taxis piratas, podría disminuir o desaparecer si se realizan cambios en los horarios de trabajo.
Del sondeo realizado en la ruta de autobuses de Nuevo Arraiján-Panamá se pudo detectar que desde las 6 hasta las 7:30 de la mañana, la mayoría pasan llenos: Hay que caminar varias cuadras hasta la salida para conseguir un puesto cómodo, de lo que se colige que la oferta no es suficiente para los pobladores del lugar.
El trabajo de análisis y observación sobre la base de un sondeo, abordando los autobuses, se inició a las seis de la mañana, por lo que fue necesario caminar hacia la entrada principal, a la altura de Calle primera, donde se abordó el bus con placa B2208, el cual se llenó en calle tercera y dio la vuelta, sin realizar todo el recorrido por las once calles de Residencial Nuevo Arraiján.
Este bus tenía los asientos modificados porque son pequeños, las llantas estaban medio lisas, la gente iba parada y no tenía música.
Al llegar a la entrada de la barriada bajamos del bus para esperar otro y realizar el mismo recorrido, empero, debido a la demora más de 15 minutos, hubo que caminar para abordarlo.
Así, se repitió el ejercicio, con los mismos resultados: Los usuarios hacen un ejercicio matinal al caminar varias cuadras para abordar una unidad vacía. Si no lo hacen, deberán viajar parados hasta la capital, incluso con niños cargados muy cerca de la puerta, lo que constituye un peligro para sus vidas.
A esto se suman los asientos dañados y las llantas lisas de varios autobuses. Los conductores o escuchaban música o noticias.
La hora donde la demanda de buses no satisface al usuario es entre las 5:30 y 7:30 de la mañana.
En la mayoría de los casos las personas tienen que caminar varias cuadras para lograr un puesto vacío en los buses.
Muchos ciudadanos prefieren caminar hasta la entrada de la Interamericana para seguir tomando vehículos particulares.
Durante 15 minutos que este medio estuvo en la vía Interamericana solamente pasaron tres autobuses para La Chorrera, dos de la ruta Panamá-La Chorrera y uno de Capira, los cuales iban llenos.
La mayoría de los conductores de la ruta Nuevo Arraiján-Panamá visten adecuadamente (pantalones, zapatos) y estaban aseados.
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