Mantienen condena a narco que originó juicio Faúndes

La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia decidió mantener la condena de ocho años de prisión contra el narcotraficante Jairo Builes Molina, cuyo proceso sirvió de base para separar del cargo al magistrado José Manuel Faúndes.
En el proceso contra Faúndes se mencionó que el magistrado supuestamente habría ejecutado una llamada a una juez para favorecer la liberación de Builes Molina, pero estas afirmaciones nunca fueron probadas.
Inicialmente, Builes Molina había sido absuelto de los cargos por el Juzgado Séptimo de Circuito, pero la Fiscalía presentó una apelación ante el Segundo Tribunal de Justicia que reformó la sentencia inicial, por la de ocho años de prisión.
La Sala Penal decidió no casar la sentencia contra Jairo Builes Molina, a quien se vinculó con una organización internacional que utilizaba el Aeropuerto Internacional de Tocumen para el tráfico de drogas y el fallo sólo contó con el salvamento de voto del magistrado Humberto Collado, quien sostuvo que el Segundo Tribunal no estaba habilitado para conocer el proceso, ya que la Fiscalía de Drogas presentó el recurso de apelación de forma extemporánea.
La decisión de la Corte estimó que en la sentencia proferida por el Segundo Tribunal de Justicia contra el sindicado quedó demostrado que éste era una de las personas que formaba parte de una organización criminal dedicada al tráfico de estupefacientes y que intentó transportar 23 paquetes de cocaína a Canadá como quedó demostrado.
Incluso establece que varios de los sindicados dentro de este proceso, incluyendo a Builes Molina, fueron reconocidos fotográficamente por un testigo que los señaló como los participantes en el trasiego de estupefacientes.
Dentro de este proceso también se le mantuvo la condena a Mario Alberto Fung Posso y a Antonio Rojas Granados, quienes presuntamente se asociaron con Molina para enviar los 23 paquetes de cocaína con destino a Canadá.
Las investigaciones contra esta organización se iniciaron en el año de 1995 cuando la Dirección de Aeronáutica Civil notificó a la Fiscalía de Drogas que uno de sus departamentos había detectado una organización dedicada al tráfico de drogas por el Aeropuerto Internacional de Tocumen.
La información sirvió para realizar una operación encubierta en donde un agente policial actuó de manera simulada y contactó en un supermercado a los narcotraficantes para recibir el cargamento que se encontraba en un vehículo.
Tras las investigaciones las autoridades dispusieron el arresto de los encartados y el 29 de noviembre de 1995 se decretó la apertura de causa criminal contra Jairo Builes Molina, Mario Alberto Fung Posso y Antonio Rojas.