Monos a su suerte
Publicado 2004/07/31 23:00:00
- Humberto Cornejo O
De nada sirvieron las cartas de reconsideración enviadas por el doctor Dennis Rasmussen, director del Refugio y Santuario de Primates de Panamá (RSPP) de Islas Tigre y Brujas en el Lago Gatún, a la Autoridad del Canal de Panamá. Se les ordenó "retirar toda estructura" construida por la fundación a su cargo en las Islas Tigre y Brujas en un plazo de "30 días contados a partir de la fecha", es decir, el 21 de junio.
El tiempo se acabó y según dice el profesor Eustorgio Castro, al científico norteamericano se le terminó también "el ánimo, porque sólo le queda aceptar la decisión".
El asunto es delicado. Sucede que como refugio y santuario, tienen a su cuidado, desde 1987, monos mascotas y los confiscados por el tráfico ilegal. A ellos se les rehabilitó e introdujo en cerca de 17 del grupo de las 42 islas que componen el sitio. Este proceso incluía alimentación, protección y cuidados.
Pero hoy, a más de un mes de vencido el plazo, algunos de los 150 monos han sido reubicados, asegura Castro. Sin embargo, "¿qué pasará con el resto... quién cuidará de ellos ahora que no esté Rasmussen?".
Alemán Zubieta, en la última y definitiva misiva dirigida a Rasmussen, aclara que no se trata de una decisión antojadiza, sino del producto de "diversas reuniones con representantes de la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM), el Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud, el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales, la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad de Panamá y el Parque Natural Metropolitano", en las que se determinó que la mayoría de los monos que habitan en las Islas Tigre y Brujas pueden permanecer en ella sin la necesidad de atención especial, ya que estos primates están "ambientados al ecosistema".
A ello se suma el aporte hecho por el doctor Kenneth Glander de la Universidad de Duke, Carolina del Norte, en Estados Unidos, contratado por la ACP.
Fue él quien preparó un informe que sirve también de sustento a los planteamientos del administrador del Canal y le recomendó:
Y por consiguiente, Alemán Zubieta sintetiza: "dado que su fundación no tiene autorización para mantener presencia en el Lago Gatún y sus islas, y que la supervivencia de los primates de estas islas no requiere de apoyo alguno, debe retirarse".
El Refugio y Santuario de Primates de Panamá ha sido visitado en más de 20 años por estudiantes y científicos de diversas partes del mundo, incluso en varios paquetes turísticos se añadía el recorrido alrededor de las islas por hasta B/. 90.
Algunos de estos personajes han enviado cartas al doctor Rasmussen en su equipo deplorando la decisión de las autoridades en Panamá.
Ayshah Kassamali escribió desde Nueva York, Estados Unidos. "He visitado otras partes del mundo para estudiar los monos en su elemento natural, pero tengo que decir que la experiencia que tuve en Panamá fue la mejor de todos mis estudios en este campo".
Añade que "el refugio es un ejemplo para todos los países en donde habitan animales en peligro de extinción. Por medio de este sitio Panamá se beneficia con prestigio internacional".
Lee Hasselbring, profesor de ciencia desde hace 40 años y Mary Hasselbring, su esposa, dirigieron una nota también desde Estados Unidos, a Líder Sucre, director de la Asociación Nacional de Conservación (ANCON).
En la misiva indican: "cuando supimos que la República de Panamá consideraba cerrar el refugio de primates en el Lago Gatún nuestra primera reacción fue de sorpresa y desilusión. Cuando visitamos el refugio pensamos que Panamá era afortunada al tener tales islas de selva tropical, probablemente más fáciles de proteger que una sección de tierra firme.
El administrador de la ruta interoceánica no lo menciona. A su juicio y tal como lo planteó también en notas anteriores dirigidas a Rasmussen y su equipo, a las que tuvo acceso El Panamá América, el refugio tiene que irse porque "no hay compatibilidad con las operaciones del Canal, el plan de evacuación de emergencias es deficiente, no se han previsto medidas para enfrentar contratiempos que impidan el reabastecimiento de agua, el sistema de letrinas no es aceptable, el programa carece de suficiente respaldo de instituciones científicas" y otras tantas razones.
Para Castro, no hace falta que lo digan. "Todo se debe a las futuras intenciones de la ACP de ampliar el Canal de Panamá".
Al respecto, en las líneas finales escritas por Alemán Zubieta a Rasmussen, le deja saber que cualquier consulta adicional la dirija a Gladys Díaz- Saarineen, gerente de Administración de Tierras de la ACP. Los colaboradores de Rasmussen dicen que lo hicieron, "infructuosamente".
Sin embargo, ya El Panamá América trató una vez el tema con Díaz Saarineen. En febrero de este año fue publicado el conflicto como parte de una de las ediciones especiales de la sección Usted Decide sobre la ampliación de la vía interoceánica.
En aquella ocasión Díaz " Saarineen, con quien no fue posible conversar esta vez, mencionó que "parte de las razones del rechazo puede ser la futura ampliación del Canal... si es aprobada".
Castro asegura que nada ha podido hacerse, por lo que mientras la ACP continúa en sus "planes grandiosos de hundir el país endeudándolo con el nuevo proyecto del Canal de Panama cuyos costos han sido calculados hasta por B/. 12 mil millones", el doctor Rasmussen paga de su "propio pecunio" los costos de mantener vivos a los monos y a los guardaparques.ppp Mono araña también llamado coatá, del género Ateles.ppp El mono tití es el más pequeño y mide unos 75 cms.
El tiempo se acabó y según dice el profesor Eustorgio Castro, al científico norteamericano se le terminó también "el ánimo, porque sólo le queda aceptar la decisión".
El asunto es delicado. Sucede que como refugio y santuario, tienen a su cuidado, desde 1987, monos mascotas y los confiscados por el tráfico ilegal. A ellos se les rehabilitó e introdujo en cerca de 17 del grupo de las 42 islas que componen el sitio. Este proceso incluía alimentación, protección y cuidados.
Pero hoy, a más de un mes de vencido el plazo, algunos de los 150 monos han sido reubicados, asegura Castro. Sin embargo, "¿qué pasará con el resto... quién cuidará de ellos ahora que no esté Rasmussen?".
Alemán Zubieta, en la última y definitiva misiva dirigida a Rasmussen, aclara que no se trata de una decisión antojadiza, sino del producto de "diversas reuniones con representantes de la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM), el Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud, el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales, la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad de Panamá y el Parque Natural Metropolitano", en las que se determinó que la mayoría de los monos que habitan en las Islas Tigre y Brujas pueden permanecer en ella sin la necesidad de atención especial, ya que estos primates están "ambientados al ecosistema".
A ello se suma el aporte hecho por el doctor Kenneth Glander de la Universidad de Duke, Carolina del Norte, en Estados Unidos, contratado por la ACP.
Fue él quien preparó un informe que sirve también de sustento a los planteamientos del administrador del Canal y le recomendó:
Permitir que los tres monos araña subadultos que aún habitan en la Isla Puma Grande permanezcan en ella.
No permitir la introducción de monos araña machos en Isla Adviento en al menos 15 años (la expectativa de vida de la hembra negra) para prevenir una posible hibridización; descontinuar el abastecimiento de alimentos.
Limitar la futura introducción de monos a las especies nativas de Panamá.
Limitar el número de animales colocados en cada isla, a fin de asegurar que haya suficientes fuentes alimenticias.
Colocar señales de advertencia tanto en Isla Puma Grande como en Isla Adviento.
Y por consiguiente, Alemán Zubieta sintetiza: "dado que su fundación no tiene autorización para mantener presencia en el Lago Gatún y sus islas, y que la supervivencia de los primates de estas islas no requiere de apoyo alguno, debe retirarse".
El Refugio y Santuario de Primates de Panamá ha sido visitado en más de 20 años por estudiantes y científicos de diversas partes del mundo, incluso en varios paquetes turísticos se añadía el recorrido alrededor de las islas por hasta B/. 90.
Algunos de estos personajes han enviado cartas al doctor Rasmussen en su equipo deplorando la decisión de las autoridades en Panamá.
Ayshah Kassamali escribió desde Nueva York, Estados Unidos. "He visitado otras partes del mundo para estudiar los monos en su elemento natural, pero tengo que decir que la experiencia que tuve en Panamá fue la mejor de todos mis estudios en este campo".
Añade que "el refugio es un ejemplo para todos los países en donde habitan animales en peligro de extinción. Por medio de este sitio Panamá se beneficia con prestigio internacional".
Lee Hasselbring, profesor de ciencia desde hace 40 años y Mary Hasselbring, su esposa, dirigieron una nota también desde Estados Unidos, a Líder Sucre, director de la Asociación Nacional de Conservación (ANCON).
En la misiva indican: "cuando supimos que la República de Panamá consideraba cerrar el refugio de primates en el Lago Gatún nuestra primera reacción fue de sorpresa y desilusión. Cuando visitamos el refugio pensamos que Panamá era afortunada al tener tales islas de selva tropical, probablemente más fáciles de proteger que una sección de tierra firme.
El administrador de la ruta interoceánica no lo menciona. A su juicio y tal como lo planteó también en notas anteriores dirigidas a Rasmussen y su equipo, a las que tuvo acceso El Panamá América, el refugio tiene que irse porque "no hay compatibilidad con las operaciones del Canal, el plan de evacuación de emergencias es deficiente, no se han previsto medidas para enfrentar contratiempos que impidan el reabastecimiento de agua, el sistema de letrinas no es aceptable, el programa carece de suficiente respaldo de instituciones científicas" y otras tantas razones.
Para Castro, no hace falta que lo digan. "Todo se debe a las futuras intenciones de la ACP de ampliar el Canal de Panamá".
Al respecto, en las líneas finales escritas por Alemán Zubieta a Rasmussen, le deja saber que cualquier consulta adicional la dirija a Gladys Díaz- Saarineen, gerente de Administración de Tierras de la ACP. Los colaboradores de Rasmussen dicen que lo hicieron, "infructuosamente".
Sin embargo, ya El Panamá América trató una vez el tema con Díaz Saarineen. En febrero de este año fue publicado el conflicto como parte de una de las ediciones especiales de la sección Usted Decide sobre la ampliación de la vía interoceánica.
En aquella ocasión Díaz " Saarineen, con quien no fue posible conversar esta vez, mencionó que "parte de las razones del rechazo puede ser la futura ampliación del Canal... si es aprobada".
Castro asegura que nada ha podido hacerse, por lo que mientras la ACP continúa en sus "planes grandiosos de hundir el país endeudándolo con el nuevo proyecto del Canal de Panama cuyos costos han sido calculados hasta por B/. 12 mil millones", el doctor Rasmussen paga de su "propio pecunio" los costos de mantener vivos a los monos y a los guardaparques.ppp Mono araña también llamado coatá, del género Ateles.ppp El mono tití es el más pequeño y mide unos 75 cms.
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