"Nunca había visto un accidente tan feo"
Publicado 2006/06/11 23:00:00
- Jaime A. Saldaña
La carretera es sumamente peligrosa por las pronunciadas curvas y las constantes lluvias que caen en el sector.
LA PEOR escena jamás antes vivida por Rubén Darío Cedeño, un conductor de bus de la ruta David - Changuinola, la presenció la noche del sábado, cuando frente a sus ojos ocurrió el estremecedor accidente de tránsito que ocasionó la muerte de once personas en la provincia de Bocas del Toro.
Cedeño, con más de 20 años de conducir en esta vía, trasladaba a algunos pasajeros hacia Changuinola a eso de las 10:30 p.m., observó todo el trayecto que llevaba el vehículo pick up, hasta el momento en que impactó con la mula en el centro de la carretera.
Todavía notablemente impresionado por el terrible suceso, Rubén indicó que luego de que el pick up chocó con el segundo vehículo articulado, en cuestión de segundos, observó cómo los cuerpos de los pasajeros que viajaban en el vagón del carro se elevaron por el aire hasta quedar esparcidos entre el monte, la calle, incluso debajo de uno de los vehículos.
"Toda la gente que iba en el vagón saltaron y unos quedaron debajo de la mula, otros quedaron en el paño derecho y la verdad que no quisiera ni acordarme de eso, porque vi la gente muerta y era prácticamente una masacre", dijo, mientras apretaba el rostro, luego de recordar lo sucedido.
Aseguró que el pick up primero colisionó con una mula, luego el conductor perdió el control y en el centro de la carretera fue impactado por la segunda mula que llevaba contenedores, mientras ellos veían todo desde el bus número 40.
Mencionó que incluso él y su ayudante brindaron auxilio al conductor accidentado y a otra persona que había quedado atrapada dentro de la cabina del vehículo, hasta que llegó la ambulancia y se los llevó. Hubo un tercer sobreviviente en la carretera, a quien también trataron de ayudar, sin embargo, murió antes de que llegara el servicio de emergencias médicas.
"Nunca en mi vida había visto un accidente tan feo como éste; vi cómo murió una niña de 3 meses, una de 10 años, otra de 6, un señor que quedó sin cabeza y había otra señora que nada más se le veía un pedacito de la cara. "Algo en verdad horroroso y lamentable", manifestó el conductor.
Por motivo del accidente, comentó Cedeño, el tráfico estuvo paralizado desde ese momento hasta las 5: 15 de la mañana del domingo, cuando las autoridades realizaron el levantamiento de los cuerpos.
El accidente de carretera se produjo a la altura del kilómetro 15 de la vía que une la localidad de Almirante con Changuinola, caracterizada por un gran tráfico de camiones de carga y pronunciadas curvas.
El área, dedicada a la actividad bananera, vive un nuevo auge por el creciente turismo que se desarrolla en sus islas aledañas.
Rubén Darío Cedeño lleva 20 años conduciendo por la carretera Changuinola-Almirante.
Esa noche, el bus que manejaba iba a pocos kilómetros después del Pick-up que se accidentó con los dos camiones que transportaban banano para el puerto de Almirante.
Cedeño, con más de 20 años de conducir en esta vía, trasladaba a algunos pasajeros hacia Changuinola a eso de las 10:30 p.m., observó todo el trayecto que llevaba el vehículo pick up, hasta el momento en que impactó con la mula en el centro de la carretera.
Todavía notablemente impresionado por el terrible suceso, Rubén indicó que luego de que el pick up chocó con el segundo vehículo articulado, en cuestión de segundos, observó cómo los cuerpos de los pasajeros que viajaban en el vagón del carro se elevaron por el aire hasta quedar esparcidos entre el monte, la calle, incluso debajo de uno de los vehículos.
"Toda la gente que iba en el vagón saltaron y unos quedaron debajo de la mula, otros quedaron en el paño derecho y la verdad que no quisiera ni acordarme de eso, porque vi la gente muerta y era prácticamente una masacre", dijo, mientras apretaba el rostro, luego de recordar lo sucedido.
Aseguró que el pick up primero colisionó con una mula, luego el conductor perdió el control y en el centro de la carretera fue impactado por la segunda mula que llevaba contenedores, mientras ellos veían todo desde el bus número 40.
Mencionó que incluso él y su ayudante brindaron auxilio al conductor accidentado y a otra persona que había quedado atrapada dentro de la cabina del vehículo, hasta que llegó la ambulancia y se los llevó. Hubo un tercer sobreviviente en la carretera, a quien también trataron de ayudar, sin embargo, murió antes de que llegara el servicio de emergencias médicas.
"Nunca en mi vida había visto un accidente tan feo como éste; vi cómo murió una niña de 3 meses, una de 10 años, otra de 6, un señor que quedó sin cabeza y había otra señora que nada más se le veía un pedacito de la cara. "Algo en verdad horroroso y lamentable", manifestó el conductor.
Por motivo del accidente, comentó Cedeño, el tráfico estuvo paralizado desde ese momento hasta las 5: 15 de la mañana del domingo, cuando las autoridades realizaron el levantamiento de los cuerpos.
El accidente de carretera se produjo a la altura del kilómetro 15 de la vía que une la localidad de Almirante con Changuinola, caracterizada por un gran tráfico de camiones de carga y pronunciadas curvas.
El área, dedicada a la actividad bananera, vive un nuevo auge por el creciente turismo que se desarrolla en sus islas aledañas.
Rubén Darío Cedeño lleva 20 años conduciendo por la carretera Changuinola-Almirante.
Esa noche, el bus que manejaba iba a pocos kilómetros después del Pick-up que se accidentó con los dos camiones que transportaban banano para el puerto de Almirante.
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