Presidente Zedillo garantiza elecciones limpias
Publicado 2000/06/25 23:00:00
- MEREDITH SERRACIN
Ciudad de México.- Por primera vez en más de 70 años los mexicanos votarán en elecciones nacionales el próximo domingo, sin saber los resultados de antemano y sin el temor de una inminente devaluación.
El presidente Ernesto Zedillo prometió elecciones limpias, pacíficas, equitativas y transparentes, y, para la sorpresa de muchos observadores locales y extranjeros, todo indica que la promesa será cumplida.
"Tanto Labastida como Fox pueden ganar," declaró el doctor Jorge Matte, un prestigioso analista que está a cargo de las encuestas para el PRI, a este enviado de El Panamá América.
"En nuestra tabulación, Francisco Labastida le lleva cuatro puntos a Vicente Fox, pero eso todavía puede cambiar", dijo Matte, un destacado sicoanalista de origen chileno.
Estos resultados coinciden con 38 encuestas particulares que ubican al tope a Labastida, quien fue el anterior secretario de Gobernación. Sólo ocho ponen en ventaja a Fox, ex gerente de la compañía de bebidas Coca Cola para México y América Central.
En un hecho inédito en un país donde el Partido Revolucionario Institucional (PRI) tuvo que sub- vencionar años atrás a partidos opositores para dar un barniz democrático al sistema, una proliferación de encuestas indican que la lucha es de pronóstico imposible entre el oficialismo y la oposición conservadora, ya que ambos oscilan entre el 40 y 42 por ciento.
Sólo el tercer candidato, Cuauhtemóc Cárdenas de la izquierdista Alianza por México, no logra superar el 14 por ciento, mientras que el tercer candidato, Manuel Camacho, está entre el uno y dos por ciento.
"Está claro que Zedillo no sólo ha democratizado al PRI al instituir el proceso de elecciones primarias dentro del partido que reemplazaron el clásico "dedazo" en que la elección del sucesor era nombrado por el propio presidente, sino que sus política económica le devolvió algo de oxígeno al sistema mexicano en el que muchos habían perdido la fe," declaró un embajador de larga experiencia pero que no quiso que se usara su nombre.
Un repunte que ha restaurado el crecimiento a la economía mexicana ha dado un impulso a los candidatos oficiales que esperan de esta manera superar los llamados para la alternación, al igual que en la campaña electoral de Estados Unidos, por lo menos a estas alturas.
Con este panorama se despejaron los temores de una nueva devaluación, inmediatamente después de los comicios del 2 de julio (el nuevo gobierno no toma posesión hasta diciembre) como ocurrió al finalizar cada campaña electoral desde el sexenio de Luis Echeverría en 1975.
También el espectro del fraude parece haberse disuelto en vista de que los dos candidatos principales, Francisco Labastida del gobernante PRI y Vicente Fox, del Partido de Acción Nacional, se disputan un empate técnico según numerosas encuestas.
El presidente Ernesto Zedillo prometió elecciones limpias, pacíficas, equitativas y transparentes, y, para la sorpresa de muchos observadores locales y extranjeros, todo indica que la promesa será cumplida.
"Tanto Labastida como Fox pueden ganar," declaró el doctor Jorge Matte, un prestigioso analista que está a cargo de las encuestas para el PRI, a este enviado de El Panamá América.
"En nuestra tabulación, Francisco Labastida le lleva cuatro puntos a Vicente Fox, pero eso todavía puede cambiar", dijo Matte, un destacado sicoanalista de origen chileno.
Estos resultados coinciden con 38 encuestas particulares que ubican al tope a Labastida, quien fue el anterior secretario de Gobernación. Sólo ocho ponen en ventaja a Fox, ex gerente de la compañía de bebidas Coca Cola para México y América Central.
En un hecho inédito en un país donde el Partido Revolucionario Institucional (PRI) tuvo que sub- vencionar años atrás a partidos opositores para dar un barniz democrático al sistema, una proliferación de encuestas indican que la lucha es de pronóstico imposible entre el oficialismo y la oposición conservadora, ya que ambos oscilan entre el 40 y 42 por ciento.
Sólo el tercer candidato, Cuauhtemóc Cárdenas de la izquierdista Alianza por México, no logra superar el 14 por ciento, mientras que el tercer candidato, Manuel Camacho, está entre el uno y dos por ciento.
"Está claro que Zedillo no sólo ha democratizado al PRI al instituir el proceso de elecciones primarias dentro del partido que reemplazaron el clásico "dedazo" en que la elección del sucesor era nombrado por el propio presidente, sino que sus política económica le devolvió algo de oxígeno al sistema mexicano en el que muchos habían perdido la fe," declaró un embajador de larga experiencia pero que no quiso que se usara su nombre.
Un repunte que ha restaurado el crecimiento a la economía mexicana ha dado un impulso a los candidatos oficiales que esperan de esta manera superar los llamados para la alternación, al igual que en la campaña electoral de Estados Unidos, por lo menos a estas alturas.
Con este panorama se despejaron los temores de una nueva devaluación, inmediatamente después de los comicios del 2 de julio (el nuevo gobierno no toma posesión hasta diciembre) como ocurrió al finalizar cada campaña electoral desde el sexenio de Luis Echeverría en 1975.
También el espectro del fraude parece haberse disuelto en vista de que los dos candidatos principales, Francisco Labastida del gobernante PRI y Vicente Fox, del Partido de Acción Nacional, se disputan un empate técnico según numerosas encuestas.
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