Reglamento del Tránsito promueve impunidad, Bennet
Publicado 2000/10/06 23:00:00
- Italia/
El presidente del Comité Cívico del Tránsito, John Bennett, consideró ayer que la Autoridad del Transito y Transporte Terrestre (ATTT) debe establecer en el Reglamento de Tránsito que elabora, la suspensión y cancelación de la licencia de conducir a las personas que reincidan en infracciones graves o cometan faltas flagrantes mientras manejan.
Bennett consideró que el actual Reglamento de Tránsito promueve la impunidad de conductor, porque solo contempla multas que no garantizan que los infractores en el manejo reincidan en faltas graves.
El presidente del Comité Cívico del Transito, que aglutina diferentes clubes cívicos y organizaciones empresariales, indicó que la ATTT debe incorporar en el nuevo Reglamento de Tránsito una disposición que ordene el retiro permanente de la licencia de conducir a las personas que reincidan en el manejo bajo efectos del licor o drogas o que hayan causado una muerte por su imprudencia al conducir, principalmente si es un conductor del transporte público.
A juicio de Bennett, es contradictorio que el Reglamento de Tránsito contemple la suspensión de la licencia para los conductores que reincidan en no abrochar su cinturón de seguridad, pero si una persona ha sido sorprendida, en varias ocasiones, manejando en estado de ebriedad o haya matado a alguien, sí pueda conservar su permiso de conducir.
Indicó que la mayoría de los países cercanos contemplan la revocatoria permanente de la licencia de conducir para los infractores peligrosos.
Mencionó el caso del Reglamento de Tránsito del Municipio de Benito Juárez, en México, el cual establece la suspensión de la licencia por un período de seis al que sea sorprendido dos ocasiones manejando bajo los efectos de bebidas embriagantes o drogas enervantes y a la persona que sea multada dos veces por rebasar los límites de velocidad permitidos.
Dicha disposición también determina la cancelación de la licencia a las personas que reincidan en la conducción de vehículos bajo efectos de bebidas embriagantes o drogas, a los que sean responsable de un hecho de tránsito en el que resulte alguna persona muerta, al que se le compruebe que ha adquirido un hábito o enfermedad que le inhabilite para conducir vehículos incurran en actos y al que incurra en omisiones graves contrarias a lo que dispone el reglamento.
Bennett también criticó a la ATTT por trabajar en el nuevo Reglamento de Tránsito sin considera la participación de organizaciones que representan a la sociedad civil, como lo es el Comité Cívico del Tránsito.
Según Bennett, es "absurdo" que la principal causa de violaciones al Reglamento del Tránsito sean las sanciones por licencia vencida, "cuando hay conductores que andan libremente por las calles exponiendo la vida de las personas y las autoridades del tránsito no hacen nada".
"Es ilegal y absurdo que un policía de tránsito se dedique a pedir licencias, para saber quien la tiene vencida, porque ellos solo deben detener a las personas que sean sorprendidas cometiendo faltas flagrantes", protestó.
Consideró que, "en esos casos el policía es el infractor, porque obstaculiza las vías y causa tranques, al estar pidiendo licencias, cuando los verdaderos infractores andan en la impunidad". Bennett sugirió que los policías de tránsito que se dedican a pedir licencias, en el fondo buscan lograr la conocida "coima".
La junta directiva de la ATTT elabora un nuevo Reglamento de Tránsito que se proyecta estará listo para diciembre.
Bennett consideró que el actual Reglamento de Tránsito promueve la impunidad de conductor, porque solo contempla multas que no garantizan que los infractores en el manejo reincidan en faltas graves.
El presidente del Comité Cívico del Transito, que aglutina diferentes clubes cívicos y organizaciones empresariales, indicó que la ATTT debe incorporar en el nuevo Reglamento de Tránsito una disposición que ordene el retiro permanente de la licencia de conducir a las personas que reincidan en el manejo bajo efectos del licor o drogas o que hayan causado una muerte por su imprudencia al conducir, principalmente si es un conductor del transporte público.
A juicio de Bennett, es contradictorio que el Reglamento de Tránsito contemple la suspensión de la licencia para los conductores que reincidan en no abrochar su cinturón de seguridad, pero si una persona ha sido sorprendida, en varias ocasiones, manejando en estado de ebriedad o haya matado a alguien, sí pueda conservar su permiso de conducir.
Indicó que la mayoría de los países cercanos contemplan la revocatoria permanente de la licencia de conducir para los infractores peligrosos.
Mencionó el caso del Reglamento de Tránsito del Municipio de Benito Juárez, en México, el cual establece la suspensión de la licencia por un período de seis al que sea sorprendido dos ocasiones manejando bajo los efectos de bebidas embriagantes o drogas enervantes y a la persona que sea multada dos veces por rebasar los límites de velocidad permitidos.
Dicha disposición también determina la cancelación de la licencia a las personas que reincidan en la conducción de vehículos bajo efectos de bebidas embriagantes o drogas, a los que sean responsable de un hecho de tránsito en el que resulte alguna persona muerta, al que se le compruebe que ha adquirido un hábito o enfermedad que le inhabilite para conducir vehículos incurran en actos y al que incurra en omisiones graves contrarias a lo que dispone el reglamento.
Bennett también criticó a la ATTT por trabajar en el nuevo Reglamento de Tránsito sin considera la participación de organizaciones que representan a la sociedad civil, como lo es el Comité Cívico del Tránsito.
Según Bennett, es "absurdo" que la principal causa de violaciones al Reglamento del Tránsito sean las sanciones por licencia vencida, "cuando hay conductores que andan libremente por las calles exponiendo la vida de las personas y las autoridades del tránsito no hacen nada".
"Es ilegal y absurdo que un policía de tránsito se dedique a pedir licencias, para saber quien la tiene vencida, porque ellos solo deben detener a las personas que sean sorprendidas cometiendo faltas flagrantes", protestó.
Consideró que, "en esos casos el policía es el infractor, porque obstaculiza las vías y causa tranques, al estar pidiendo licencias, cuando los verdaderos infractores andan en la impunidad". Bennett sugirió que los policías de tránsito que se dedican a pedir licencias, en el fondo buscan lograr la conocida "coima".
La junta directiva de la ATTT elabora un nuevo Reglamento de Tránsito que se proyecta estará listo para diciembre.
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