Superintendencia de bancos dio alerta sobre grupo DMG
Las autoridades encontraron ayer un Maserati, un Ferrari, color rojo, y un Lamborghini, propiedad del dueño de DMG, en un taller en Santa Elena. Hicieron pruebas para detectar posibles sustancias ilícitas.
A pesar de que la Superintendencia de Bancos (SIB) advirtió sobre las irregularidades que cometía la empresa DMG, del colombiano David Murcia Guzmán, "no pudo actuar" contra ésta, porque la actividad que realizaba era al margen de las funciones de esta entidad.
Una fuente del la SIB, que prefirió reserva del nombre, explicó que las actividades de DMG no eran ni la de un banco ni la de una entidad financiera legalmente constituida en Panamá. "Era una especie de híbrido", dijo.
Explicó que esta entidad actúa cuando existen empresas que ofrecen servicios bancarios sin estar autorizados para ello.
Cuando eso ocurre, ellos dan la alerta, pasan la información a la Unidad de Análisis Financiera (UAF), al Ministerio Público, a la Comisión Nacional de Valores o la institución correspondiente para iniciar las investigaciones.
Desde febrero del 2008, la SIB a través de su página electrónica advirtió al público sobre las actividades de DMG; sin embargo, no presentó denuncia o advertencia formal ante las entidades capacitadas para investigar a este tipo de empresas.
Unidades de la DIJ y personal del Ministerio Público hallaron tres autos, un Masetari, un Ferrari color rojo y un Lamborghini, lo que se mantenían en el taller de la empresa Chichaco Motors Sport, ubicado en la avenida Santa Elena, y se presume que podrían guardar relación con Murcia.
Las autoridades revisaron los vehículos, que no tenían placas, pero se encontró la documentación de cada uno.
Durante la diligencia a los autos, se le practicaron varias pruebas rutinarias para detectar la presencia de sustancias ilícitas.
Al lugar, llegaron unos colombianos que se sospecha sean los dueños del local y el mecánico del Ferrari.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.