Taxistas expuestos a mujeres acosadoras

"LOS tiempos han cambiado.. ellas ahora tienen la iniciativa, nos hemos quedado chiquito", parece una frase común entre los taxistas.
Juan Peralta, conductor de transporte colectivo, contaba que cuando una pasajera se sienta en el puesto de adelante le da mala espina. Y es que se ha encontrado con "casos y cosas".
Comentó que en una ocasión en el corregimiento de Bella Vista, una mujer elegantemente vestida se subió al auto en el puesto delantero, sólo vasto segundos para entablar en conversación. De pronto le dijo: ¡Quieres pasar un rato de felicidad!
Según Peralta, su reacción fue el de preguntarle por qué no buscaba un trabajo o si ¿acaso no temía del SIDA?. Ella sonrió y le respondió "con ustedes la vida es más fácil, por día me hago hasta 60 dólares y depende del tipo de trabajo".
Esta escena es casi cotidiana, argumentó. "Ya nosotros sabemos cómo operan te dicen llévame a tal lugar pero cuándo vamos llegando al destino cambian de parecer y comienzan las insinuaciones sexuales; algunas son agresivas cuando se sienten rechazadas. Durante la noche el asunto es peor".
Carlos González, contó su anécdota. Casi se muere de un paro cardíaco, pues la "jovencita estaba sin ropa interior".
González opina que estas mujeres que tienen relaciones sexuales en la clandestinidad y operan por redes, "las hay en Río Abajo y Curundú, y las autoridades lo saben".
El problema va más allá. Franklin Pérez, el más joven de los entrevistados dice que él tiene miedo de contagiarse con el VIH. Ha visto morir hombres del barrio por andar de "pica flor".
"Mi caso fue especial, hay muchachas que se ven bien pero no lo están. Un día estaba conduciendo por el sector de Avenida Cuba, al momento se subió una mujer y me invitó a la cama pero la rechacé". Al instante la dama le respondió que si hubieras aceptado posiblemente el próximo año estuviera bajo 100 metros bajo tierra, porque es portadora del VIH.
Todos estamos expuestos, porque son mujeres y aunque nos hagamos los difíciles ellas son nuestra debilidad humana, expresó.
Marcelino Aguilar, fiscal sexto del circuito, asegura que es necesario revisar las leyes en la Dirección de Migración sobre todo en el tema del otorgamiento de las visas o permisos de alternadoras. "Todos sabemos que estas mujeres vienen a ser explotadas sexualmente y a dedicarse a la prostitución".
Consultadas algunas alternadoras denuncian que luego de realizar su primer trámite legal, quedan indocumentadas. El promotor se apodera de las visas, siendo obligadas a prostituirse en centros nocturnos por contratos de tres y seis meses en algunos casos.
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Entre los factores de riesgo asociados a la prostitución, están la desorganización familiar, el maltrato intrafamiliar, madre soltera, hábitos nocivos de consumo de drogas, cigarrillos y alcohol; violación e incesto.