Terror en carretera hacia Bocas del Toro
Publicado 2002/12/23 00:00:00
- Guatemala
En una aventura en la que se arriesga la vida, pareciera haberse convertido la travesía de la carretera que conduce de Chiriquí Grande a Changuinola, en la provincia de Bocas del Toro.
Y es que son varios los turistas y lugareños que han visto en peligro su integridad física y la de su familia. En el kilómetro 28 y medio, unos 40 metros de un paño de la carretera colapsó, producto de las inundaciones del mes de agosto del 2001.
La carretera de 68 kilómetros, que fue construida en tres años luego de dinamitar montañas, rellenar pantanos y superar un sinnúmero de obstáculos, presenta daños hace más de un año y lo único que se ha dicho, es que se estaba procediendo a la licitación, declaraciones obtenidas por El Panamá América hace meses y que fueron repetidas, tanto por el director regional del Ministerio de Obras Públicas (MOP), Calixto Augusto, como por el titular de esa cartera, Víctor Juliao.
Otro punto peligroso se presenta a la altura de Silico Crik, la carretera que ha perdido en uno de sus paños gran cantidad del material de contención, lo que ha provocado una erosión por debajo que en cualquier momento podría provocar el colapso. Este daño data de la misma fecha del anterior.
Y el tercer punto, y no menos peligroso, está cerca de la comunidad de Río Uyama, donde miles de toneladas de tierra se deslizaron desde lo alto de una montaña producto de torrenciales aguaceros que se registraron hace aproximadamente cuatro meses.
222La carretera, de unos 68 kilómetros, fue construida luego de dinamitar montañas, rellenar pantanos y superar un sinnúmero de obstáculos.
Solamente queda un pequeño callejón, antes de entrar, hay que persignarse y arriesgarse que un camión, un articulado, un tractor u otro equipo pesado o liviano pueda venir en sentido contrario, pues el lugar permanece húmedo y lleno de lodo, además, queda en una pendiente.
Pasando la misma ruta, hay otro obstáculo llamado puente sobre el río Changuinola, apodado por varios visitantes como "el puente del terror".
Lo cierto es que además del peligro de muerte que representan los lugares descritos, están obligando a los turistas a buscar otras rutas, pues lo que se quiere es diversión y no poner en peligro a la familia.
A pesar de la imagen, de un lugar propicio para el turismo, pareciera que las autoridades pretendieran frenar esta posibilidad en complicidad con los transportistas que diariamente utilizan el paso, pues han sido innumerables las protestas, comunicados y pronunciamientos sobre el peligro que representa la vía.
Y es que son varios los turistas y lugareños que han visto en peligro su integridad física y la de su familia. En el kilómetro 28 y medio, unos 40 metros de un paño de la carretera colapsó, producto de las inundaciones del mes de agosto del 2001.
La carretera de 68 kilómetros, que fue construida en tres años luego de dinamitar montañas, rellenar pantanos y superar un sinnúmero de obstáculos, presenta daños hace más de un año y lo único que se ha dicho, es que se estaba procediendo a la licitación, declaraciones obtenidas por El Panamá América hace meses y que fueron repetidas, tanto por el director regional del Ministerio de Obras Públicas (MOP), Calixto Augusto, como por el titular de esa cartera, Víctor Juliao.
Otro punto peligroso se presenta a la altura de Silico Crik, la carretera que ha perdido en uno de sus paños gran cantidad del material de contención, lo que ha provocado una erosión por debajo que en cualquier momento podría provocar el colapso. Este daño data de la misma fecha del anterior.
Y el tercer punto, y no menos peligroso, está cerca de la comunidad de Río Uyama, donde miles de toneladas de tierra se deslizaron desde lo alto de una montaña producto de torrenciales aguaceros que se registraron hace aproximadamente cuatro meses.
222La carretera, de unos 68 kilómetros, fue construida luego de dinamitar montañas, rellenar pantanos y superar un sinnúmero de obstáculos.
Solamente queda un pequeño callejón, antes de entrar, hay que persignarse y arriesgarse que un camión, un articulado, un tractor u otro equipo pesado o liviano pueda venir en sentido contrario, pues el lugar permanece húmedo y lleno de lodo, además, queda en una pendiente.
Pasando la misma ruta, hay otro obstáculo llamado puente sobre el río Changuinola, apodado por varios visitantes como "el puente del terror".
Lo cierto es que además del peligro de muerte que representan los lugares descritos, están obligando a los turistas a buscar otras rutas, pues lo que se quiere es diversión y no poner en peligro a la familia.
A pesar de la imagen, de un lugar propicio para el turismo, pareciera que las autoridades pretendieran frenar esta posibilidad en complicidad con los transportistas que diariamente utilizan el paso, pues han sido innumerables las protestas, comunicados y pronunciamientos sobre el peligro que representa la vía.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.