Trabajos en Chilibre son necesarios
El lago Alajuela de donde toma el agua el Idaan, está a su máxima capacidad. Cortesía
El director del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan), Rutilio Villarreal Leguizamo, informó que la interrupción del servicio de agua potable en la noche del sábado en la mayor parte de la capital es un trabajo que están adelantando, debido a la intensa estación lluviosa que se vive.
Explicó que estos obedecen a que el lago Alajuela se encuentra en su máxima capacidad, situación que es buena para el Canal de Panamá y para el Idaan.
Sin embargo, esto trae consigo un fenómeno que se denomina hipoxia, que es la falta de oxígeno en el agua.
Villarreal declaró que si no se mueven las compuertas de entrada al foso de succión, el agua a tratar tendrá malos olores y sabor, lo que provocaría que se tenga que bajar la producción, lo que ocasionaría mayores problemas con el suministro de agua potable, especialmente a las áreas más alejadas de cobertura.
Los sistemas mecánicos que abren y cierran las compuertas apenas fueron instalados, por lo que este trabajo se tiene que hacer manual.
"Necesitamos que los buzos bajen a 20 metros, para cerrar la compuerta inferior y abrir la superior, para captar agua fresca limpia que nos ayude con los niveles de oxígeno", detalló el director del Idaan.
De acuerdo con Villarreal, están adelantando unos trabajos que, generalmente, se realizan en noviembre, como consecuencia de las lluvias que están cayendo.
"Es una decisión responsable", expresó la autoridad ante los cuestionamientos realizados por este nuevo corte del servicio.
Según Villarreal, las labores de mantenimiento se realizan en horario nocturno, cuando existe menos demanda, entre las 10:00 p.m. del sábado y las 6:00 a.m. del domingo.
Precisó que se tiene que detener la potabilizadora para realizar estas labores, ya que los buzos tienen que descender con las bombas apagadas, sino pudiera haber una tragedia.
El Idaan viene trabajando en la modernización de la potabilizadora de 50 años, por lo que ha efectuado cinco cortes programados que siempre han sido entre la noche del sábado y la tarde del domingo.
No obstante, volver a encender la planta no es una tarea sencilla y, en ocasiones, el agua demora más de un día en regresar a hogares que se ubican en las partes altas de la ciudad, así como las más alejadas de la potabilizadora.
Por otra parte, fuera de las interrupciones avisadas, han ocurrido eventos fortuitos, casi siempre de índole eléctrico, que ha provocado que la potabilizadora de Chilibre baje su producción o se detenga, lo que, de igual forma, conlleva problemas para reestablecer el suministro.