Una inocente muere por culpa de una bala perdida

La niña Ángela Rivera, de dos años, quien fue impactada de bala mientras tomaba su biberón en El Chorrillo, murió ayer al mediodía en la Sala de Cuidados Intensivos del Hospital del Niño.

Según el director del nosocomio, Alberto Bissot, la menor se mantenía en estado crítico, debido a que la bala le perforó gran parte de su cráneo y materia cerebral.

"La pequeña fue intervenida quirúrgicamente para tratar de retirarle la bala, sin embargo fue imposible, por lo que sólo procedimos a limpiarle la zona afectada", expresó.

En ese sentido, el galeno sostuvo que la pequeña permanecía en un ventilador artificial, lo que la mantuvo hasta ayer con vida. Los familiares de la pequeña no habían perdido la esperanza de que reaccionara.

La muerte de Ángela representa el infante número 33 que ha sido atendido en el Hospital del Niño, por un impacto de bala, a lo largo del año 2008.

Esta cifra preocupa a las autoridades del nosocomio, ya que al ritmo en que se registran los hechos, podría superar a la del año pasado, cuando se atendieron 37 casos.

"Es preocupante ver cómo los niños están siendo víctimas de la violencia en el país. Esta ola de crímenes no debe permitirse, y los culpables deben ser castigados", manifestó.

Al igual que Ángela, varios niños han muerto en los últimos dos años, la mayoría en barrios populares, consecuencia de guerras entre pandillas de El Chorrillo, Barraza, Curundú, y otros.

Por su parte, la Policía Nacional (PN) informó que realiza operativos continuos, para ubicar a los responsables.