Universidad refleja fallas de la educación oficial
Publicado 2002/05/11 23:00:00
- Grisel Bethancourt
Los estudiantes de escuelas privadas lograron mayor promedio en las Pruebas de Capacidades Académicas (PCA) y de Conocimientos Generales (PCG) que se aplicaron el año pasado en las cincos áreas educativas de la Universidad de Panamá (UP).
Según un informe preparado por la Dirección de Admisión de la UP, en las PCA del área Científica, los estudiantes de colegios privados obtuvieron un promedio de 56 puntos, mientras que los de colegios oficiales obtuvieron 47 puntos.
En las PCG aplicadas en el área Científica, los estudiantes de colegios privados obtuvieron 46 puntos, en tanto que los estudiantes de colegios oficiales lograron 39.
Revela el informe que en el área Humanística, los estudiantes de colegios privados obtuvieron para la PCA un promedio de 40 puntos, y los de colegios oficiales 38 puntos.
En las PCG aplicada en el área Humanística, los estudiantes procedentes de escuelas privadas lograron un promedio de 52 puntos y los de escuelas oficiales 51 puntos.
111La Humanística es el área donde la diferencia es menor en las Pruebas de Conocimientos Generales, dentro de las cinco áreas educativas de la UP.
También los egresados de la educación particular lograron mejores resultados que los de la educación oficial en las PCA, en las restantes áreas de Administración de Empresas y Contabilidad, Administración Pública y Economía, así como en Arquitectura.
Los resultados revelaron que los estudiantes con bachillerato en Ciencias obtuvieron más puntos que los otros en las cinco áreas académicas.
Sólo el año pasado se destinaron B/.30.2 millones para las escuelas oficiales en materia de la Ley 13 del seguro educativo, mientras que el Estado reportó B/.1.1 millón en materia de subsidios otorgados a algunas escuelas privadas.
No obstante, miles de padres de familia hacen cada año un esfuerzo económico, para que sus hijos estudien en escuelas privadas donde los costos anuales oscilan para kinder entre B/.500.00 y B/.750.00; para primaria entre B/.492.00 y B/.4,040.00. En el nivel de secundaria está entre B/.620.00 y B/.4,190.00.
Mientras que en el sector oficial se estima que el costo por cada estudiante es de B/.291.00 anuales.
Padres de familia, educadores y empresarios coinciden en que las razones de la calidad de la educación oficial se resumen en la deficiente administración de los recursos, la desigual distribución de la riqueza y la falta de supervisión de los planes de estudio.
Don Carlos Eleta conoció a Roberto Durán de la manera más curiosa y singular. Con una gran sonrisa y una expresión de complacencia rememora aquel momento. “Conocí a Durán cuando tenía unos 12 años. Andaba con su amigo Chaflán y se habían metido en mi propiedad a coger unos cocos de una palmera. No me disgusté, sino que más bien me causó gracia la ocurrencia de los muchachos”.
Eleta refiere que en vez de reclamarles los invitó a comer en su casa, ubicada en un sector de La Cresta en el corregimiento de Bella Vista.
La segunda oportunidad en que Eleta vio a Durán fue en una función en Colón en la que “El Cholo” participaba como peleador en un combate preliminar.
El empresario estaba a cargo de varios boxeadores, entre ellos Samy Medina, Federico Plummer y Jesús Santamaría, que precisamente peleaba esa noche. También figuraba el hijo de su conductor, Alfonso “Pepermint” Frazer, que luego se convertiría en campeón mundial.
Cuando Durán terminó su pelea, al reconocer entre los asistentes a Eleta se acercó para preguntarle si quería ser su apoderado. Eleta le contestó que aceptaba, pero que le notificara si había otra persona que lo manejaba. Durán le declaró que el jinete retirado Alfredo Vázquez estaba encargado de él.
Acordaron hablar con él. Vázquez le dijo que lo dejaría en libertad si le pagaba 300.00 dólares, a lo que accedió Eleta.
“Es la mejor inversión que he hecho en mi vida”, reconoció a El Panamá América el empresario.
Después de eso, poco a poco Eleta fue forjando a una de las más grandes figuras del boxeo universal.
Panamá vio coronarse a Alfonso Frazer ante el argentino Nicolino Loche el 10 de marzo de 1972, lo que lo motivó e hizo sentir ansias a Durán por disputar un título mundial.
Contrató el mejor equipo para entrenarlo, entre ellos a Ray Arcel y Freddy Brown.
Arcel había preparado a 26 campeones mundiales, entre ellos al imbatible monarca estadounidense de origen italiano Rocky Marciano.
Freddy Brown, quien era el acondicionador de Durán, se convirtió en su sombra e incluso se lo llevó a dormir para su casa y siempre lo tenía bajo su mira.
Recordemos que Ismael Laguna perdió su cetro ligero ante Ken Buchanan. Luego de esto Eleta conversó con el presidente del Madison Square Garden y le dijo que tenía al próximo campeón de los ligeros.
El vaticinio de Eleta se cumpliría cuando Roberto Durán ganó su primer título el 26 de junio de 1972 en Nueva York, noqueando en el décimo tercer asalto a Ken Buchanan, logrando anexarse el cetro ligero de la AMB.
Don Carlos Eleta atesora muchas anécdotas de su relación como apoderado y hasta casi padre de Durán, tan así que el boxeador lo llamaba “papá”. Estas son algunas de esas memorables anécdotas.
Cuando peleó con Buchanan en el Madison Square Garden de la ciudad de los rascacielos, no se dejó amilanar por la majestuosidad del coliseo como le pasaba a otros peleadores. Por lo que terminado el pleito le dijo a Eleta: “Papá, lo noquee para que nos vayamos rápido a comer helado”, esa es una de las golosinas favoritas del boxeador.
Estando en México, el rival de turno golpeó fuertemente la nariz de Durán haciéndolo sangrar. Ante esto, “El Cholo” se enfureció y lo remató en el tercer asalto, exclamando al concluir: “Oiga papá me dio rabia y lo liquidé porque me rompió la clavícula”, haciendo referencia a la nariz.
Cuando peleó con Esteban de Jesús, fue favorecido al dársele la esquina lejos de los reflectores de televisión, ya que el calor afecta a los púgiles. Durán se negó ubicarse ahí aduciendo que las brujas le habían recomendado sentarse en la otra esquina. Eleta lo calmó diciéndole que ya él había hablado con ellas y no había problemas.
Y una vez que peleaba en Monagrillo, Herrera, el locutor narraba la incidencia de la pelea: “Durán sube la guardia, gancho de Durán, Durán baja la guardia, Durán sube la guardia...”.
Ante lo cual los monagrilleros, que no se andan con cuentos para inventar chistes exclamaron: ¡Carajo estos militares andan metidos en todo, ya ni dejan ni pelear al Cholo!”.
Según un informe preparado por la Dirección de Admisión de la UP, en las PCA del área Científica, los estudiantes de colegios privados obtuvieron un promedio de 56 puntos, mientras que los de colegios oficiales obtuvieron 47 puntos.
En las PCG aplicadas en el área Científica, los estudiantes de colegios privados obtuvieron 46 puntos, en tanto que los estudiantes de colegios oficiales lograron 39.
Revela el informe que en el área Humanística, los estudiantes de colegios privados obtuvieron para la PCA un promedio de 40 puntos, y los de colegios oficiales 38 puntos.
En las PCG aplicada en el área Humanística, los estudiantes procedentes de escuelas privadas lograron un promedio de 52 puntos y los de escuelas oficiales 51 puntos.
111La Humanística es el área donde la diferencia es menor en las Pruebas de Conocimientos Generales, dentro de las cinco áreas educativas de la UP.
También los egresados de la educación particular lograron mejores resultados que los de la educación oficial en las PCA, en las restantes áreas de Administración de Empresas y Contabilidad, Administración Pública y Economía, así como en Arquitectura.
Los resultados revelaron que los estudiantes con bachillerato en Ciencias obtuvieron más puntos que los otros en las cinco áreas académicas.
Sólo el año pasado se destinaron B/.30.2 millones para las escuelas oficiales en materia de la Ley 13 del seguro educativo, mientras que el Estado reportó B/.1.1 millón en materia de subsidios otorgados a algunas escuelas privadas.
No obstante, miles de padres de familia hacen cada año un esfuerzo económico, para que sus hijos estudien en escuelas privadas donde los costos anuales oscilan para kinder entre B/.500.00 y B/.750.00; para primaria entre B/.492.00 y B/.4,040.00. En el nivel de secundaria está entre B/.620.00 y B/.4,190.00.
Mientras que en el sector oficial se estima que el costo por cada estudiante es de B/.291.00 anuales.
Padres de familia, educadores y empresarios coinciden en que las razones de la calidad de la educación oficial se resumen en la deficiente administración de los recursos, la desigual distribución de la riqueza y la falta de supervisión de los planes de estudio.
Don Carlos Eleta conoció a Roberto Durán de la manera más curiosa y singular. Con una gran sonrisa y una expresión de complacencia rememora aquel momento. “Conocí a Durán cuando tenía unos 12 años. Andaba con su amigo Chaflán y se habían metido en mi propiedad a coger unos cocos de una palmera. No me disgusté, sino que más bien me causó gracia la ocurrencia de los muchachos”.
Eleta refiere que en vez de reclamarles los invitó a comer en su casa, ubicada en un sector de La Cresta en el corregimiento de Bella Vista.
La segunda oportunidad en que Eleta vio a Durán fue en una función en Colón en la que “El Cholo” participaba como peleador en un combate preliminar.
El empresario estaba a cargo de varios boxeadores, entre ellos Samy Medina, Federico Plummer y Jesús Santamaría, que precisamente peleaba esa noche. También figuraba el hijo de su conductor, Alfonso “Pepermint” Frazer, que luego se convertiría en campeón mundial.
Cuando Durán terminó su pelea, al reconocer entre los asistentes a Eleta se acercó para preguntarle si quería ser su apoderado. Eleta le contestó que aceptaba, pero que le notificara si había otra persona que lo manejaba. Durán le declaró que el jinete retirado Alfredo Vázquez estaba encargado de él.
Acordaron hablar con él. Vázquez le dijo que lo dejaría en libertad si le pagaba 300.00 dólares, a lo que accedió Eleta.
“Es la mejor inversión que he hecho en mi vida”, reconoció a El Panamá América el empresario.
Después de eso, poco a poco Eleta fue forjando a una de las más grandes figuras del boxeo universal.
Panamá vio coronarse a Alfonso Frazer ante el argentino Nicolino Loche el 10 de marzo de 1972, lo que lo motivó e hizo sentir ansias a Durán por disputar un título mundial.
Contrató el mejor equipo para entrenarlo, entre ellos a Ray Arcel y Freddy Brown.
Arcel había preparado a 26 campeones mundiales, entre ellos al imbatible monarca estadounidense de origen italiano Rocky Marciano.
Freddy Brown, quien era el acondicionador de Durán, se convirtió en su sombra e incluso se lo llevó a dormir para su casa y siempre lo tenía bajo su mira.
Recordemos que Ismael Laguna perdió su cetro ligero ante Ken Buchanan. Luego de esto Eleta conversó con el presidente del Madison Square Garden y le dijo que tenía al próximo campeón de los ligeros.
El vaticinio de Eleta se cumpliría cuando Roberto Durán ganó su primer título el 26 de junio de 1972 en Nueva York, noqueando en el décimo tercer asalto a Ken Buchanan, logrando anexarse el cetro ligero de la AMB.
Don Carlos Eleta atesora muchas anécdotas de su relación como apoderado y hasta casi padre de Durán, tan así que el boxeador lo llamaba “papá”. Estas son algunas de esas memorables anécdotas.
Cuando peleó con Buchanan en el Madison Square Garden de la ciudad de los rascacielos, no se dejó amilanar por la majestuosidad del coliseo como le pasaba a otros peleadores. Por lo que terminado el pleito le dijo a Eleta: “Papá, lo noquee para que nos vayamos rápido a comer helado”, esa es una de las golosinas favoritas del boxeador.
Estando en México, el rival de turno golpeó fuertemente la nariz de Durán haciéndolo sangrar. Ante esto, “El Cholo” se enfureció y lo remató en el tercer asalto, exclamando al concluir: “Oiga papá me dio rabia y lo liquidé porque me rompió la clavícula”, haciendo referencia a la nariz.
Cuando peleó con Esteban de Jesús, fue favorecido al dársele la esquina lejos de los reflectores de televisión, ya que el calor afecta a los púgiles. Durán se negó ubicarse ahí aduciendo que las brujas le habían recomendado sentarse en la otra esquina. Eleta lo calmó diciéndole que ya él había hablado con ellas y no había problemas.
Y una vez que peleaba en Monagrillo, Herrera, el locutor narraba la incidencia de la pelea: “Durán sube la guardia, gancho de Durán, Durán baja la guardia, Durán sube la guardia...”.
Ante lo cual los monagrilleros, que no se andan con cuentos para inventar chistes exclamaron: ¡Carajo estos militares andan metidos en todo, ya ni dejan ni pelear al Cholo!”.
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