nacion
Vertedero de Changuinola es un atentado contra la salud y el ambiente
Carlos A. RodrÃguez / - Publicado:
La basura, el mal que aqueja al mundo entero, también tiene a Panamá sumido en un eterno problema, el cual lleva años sin poder resolverse y lamentablemente cada día es peor.Esta vez le tocó a la provincia de Bocas del Toro, donde la cantidad de basura que se genera en los corregimientos de Changuinola y Almirante ya tiene invadida parte de la carretera Panamericana, cerca del poblado de Loma Brava, en Finca Cuatro en Changuinola.Antecedentes.Hace aproximadamente 10 años, el vertedero de Changuinola fue situado a unos mil pies sobre el nivel del mar, en el lugar conocido como Loma Brava, y a pesar de la oposición de algunos campesinos que presintieron serios problemas, como los que se están confrontando en estos momentos, las autoridades de turno decidieron que el vertedero iba de todas maneras.Con el pasar del tiempo, se han contaminado dos quebradas que abastecían de agua a por lo menos 20 familias campesinas de los alrededores, además, productos como cacao, plátano, pixbae, entre otros, perdieron valor, pues ya no fueron calificados como orgánicos.Sin embargo, el problema va más allá, la contaminación, según estudios científicos, ha seguido descendiendo en su ruta desde el vertedero, por las quebradas al río Changuinola, llegando a la desembocadura para alcanzar arrecifes cercanos a Bocas del Drago.Además del daño a las aguas y sus especies, las autoridades municipales ordenan la quema de la basura provocando nubes venenosas y que afectan a los moradores de Finca Cuatro, esta comunidad es habitada por una población aproximada a las cinco mil personas, quienes además, no pueden tender ropa al aire libre porque quedan impregnadas de cenizas.En innumerables ocasiones, la falta de coordinación ha permitido que la basura sea tirada en los 800 metros de carretera de acceso y llegue hasta la calle principal, que conecta la ciudad de Changuinola con la de Almirante y por donde pasan cientos de turistas que observan el deprimente espectáculo.Para los afectados, las autoridades del lugar parecen vivir en otro país, pues el ingeniero municipal Juan Ballani afirmó a este diario que el problema ya estaba casi resuelto, sin embargo, al pasar por el lugar nos percatamos que la situación sigue igual, la basura inunda la carretera Panamericana y los residentes del lugar no saben qué hacer con los malos olores y las alimañas que salen del vertedero e invaden sus casas.