A hombros Cristóbal Pardo y el ganadero Caicedo en la quinta de Manizales

El diestro colombiano Cristóbal Pardo y el ganadero Juan Bernardo Caicedo salieron hoy a hombros, mientras el español Matías Tejela indultó un toro, decisión que fue discutible, en la quinta corrida de la Feria Taurina de Manizales.

Los toros de Caicedo, de magnífica presencia y buen desempeño, permitieron la buena labor de los coletudos, aunque se registró un discutible indulto al sexto de la tarde.

La terna fue completada por el español José Ignacio Uceda Leal, quien abrió una plaza con tres cuartos de entrada en tarde lluviosa.

Uceda Leal lució su estilo sobrio y clásico, tanto con el capote como con la muleta.

Su labor con el paño fue breve pero de gran calidad. Hubo momentos brillantes. Con la tizona colocó una entera que no fue suficiente y tuvo que emplear de nuevo la espada. Alcanzó a sonar un aviso cuando doblaba el toro. Fue ovacionado.

A su segundo, cuarto de la tarde, aprovechó la buena casta del cornúpeta para brindar una labor artística y templada tanto con capote como con la muleta y en ésta, especialmente con la izquierda.

Mató de una entera entrando en corto y por derecho. Fue premiado con una merecida oreja.

El colombiano Pardo supo responder al compromiso. Aprovechó muy bien el buen estilo de su primero y después de ser picado ejecutó un garboso quite. Se acopló a la bondad del toro y logró un trasteo que fue del agrado del público. Una entera arriba. La demora en el descabello hizo que sonara un aviso.

El toro dobló y fue aplaudido en el arrastre y Pardo dio la vuelta al redondel.

En su segundo, quinto de la tarde, frente a otro magnífico ejemplar cumplió una destacada labor con el capote. Se adornó después de ser picado el toro con hermosos quites y ha deleitado a la concurrencia con una faena templada, armoniosa sobre ambas manos y todo esto rubricado con una soberbia estocada en todo lo alto.

Las dos orejas le fueron entregadas, mientras los despojos del astado dieron vuelta al redondel.

El tercer espada, Tejela, estuvo algo sobrio con capote y muleta. Intentó por la derecha, por la izquierda, pero no logró encender los tendidos. Una estocada entera fulminó al toro y fue premiado con palmas.

El último de la tarde, bravo a más no poder, se empleó largamente en la suerte de picas y fue aplaudido frenéticamente por los tendidos. Tejela le ejecutó una labor larga pero con poca esencia.

Empleó las dos manos, pero a juicio de la opinión, estuvo por debajo del toro.

Le ejecutó muchos pases pero sin profundidad. Parte del público que vio la superioridad del ejemplar, comenzó a pedir el indulto, que fue concedido pero que dejó ciertas dudas en la mayoría de la opinión de la plaza.

Se aduce que no humilló lo suficiente para ser considerado un toro de bandera. No obstante, se le perdonó la vida y una oreja le fue otorgada simbólicamente a Tejela.

Mañana, festival a beneficio del Hospital Infantil. Actuarán el rejoneador colombiano Jorge Enrique Piraquive, Enrique Ponce, José Antonio Morante de la Puebla, Julián Lopez "El Juli", Sebastián Castella y Luis Bolívar, con novillos de Ernesto Gutiérrez.