Raúl Castro deja Angola y parte hacia Argelia, su otro aliado en África

Raúl Castro finalizó hoy una visita de tres días a Angola, la primera desde que ocupó hace un año la Presidencia del Consejo de Estado y el Consejo de Ministros de Cuba, y partió hacia Argelia, su otro aliado histórico en África.

Castro, que llegó a Luanda procedente de Moscú, partió a las 10.20 horas (09.20 GMT) del Aeropuerto Internacional 4 de Febrero, de Luanda, tras un viaje destinado a estrechar las relaciones y fomentar la cooperación entre Cuba y Angola, aliados desde mediados de los años setenta del pasado siglo.

Durante su estancia, Castro ha asegurado al presidente angoleño, José Eduardo dos Santos, que Cuba mantendrá la cooperación económica y social para la reconstrucción de Angola, asolada por tres décadas de guerra civil tras la independencia de Portugal, en 1975, y que proseguirá el envío de técnicos de diversas especialidades.

Para Castro, "la relación histórica entre Cuba y Angola es indestructible" y basada en "la lucha por la soberanía", desde que hace 34 años La Habana envío los primeros contingentes de soldados a este país africano en apoyo del Movimiento Popular para la Liberación de Angola (MPLA), de Agostinho Neto, organización marxista que aún gobierna.

Dos Santos aseguró a Castro que la amistad entre los dos pueblos "perdurará en el tiempo" y pidió al nuevo presidente de EEUU, Barack Obama, que levante el embargo a Cuba, pues "condiciona la vida de millones de seres humanos y constituye una violación flagrante de los Derechos Humanos".

También le indicó a Castro que en el mundo actual "ya no existen bloques ideológicos antagónicos", ya que el socialismo concebido en la Unión Soviética "se ha desmoronado" y el capitalismo "se enfrenta ahora a una grave crisis que exige su refundación", por lo que propugnó "una economía de mercado con democracia y justicia social".

Castro también asistió a una sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional angoleña y depositó una corona de flores en el monumento a Agostinho Neto, primer gobernante de la Angola independiente, quien inició, junto a Fidel Castro, la alianza entre los dos países.

Un acto emotivo de la visita fue el homenaje al comandante Raúl Díez Argüelles, uno de los primeros combatientes cubanos muertos en la guerra de Angola, enterrado en el cementerio del Alto de las Cruces, en Luanda.

Ayer, Castro dedicó la jornada a visitar instalaciones industriales y de servicios, como la Zona Económica Especial de Viana, antes de reunirse con la comunidad cubana residente en el país africano, con lo que finalizó su programa oficial.

Durante la visita de Castro al país africano, Cuba y Angola han firmado dos nuevos acuerdos, uno sobre minería y otro sobre industria, y dos memorandos, el primero en materia educativa y el segundo acerca de planes para mejorar la relación bilateral, todos ellos destinados a incrementar la cooperación entre los dos aliados.

Esta ha sido la segunda visita a Angola de un presidente de Cuba, después de la realizada en 1976 por Fidel Castro, mientras que los presidentes angoleños, Neto y Dos Santos, visitaron Cuba en 1976 y 2007, respectivamente.

Tras la independencia de Angola en noviembre de 1975, se produjo una guerra civil en el país, en la que se impuso en 1976 el MPLA, de orientación marxista y encabezado por Neto.

Estados Unidos, Sudáfrica y Zaire no reconocieron al Gobierno del MPLA y, ya en 1975, iniciaron el apoyo a las guerrillas opositoras para derrocarlo, por lo que un contingente de 50.000 militares cubanos se desplazaron a Angola para respaldar al régimen.

Las tropas de La Habana permanecieron en Angola hasta 1991 y, en esos 16 años, 350.000 soldados cubanos pasaron por el país africano, mientras que al menos 50.000 especialistas civiles, la mayoría médicos, sanitarios y profesores, han estado en Angola hasta ahora.

Unos 18.000 angoleños se han graduado en Cuba y, este mismo año, está previsto que un millar de alumnos del país africano se desplace a la isla caribeña para realizar estudios universitarios en diversas especialidades.