La CIDH condena la ejecución de un joven por supuestos policías en Venezuela

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó hoy el asesinato, a manos de supuestos funcionarios de la Policía de Venezuela, de un joven de 22 años beneficiario de medidas de protección concedidas por el organismo.

Óscar Barrios, un joven de 22 años para el que la CIDH ordenó protección en 2004, fue asesinado el sábado 28 de noviembre a manos de supuestos agentes del estado de Aragua, en el norte del país.

Barrios es el quinto miembro de su familia que ha sido asesinado, según el comunicado difundido hoy por este organismo autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA).

La CIDH pidió medidas cautelares para la familia Barrios tras la ejecución por presuntos agentes policiales de dos de sus miembros, y el asesinato de un tercero llevó al organismo a solicitar la asistencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH).

Las medidas de protección otorgadas por ambos organismos no han logrado evitar, sin embargo, ni este asesinato ni el del joven de 15 años Rigoberto Barrios, en 2005.

"La CIDH considera de suma gravedad que el Estado de Venezuela no haya adoptado las medidas necesarias para proteger la vida y la integridad de Óscar Barrios", dice el comunicado.

El organismo recordó al país suramericano que "es obligación del Estado investigar de oficio hechos de esta naturaleza y sancionar a los responsables", e hizo un llamado a adoptar "todas las medidas necesarias a fin de garantizar el derecho a la vida, la integridad y la seguridad de esta familia".

El Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) también denunció ayer el asesinato de Barrios ante la CorteIDH.

Según la documentación presentada por el CEJIL, el joven fue atacado en el pueblo de Guanayén, a la salida de un partido de sóftbol y en un callejón oscuro, por dos sujetos que vestían pañoletas iguales a las que usan los patrulleros en motocicleta del estado.

Los supuestos oficiales dispararon contra Barrios y luego asesinaron también a su amigo Carlos Rodríguez, que le acompañaba en ese momento.

De acuerdo con el CEJIL, la investigación de los hechos cometidos en contra de los miembros de esa familia ha demostrado "la participación de funcionarios adscritos a las comisarías del pueblo de Guanayén y de Barbacoa" en Aragua.