Pingüinos de Greenpeace piden a Fernández que viaje a Copenhague

Unos 40 activistas de Greenpeace se disfrazaron hoy de pingüinos para pedirle a la presidenta, Cristina Fernández, que acuda a la cumbre de Cambio Climático de la ONU en Copenhague por considerar que es "responsabilidad" de la mandataria ayudar a combatir la contaminación del medio ambiente.

Los "pingüinos" del grupo ecologista marcharon por la Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada, sede del Gobierno, para remarcar que Fernández debe acudir a la cita en la capital danesa en vista de que Argentina forma parte del G-20.

Pero Fernández, esposa y antecesora del ex presidente Néstor Kirchner, quien se llama a sí mismo "pingüino", ha preferido que sea el canciller argentino, Jorge Taiana, el que represente al país en la cumbre de Cambio Climático de las Naciones Unidas (ONU).

"El gobierno argentino no sólo no concurre a esta cumbre clave para la resolución de cambio climático, sino que Argentina adopta una posición absolutamente a contramano en su política doméstica", explicó a Efe el director ejecutivo de Greenpeace en Argentina, Martín Prieto.

Argentina tiene "una agudizada dependencia de combustibles fósiles, básicamente petróleo y gas, y está planeando inaugurar una oficina de carbón en la provincia de Santa Cruz (sur), sabiendo que la quema de carbón para producir energía es el modo más sucio en términos de cambio climático", aseguró.

Asimismo, denunció que el Gobierno de Fernández no está fomentando el uso de energías renovables "pese a los enormes recursos naturales que tiene el país" en ese renglón, Tampoco provee de "fondos suficientes para poder hacer efectiva" la ley de Protección de los Bosques Nativos, subrayó Prieto.

Argentina, como miembro del G-20 y país firmante del Protocolo de Kioto, tiene compromisos asumidos a la hora de mitigar el cambio climático, insistió.

Para denunciar esta situación, Greenpeace optó por que "fueran los pingüinos" los que hicieran la petición a Fernández por tratarse de "una de las especies carismáticas" que están en riesgo de desaparecer en este país por la reducción de las masas de hielo en glaciares y en la Antártida, apuntó.

Los activistas de Greenpeace se ataviaron con frac y una careta de pingüino y con un cartel de "Cristina: sálvanos.

viaja a Copenhague" en la mano ilustraron la situación que vive esta especie cuando sufre una temperatura a la que no está acostumbrada.

En definitiva, lo que se está solicitando es "la protección del clima, la protección del planeta y de las millones de personas que hoy están en peligro por el cambio climático", concluyó Prieto.