Chávez sugiere un "exorcismo" a la sede diplomática del Vaticano en Caracas

El presidente venezolano, Hugo Chávez, sugirió hoy al nuevo nuncio apostólico en Venezuela, Pietro Parolin, que haga un "exorcismo" en la nunciatura, ya que, afirmó, allí estuvo alojado un opositor a su Gobierno, al que calificó de "sádico y violador".

"Le recomiendo que haga un exorcismo en la sede de la nunciatura porque el anterior" jefe de esa delegación diplomática "alojó allí a un sádico, un violador", dijo Chávez a Parolin, a quien también dio la "bienvenida" a Venezuela como embajador de la Santa Sede.

El jefe del Estado expresó que como "católico" considera "muy lamentable" que la nunciatura haya permitido al opositor Nixon Moreno permanecer en esa sede diplomática durante dos años.

"Esta 'revolución' es profundamente cristiana", añadió el presidente venezolano y promotor del llamado socialismo del siglo XXI.

El opositor y ex líder estudiantil Nixon Moreno, de 34 años, permaneció desde marzo de 2007 hasta marzo de 2009 en calidad de "asilado diplomático" en la sede de la nunciatura en Caracas, y actualmente goza del estatus de refugiado en Perú.

Moreno es acusado por la justicia venezolana de "homicidio intencional simple, en grado de frustración" de un funcionario policial y de "actos lascivos violentos contra la policía Sofía Aguilar en grado de cómplice necesario".

El opositor ha negado esas acusaciones y se ha declarado víctima de "persecución política" por parte del Gobierno Chávez.

El gobernante expresó además a Parolin que su "revolución bolivariana" está dispuesto a tener "buenas relaciones" con el Vaticano, pero no se quedará callado ante las críticas de la jerarquía católica venezolana, a la que acusa de opositora política.

"Créame que hacemos votos por las buenas relaciones con el Vaticano", pero "no estamos dispuestos a callar ante la arremetida de un grupo de obispos que está sometido a la bastarda burguesía venezolana", afirmó el mandatario.

Chávez hizo esas declaraciones durante la presentación de la llamada "memoria y cuenta" de su Gobierno en 2009 ante el Parlamento oficialista, un acto oficial al que asisten además todos los líderes de los poderes públicos y los embajadores acreditados en el país.