Liberales y conservadores se enfrentan en internas del partido de Piñera

El Partido Renovación Nacional (RN), al que pertenece el presidente de Chile, Sebastián Piñera, celebrará este sábado unas elecciones internas en las que liberales y conservadores se enfrentan por su control, hasta ahora dominado por estos últimos.

Unos 90 mil militantes están convocados para elegir entre las listas que encabezan el actual presidente, Carlos Larraín, y el diputado Cristián Monckeberg.

Entre los votantes, sin embargo, no estará Piñera, identificado con los liberales, ya que tras ser elegido renunció a su militancia formal para dar una proyección a su Gobierno y un perfil no limitado por los márgenes de su partido.

El ambiente previo ha estado marcado por enfrentamientos verbales entre ambos candidatos, que han girado en torno a asuntos como los derechos de las minorías sexuales, en el contexto de un proyecto que legaliza la unión civil entre personas del mismo sexo.

Larraín, contrario a la iniciativa, comparó la homosexualidad con la pederastia y zoofilia y aunque luego se arrepintió, perdió puntos en la carrera electoral, sin llegar a ceder el favoritismo.

El actual presidente del RN, que tiene a su haber la victoriosa campaña que permitió a un representante de la derecha llegar por primera vez a La Moneda por la vía electoral en 52 años, dijo hoy que Monckeberg es un falso liberal.

"Hace sólo tres meses (Monckeberg) votó en contra de la píldora del día siguiente", recordó Larraín, miembro del Opus Dei, en declaraciones a radio Cooperativa, en las que consideró incorrecto plantear el debate en términos de libertad sexual.

"Eso de que uno esté por el chipe libre (libertad sexual absoluta) y otro por la sacristía es una simplificación y las simplificaciones nunca son muy completas", dijo.

Monckeberg, en tanto, consideró "penosa" la comparación entre las uniones civiles y el anticonceptivo de emergencia, así como otra expresión utilizada por Larraín, quien prometió derrotar "a los pipiolos".

La expresión viene de los primeros años de la república (1830), cuando conservadores y liberales, que se disputaban el poder incluso en guerras civiles, se motejaban de forma peyorativa como "pelucones" (conservadores) y "pipiolos" (liberales).

En el escenario actual, mientras Larraín se ve más cercano a los sectores que apoyaron la dictadura de Augusto Pinchet, Monckeberg está con aquellos que buscan una apertura hacia el centro político y abogan, incluso, por futuras alianzas con la Democracia Cristiana.

"Creo que esas divisiones entre 'pipiolos' y 'pelucones' son un tanto añejas. Además que a los "pelucones" les decían así porque usaban unas pelucas que eran muy poco higiénicas", comentó Monckeberg.

Larraín dijo que su aspiración es que se mantenga una línea de trabajo que ha sido exitosa para el Partido, mientras Monckeberg espera que su triunfo permita a RN abandonar los lastres autoritarios que aún subsisten en su interior.