El superintendente de Nicaragua alerta sobre las pérdidas millonarias del banco BANEX

El superintendente de Bancos de Nicaragua, Víctor Urcuyo, informó hoy de que el Banco del Éxito (BANEX) ha perdido 26,5 millones de dólares en lo que va de año, un poco más de la tercera parte de sus depósitos.

"Tenían 37,5 millones de dólares, hoy día tienen 11 millones de dólares", detalló el funcionario, en declaraciones al Canal 12 de la televisión local.

Según Urcuyo, existe "dificultad" en esa institución financiera, abierta en 2008, y por tanto han exigido a sus directivos una capitalización de 32 millones de dólares para sanear la cartera de activos malos a más tardar el próximo 30 de junio.

Urcuyo indicó que esa sería la segunda oxigenación financiera del BANEX en seis meses.

En enero pasado, la capitalización fue de 15 millones de dólares, precisó.

Aclaró que la Superintendencia de Bancos no ha contemplado la intervención del BANEX porque sus directivos, que no se han pronunciado, se han comprometido a inyectar los 32 millones de dólares de parte de acreedores internacionales.

BANEX, cuyo origen es la Financiera Nicaragüense de Desarrollo (Findesa), una institución de segundo piso, comenzó operaciones en octubre de 2008 con 30 sucursales, en su mayoría en municipios rurales y del interior del país.

A la fecha, cinco oficinas han sido cerradas por los problemas financieros que enfrenta.

El BANEX, que ofrece todos los servicios financieros de las instituciones comerciales, está dirigido principalmente a la pequeña y mediana empresa, producción agropecuaria y vivienda.

El superintendente de Bancos sugirió a los directivos de esa institución financiera "trabajar en imagen", "una nueva estrategia" y "hacer un cambio radical".

"Podría ser cambiar de nombre, volverla financiera otra vez, pero eso no creo que ayude mucho, podrían cambiarle de nombre", insistió.

Entre 2000 y 2002 se vivió un pánico financiero en Nicaragua, tras la quiebra de cinco bancos: el Banco Sur, Intercontinental Bank (Interbank), Banco Mercantil (Bamer), Banco del Café (Bancafé) y Banco Nicaragüense de Industria y Comercio (Banic), que dejó al Estado una deuda de entre 350 millones y 400 millones de dólares.