Se elevan a 22 los afectados por cólera en la República Dominicana

El Ministerio de Salud Pública de la República Dominicana confirmó hoy dos nuevos casos de cólera en el país, lo que elevó a 22 los afectados por la enfermedad.

Los últimos pacientes son un agricultor dominicano, de 53 años, y un haitiano, de 23, residentes en la provincia de Elías Piña (suroeste), fronteriza con Haití, donde el cólera ha matado a más de 2.100 personas desde su aparición a mediados de octubre.

De acuerdo con un comunicado de la cartera de Salud dominicana, los dos hombres "se encuentran en condición estable" y reciben tratamiento en el hospital municipal de Bánica, en la citada provincia fronteriza.

El Ministerio de Salud Pública aseguró que la situación de la enfermedad "se encuentra bajo control" y que su personal "mantiene una estricta vigilancia en todo la geografía nacional.

Las demás provincias dominicanas donde se ha confirmado la enfermedad son Santo Domingo, Santiago (norte), Valverde (noroeste), La Altagracia (este) y San Juan de la Maguana (suroeste).

La República Dominicana inició la semana pasada una campaña nacional de lucha contra el cólera en la que se prevé visitar un millón de familias para ofrecerles información preventiva sobre la enfermedad e involucrar a unos 100.000 voluntarios.

Asimismo, dispuso un programa con el propósito de reducir los efectos del cólera en el país, que en el vecino Haití ha matado 2.120 personas, según las autoridades sanitarias de esa nación.

La epidemia de cólera entró en Haití por los cascos azules nepalíes de la ONU, según los resultados de un informe médico francés elaborado por encargo de las autoridades haitianas.

El origen de la enfermedad se encuentra en el pequeño pueblo de Mirebalais, en el centro del país, donde los soldados nepalíes asentaron su campamento, y apareció pocos días después de su llegada, lo que prueba el origen de la epidemia, agregaron las fuentes a Efe en Francia, donde hoy se reveló el informe.

Hasta ahora, la misión de la ONU en Haití (Minustah) ha negado que la epidemia entrara de la mano de sus cascos azules.