La nueva vicepresidenta de Guatemala firmará con las iniciales "RB"
- Katherine Palacios P.
Sin importar si el próximo gobernante de Guatemala es el general retirado Otto Pérez Molina o el empresario Manuel Baldizón, los dos candidatos más votados en los comicios generales del domingo, es un hecho que la Vicepresidencia la ocupará una mujer y firmará con las iniciales "RB".
Coincidencias de la vida, las dos mujeres que van como compañeras de fórmula de los candidatos que se disputarán la Presidencia en una segunda vuelta del próximo 6 de noviembre tienen nombres que inician con R y apellidos con B: Roxana Baldetti y Raquel Blandón.
En diferentes tiempos, circunstancias y niveles, ambas ya han saboreado las mieles del poder, y conocen el teje y maneje de los asuntos de Gobierno de este país, azotado por la violencia ligada al narcotráfico y la pobreza que afecta a la mitad de la población.
La compañera de Pérez Molina, el candidato del derechista Partido Patriota, es Roxana Baldetti, actual secretaria general de esa organización y diputada en dos legislaturas consecutivas, cargo público al que renunció en julio pasado para competir por la Vicepresidencia del país.
Nacida en la capital guatemalteca en el seno de una familia de clase media conservadora y católica, esta mujer de 49 años ejerció, antes de involucrarse en política, como profesora de educación primaria, reportera de varios medios locales y corresponsal del popular noticiero Primer Impacto de la cadena estadounidense Univisión.
Casada con un empresario y madre de dos hijos, Baldetti es también propietaria de una cadena de salones de belleza y "spa", afición que adquirió en sus años mozos cuando compitió por el trono de Miss Guatemala.
Se inició en la política durante el Gobierno del expresidente Jorge Serrano Elías, quien asumió el poder el 14 de enero de 1991 y fue depuesto 29 meses después tras intentar un "autogolpe" en mayo de 1993.
Durante esa Administración, Baldetti se desempeñó como subsecretaría de Relaciones Públicas de la Presidencia, y en los cinco días que duró el "Serranazo", como se denominó al frustrado "autogolpe", dirigió la censura a la prensa.
En el Gobierno de Ramiro de León Carpio, quien fue designado por el Congreso para que concluyera el período presidencial de Serrano, fue asesora de la Presidencia e inició amistad con Pérez Molina, quien era entonces jefe del desaparecido Estado Mayor Presidencial.
En 2000 fue llamada por el ahora candidato presidencial para que junto con un grupo de exmilitares y políticos conservadores fundaran el Partido Patriota.
Baldetti se define así misma como una mujer que lucha por la libertad, la democracia, la unidad y la solidaridad, y como política se ha caracterizado por su carácter fuerte y la férrea oposición que mantuvo al saliente Gobierno de Álvaro Colom.
A su vez, la experiencia política de Raquel Blandón, la compañera de fórmula de Baldizón, el candidato del partido Líder, no ha sido menos intensa y apasionada que la de su competidora, ya que vivió dentro de la Casa Presidencial el proceso de la transición de las dictaduras militares a la democracia.
Abogada y feminista de 68 años, Blandón se formó en las filas de la Democracia Cristiana durante los años más cruentos de la guerra interna en Guatemala (1960-1996), en donde conoció a Vinicio Cerezo, con quien se casó luego y llegó a ser la primera dama del país durante su Administración (1986-1990).
Cerezo, que recibió el poder de los militares, fue el primer civil ganador de elecciones libres y confiables después de una racha de más de 20 años de dictaduras encabezadas por generales, por lo que es considerado como el responsable de refundar la democracia en el país.
En esos años a Blandón la llegaron a denominar la "Evita guatemalteca" por su abierta influencia en el Gobierno de su entonces esposo, aunque ella se defiende con el argumento de que el presidente Cerezo la "nombró la abogada del pueblo".
Durante el último año de ese Gobierno, Blandón, originaria de la ciudad oriental de Jalapa, acarició la posibilidad de presentarse como candidata a suceder a Cerezo en las elecciones de 1989.
Sin embargo, vio frustradas sus intenciones después de que la Corte de Constitucionalidad emitiera una "opinión consultiva" en la que le indicaba que el artículo 186 de la Constitución guatemalteca le impedía ser candidata a la Presidencia por ser la esposa del mandatario de turno.
Años después Cerezo y Blandón se divorciaron de mutuo acuerdo, tras aceptar el deterioro de su matrimonio.
Durante un tiempo, la ex primera dama se alejó de la política pero volvió en 1999, cuando se presentó como candidata a la Vicepresidencia del partidos Los Verdes, y en 2007 peleó un escaño en el Parlamento con el apoyo de la Democracia Cristina, sin éxito en ambos intentos.
En mayo pasado, sorprendió cuando Baldizón la presentó en un acto público como su compañera de fórmula.
Óscar Oliva
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.