El opositor Michael Sata gana las elecciones presidenciales de Zambia
- Lusaka
El principal líder de la oposición de Zambia, Michael Sata, ha ganado las elecciones presidenciales del pasado martes tras imponerse en la urnas al actual jefe de Estado, Rupiah Banda, anunció hoy la Comisión Electoral de Zambia (CEZ).
Verificados los resultados en 143 de las 150 circunscripciones electorales, Sata, del Frente Patriótico (PF), logró 1.150.045 votos (43 por ciento), mientras que Banda, del Movimiento para la Democracia Multipartita (MMD), obtuvo 961.796 votos (36 por ciento).
Aunque faltan siete circunscripciones por computar, el número de electores registrados en esos lugares es menor que el número de votos que separa a ambos candidatos, precisó la CEZ tras un recuento que se vio marcado por disturbios en algunas ciudades.
El líder del PF, que venció tras presentarse por cuarta vez a unos comicios presidenciales, había sido derrotado en 2008 por el propio Banda, que en aquella ocasión ganó sólo por dos puntos.
Apodado "Rey Cobra" por su agresividad verbal, Sata, que disfruta de popularidad entre los desempleados y los pobres de las zonas urbanas, se ha caracterizado en el pasado por criticar las inversiones de China en Zambia, primer productor de cobre de África.
Además, el ganador de los comicios, nacido en 1937, ha llegado a declararse admirador de las polémicas políticas del presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, en favor de requisar tierras a los hacendados blancos.
"Mugabe -señaló en 2006- no ha hecho nada malo. Son los imperialistas (...) los que dicen que es un villano".
Por eso, los observadores están muy atentos al rumbo que puede tomar el país africano bajo el mando de Sata, que volvió este martes a verse las caras en la urnas con Banda y otros ocho aspirantes opositores sin opciones de victoria.
Los analistas nacionales e internacionales habían pronosticado un resultado electoral apretado en Zambia.
Banda optaba a un segundo mandato, tras acceder al poder en 2008, cuando ganó unas elecciones especiales convocadas por la muerte del entonces presidente y líder del NMD, Levy Mwanawasa.
El líder del NMD basó su campaña en el rápido crecimiento económico del país -el año pasado superó el 7 por ciento- bajo su mandato, gracias al encarecimiento de los precios del cobre, que han atraído inversiones para el sector minero, especialmente de China.
Sata, por su parte, acusó a Banda de alentar la corrupción y no ser capaz de distribuir los beneficios del crecimiento económico entre los zambianos.
Pese al despegue económico del país, antigua colonia británica, el nivel de pobreza sigue siendo muy elevado, con casi el 70 por ciento de la población viviendo con menos de un dólar al día.
Esa situación podría explicar, según algunos expertos, las largas colas vistas el pasado martes a la entrada de los colegios electorales.
Las elecciones han estado supervisadas por observadores internacionales de la Unión Europea (UE) y la Unión Africana (UA).
La jefa de la delegación de UE, la eurodiputada española María Muñiz, declaró el martes a Efe por teléfono que, en función de los informes de los observadores europeos, la jornada electoral transcurrió "de manera pacífica, transparente y correcta".
Michael Sata, el "Rey Cobra" que siempre soño con se presidente de Zambia
Después de cuatro intentos, el líder del opositor Frente Patriótico (PF) de Zambia, Michael Sata, apodado "Rey Cobra" por su agresividad verbal, ha visto por fin cumplido su sueño de ganar unas elecciones para ser presidente de su país.
En los comicios presidenciales del pasado martes, Sata era el gran rival del jefe del Estado, Rupiah Banda, del Movimiento para la Democracia Multipartita (MMD, socialdemócrata), que buscaba la reelección para un mandato de cinco años.
Nacido en 1937 en Mpika, entonces parte se la colonia británica de Rodesia del Norte, el jefe del PF (socialdemócrata) fue policía, empleado de ferrocarril y sindicalista antes de entrar en política en 1963, un año antes de la independencia de Zambia.
Hombre casado y ferviente católico, Sata escaló, poco a poco, posiciones en el entonces gobernante Partido Unido de la Independencia Nacional (UNIP) y, en 1985, fue designado gobernador de Lusaka, donde forjó su fama de "hombre de acción".
Sus discrepancias con el estilo dictatorial del presidente Kenneth Kaunda, "padre" de la independencia de Zambia, le empujaron en 1991 a dejar el UNIP e integrarse en el MMD para concurrir a las primeras elecciones pluralistas del país.
Después de que Frederick Chiluba, del MMD, derrotase a Kaunda en las urnas, Sata se convirtió en una de las caras más conocidas de la política zambia y ejerció como ministro de Gobierno Local y Sanidad.
Da carácter intempestivo y brusco, su estilo de hacer política se ganó entonces el calificativo de "muy abrasivo".
En 2001, Chiluba nombró como candidato del MMD para las elecciones de ese año a Levy Mwanawasa en detrimento de Sata, que dejó el partido y fundó el Frente Patriótico, con el que concurrió a los comicios, aunque sólo obtuvo un escaño parlamentario.
El "Rey Cobra" volvió a la carga en los comicios de 2006, en los que se presentó como adalid de los pobres, frente a las políticas de reforma económica de Mwanawasa, a quien acusó de "vender" Zambia a países como China, muy interesado en el cobre zambio.
Sata también se declaró entonces admirador de las políticas del presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, en favor de requisar tierras a los hacendados blancos: "Mugabe -señaló- no ha hecho nada malo. Son los imperialistas (...) los que dicen que es un villano".
Al final, en 2006 volvió a cosechar una nueva derrota electoral y acabó segundo, por detrás de Mwanwasa, que acabaría muriendo en agosto de 2008 por un derrame cerebral.
El propio jefe del PF sufrió un ataque cardíaco en abril de ese año, lo que no le impidió presentarse a las elecciones de octubre 2008, en las que se impuso el candidato del MMD, Rupiah Banda, por dos puntos de diferencia.
El pasado martes, Sata, que disfruta de popularidad entre los desempleados y los pobres de las zonas urbanas, volvió a verse las caras en la urnas con Banda, junto a otros ocho aspirantes sin opciones de victoria.
Muchos analistas creían que el líder del PF podía hacer realidad su largo sueño de convertirse en presidente, dado el creciente descontento de los ciudadanos con Banda.
El mandatario había logrado un gran crecimiento económico del país basado en el aumento del precio del cobre -Zambia es el mayor productor africano de ese metal-, pero la oposición le acusaba de corrupción y de no repartir esa riqueza entre los más pobres.
Ahora, el "Rey Cobra" puede presumir de que a la cuarta va la vencida, pero su carácter "abrasivo" podría, en opinión de sus críticos, colocar al país en una senda de consecuencias impredecibles.
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